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jueves, 27 de agosto de 2009

La frontera en declive… Ola criminal acaba con la economía juarense






Por Rodrigo Borja



«Ciudad juárez no es un cuartel, ni un burdel, ni un campo de tiro para sicarios enfebrecidos, ni un nicho de ganancias para multinacionales y los potentados de Juárez, ni un cementerio vivo. Ciudad Juárez clama simplemente dignidad y su derecho a ser una ciudad donde los derechos humanos mas básicos sean reconocidos y respetados».
Susana Arbizu (a propósito del crimen del maestro Manuel Arroyo Galván).



En 2007, antes de «La guerra de Felipe Calderón», el Producto Interno Bruto de Ciudad Juárez fue de 33 mil 326 millones 746 mil pesos, lo que representaba el 44 por ciento del PIB estatal y el 1.94 del nacional, lo que hacía de Chihuahua la quinta economía del país. Ya no más, ahora somos como entidad la economía número once y oficialmente se acepta que se han perdido poco más de 39 mil empleos en lo que va del 2009, sólo por abajo del Distrito Federal con una baja en la ocupación laboral de 44 mil, en números redondos.
La gravedad de la situación en la frontera se debe medir simplemente al considerar que en una población de 10 millones de habitantes se han perdido sólo cinco mil empleos más que los de Ciudad Juárez, que oficialmente ronda el millón y medio de pobladores.
Los anteriores son los datos alegres y oficiales, sin embargo la presidenta de la Asociación de Maquiladoras A. C., Soledad Máynez, afirma que la pérdida del empleo es de 122, 780 personas solamente en su sector y ello significa también la desocupación de 300 mil empleos indirectos más.
La aportación económica de Ciudad Juárez al país es muy importante sobre todo si consideramos que su población apenas llega a poco más del uno por ciento, lo cual demuestra en la dureza de los números, que los juarenses son productivos por encima de la media nacional y estatal.

«Es la economía, estúpido»
En 1992 se dio el famoso debate entre el presidente George Bush, padre, y el candidato demócrata Bill Clinton, quien es muy recordado por la frase del joven precandidato al presidente que buscaba la reelección, cuando lo centró en el problema que realmente importaba al país: «Es la economía, estúpido», dijo el ex gobernador de Arkansas.
Lo anterior viene al caso porque evidentemente el gran asunto de la agenda nacional es la economía, asunto por demás doméstico y que está en manos de los mexicanos mejorar o mitigar en lo posible aun cuando sus inicios fue la crisis inmobiliaria de los Estados Unidos lo que provocó en todo el mundo inestabilidad económica.
Ciertamente el origen de la crisis económica no es nuestra culpa, pero si la forma en que la enfrentamos, los datos duros nos hablan de cómo lo hemos hecho, la caída en la economía de Estados Unidos es del 1% y ya se inició su recuperación, en América Latina globalmente es el del 2.2 por ciento, según datos de la CEPAL y en México llegará al 7.5% y las autoridades federales nos advierten del «crack» que se dará en 2010, como una consecuencia de lo que hoy vivimos.
Se calcula en 4 millones 800 mil mexicanos sin empleo, con el sistema tramposo tradicionalmente utilizado en México para medir el desempleo, se considera desocupado a quien en un mes no obtiene ningún ingreso, pero si alguien por ahí hizo mandados un día y recibió diez pesos, no es considerado desempleado.

Una ciudad en agonía
La situación económica de Ciudad Juárez, sobre todo a causa de la inseguridad, ha provocado un fenómeno preocupante, un éxodo de empresarios y en muchos casos empresas, sobre todo prestadoras de servicios a la vecina ciudad de El Paso, Texas. Se habla de cifras que oscilan entre las setenta cinco mil y cien mil personas en los últimos doce meses.
Es un lugar común decir que los potentados de Ciudad Juárez cambiaron sus residencias del Campestre por los «Wilos» en la vecina ciudad.
La inutilidad del Operativo Conjunto Chihuahua (OCC) ha tenido en la presidenta de AMAC, Soledad Máynez, una de sus críticas más recurrentes: «Los juarenses vivimos momentos de terror por la incapacidad de las autoridades y a merced de los criminales». Ha calificado de «inservible» al OCC. La dirigente empresarial señaló que la iniciativa privada ha solicitado a las autoridades que participan en el operativo una reorientación en las estrategias contra la creciente inseguridad.
Habló del miedo que viven los juarenses de ser sujetos a una extorsión, asalto o secuestro, modalidades del crimen que en la frontera llega a niveles nunca antes vistos.

La visión de Ferriz
En entrevista al reportero de la Organización Editorial Mexicana, Miguel Reyes, el alcalde José Reyes Ferriz se muestra optimista «Ideé mi “Plan de Posguerra”. Colombia me puso en contacto con lo que vivieron en la ciudad de Medellín el plan para bajar la delincuencia. Y también supe de la experiencia de Bogotá. Y en tercer lugar estudié lo hecho en Nueva York. Cómo pasó de ciudad violenta, paraíso de delincuentes, a urbe de orgullo. Y gran atractivo turístico, Y de negocios. Una frase sintetizó la victoria de la célebre Urbe de Hierro ¿recuerda? “I love New York”».
«Y vi que mi pretendida “Alianza Municipal de Orden y Respeto” daba: Amor.»
En el mismo tono optimista continua la entrevista y afirma que Juárez se recuperará económicamente porque hay fabricas ociosas y en barata y que esto es muy atractivo para los empresarios norteamericanos, que tendrían muchos problemas con llevar sus activos a China, en fin, es la visión oficial… por lo pronto en Juárez se dan 10 asesinatos en promedio al día y los negocios cierran y sus dueños emigran a la vecina ciudad. Algunos reabren allá sus empresas y otros simplemente buscan evitar un secuestro o una extorsión, mientras Ciudad Juárez agoniza.


Escenarios políticos

Las ternas de
PRI y PAN


*Carlos Angulo quiere en Juárez
*La lista priísta en crecimiento

Por Antonio Pinedo


Es sabido que las ternas en política no necesariamente son de tres, de hecho durante los años de la preponderancia priísta las ternas en realidad siempre eran de uno, aunque se citara un par de nombre más para hacer honor al término.
En ese orden de ideas y ante la inminencia del relevo en la presidencia municipal, ya empiezan a sacar la cabeza los políticos que buscan la alcaldía de Ciudad Juárez, por los dos partidos más importantes de la entidad: PRI y PAN.

La terna panista
Por el lado del Partido Acción Nacional se ve el crecimiento entre los militantes de la precandidatura del abogado corporativo Carlos Angulo Parra, quien milita en Acción Nacional por lo menos desde los años ochentas y casi siempre en posiciones en que su preparación jurídica es necesaria, siempre en el ámbito partidista.
Había despreciado la búsqueda de posiciones de elección popular desde 1991 cuando buscó una diputación federal y la perdió aunque ya ha tenido la experiencia de una regiduría.
Sus tareas han sido básicamente de carácter partidista ya que, dado su prestigio es muy importante como abogado, su profesión le da los ingresos suficientes para no andar de «busca chambas».
Licenciado por la Universidad Iberoamericana, realizó una maestría en derecho fiscal en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, es socio del despacho internacional Baker and McKenzie y asesoró a Vicente Fox en el equipo de transición del año 2000. Asesoró tras ese período a la bancada panista en la Cámara de Diputados.
Es un militante muy conocido y aun cuando pueda ser considerado de la vieja guardia, es una cara nueva ya que no es de los que le van a todas.
Otro que está dispuesto a dar la batalla por la candidatura panista es el juarense César Jáuregui Moreno, quien ya fue diputado en el ámbito local, líder del PAN en Ciudad Juárez y ha ocupado diversos puestos administrativos en administraciones panistas en la frontera.
Para completar la terna y sólo porque ha demostrado interés por repetir la experiencia, Sergio Pedro Holguín.

La terna priísta
Entre los priístas hay más entusiasmo ¡Agárrese!: Enrique Serrano Escobar, Víctor Valencia de los Santos, Nayo Villar, Jorge Gutiérrez Casas, Guillermo Dowell, Jorge Mario Quintana, Alfredo Urías Cantú y por supuesto Nora Yu.
Es claro que Enrique Serrano Escobar, tiene en Manuel Quevedo Reyes y sobre todo en Jaime Bermúdez Cuarón, a sus principales impulsores, también se habla de una gran cercanía con César Duarte Jáquez. Recordemos que recién acabara su período como diputado federal y que en la administración de Bermúdez fue Oficial Mayor, siendo apenas un joven que llegaba a los treinta años.
Luego se dedicó a la empresa privada y logró hacer del ¡Viva México! uno de los restaurantes más exitosos de la ciudad. Paralelamente creó en el bar Ole, la cantina más grande y más barata de Ciudad Juárez, ahí los jóvenes universitarios se podían emborrachar con veinte o treinta pesos, ya que la cerveza a punto de caducar o caduca se vendía a sólo un peso.
Joven estudioso, realizó en forma simultánea las licenciaturas de Economía y Ciencias políticas a mediados de los setentas. De carácter serio y circunspecto sería un candidato atípico, pero quienes lo han visto discursear últimamente dicen que ha aprendido mucho.
Sobre Valencia de los Santos, baste decir que por tercera o cuarta ocasión buscará la candidatura, pero su cercanía con el gobernador se ve contrarrestada por la posición de jefe policíaco que actualmente tiene, posición desde la cual no se ha saltado nunca a un puesto de elección popular, salvo la excepción que confirma la regla con el coronel Héctor Mejía, quien fue candidato contra Jesús Macías en 1998 y había sido jefe policíaco con Pancho Barrio tiempo atrás.
Nayo Villar y Jorge Gutiérrez, tiene posibilidades reales en la misma medida en que Héctor Murguía pierda posibilidades de llegar a la candidatura del PRI a la gubernatura,
En cuanto a Guillermo Dowell, es el proyecto del grupo en el poder en el municipio, encabezado por José Reyes Ferriz.
En cuanto a Jorge Quintana, en algún momento se vio como un proyecto del alcalde y sabido es de todos que lleva buena relación con el gobernador, lo cual lo convertiría en un momento dado en un precandidato serio a la alcaldía.
Alfredo Urías, tiene peso específico propio y una larga carrera política, sus posibilidades son buenas en la medida en que se complique la elección, con precandidatos que parecen más fuertes.
Por último Nora Yu… siempre se puede contar con ella.

de fuentes confiables

* Sobre la sucesión
Ha de ser bonito ser gobernador, de ahí que los tiempos de la sucesión se alarguen lo más posible. José Reyes Baeza, en el discurso se mostró ambiguo con Patricio Martínez, de quien lo mejor que dijo cuando dos años antes andaba desatado tras gubernatura fue: «es gran amigo mío, espero que lo siga siendo después de terminado el proceso». La mecedora de Patricio todavía ni la había comprado, es mas no había ido de tiendas a escoger algún estilo apropiado o de su gusto.


* Sobre la sucesión II…
Lo anterior viene al caso porque incluso cuando José Reyes Baeza se ve de estilos más suaves que Patricio Martínez y por lo menos en las formas públicas contuvo las cosas hasta hace unos días. Lo cierto es que la sucesión se adelantó con las abiertas pretensiones de «Teto» Murguía, la llegada de Oscar Villalobos a la Secretaría de Fomento Social a finales del 2007 y con la llegada de César Duarte Jáquez a la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, ahora ya los tres abiertamente hablan de sus aspiraciones… sobre todo Duarte Jáquez, quien consiente del tamaño de la entidad, se declara orgullosamente nacido en Parral; agradecido con Ciudad Juárez, por sus años de formación universitaria, el nacimiento de sus hijos y sus primeros pasos en los negocios, pero no olvida que lo que se busca es la gubernatura de Chihuahua y se dice orgullosamente chihuahuense.


* Duarte se enfoca…
Las estrategias han sido distintas: «Teto» Murguía basa la suya en su popularidad y en el trabajo de alcalde que desarrolló en Ciudad Juárez, mismo que ha tratado de ser minimizado o destruido, como es el caso de «Camino Real»; Villalobos Chávez, trabaja incansable en un tejido electoral, quien finalmente servirá para quien resulte candidato, algunos dicen que incluso para él y por último Duarte Jáquez, quien en un año ha dado cinco vueltas a toda la entidad, atendiendo asuntos propios de su cargo y de pasadita allegándose simpatías y apoyos


* Abren el abanico…
Es tan bonito ser gobernador –López Mateos, prefería la comodidad y holganza del Senado- que José Reyes Baeza, juega hasta peligrosamente la partida de la sucesión por alargar unas horas más todo su poder, mismo que se verá mermado a la hora en que se designe candidato. El gobernador quiere muchas fichas en juego, aun cuando es claro que las candidaturas no se improvisan, ahora se dice que aparte de los tres candidatos mencionados no se debe perder de vista a Alejandro Cano Ricaud y a Graciela Ortiz…es agua de borrajas.


* La coordinación tiene dos prospectos…
Es evidente que de los ocho diputados federales electos dos son los más cercanos al gobernador José Reyes Baeza: Guillermo Márquez Lizalde y Alejandro Cano Ricaud, entre uno de los dos recaerá el trabajo de coordinar a la bancada chihuahuenses en el Congreso, los momios parecen favorecer a Márquez Lizalde, su paisano.

Guardamemorias

Reseña de la película Distrito 9
Por José Manuel García


Distrito 9, del director Neill Blomkamp, 2009.

Con la verosimilitud que da la exageración calculada aparece en el cielo de Johannesburg, sud-África, una nave nodriza similar a la de Independence Day. Pero no son marcianos sicarios que vienen en esa nave, son más bien migrantes de un incierto universo. Migrantes hacinados, hambrientos, enfermos, asustados. Tres meses después de que la nave nodriza flota sobre Johannesbur, el gobierno blanco decide contratar a una corporación, la MNU Multi National United, para primero ubicarlos en un mega-ghetto de un millón y medio de “aliens”. Remember “Alien Nation” (1988).
Al principio hay intentos de integración de los recién venidos y la población humana. Pero la xenofobia que todos llevamos dentro opera a todos niveles sociales y explota en las calles y los establecimientos. Los marcianitos, son virtualmente hechos prisioneros en espera de que mueran lo más pronto posible.
Digo marcianitos por una mera referencia cultural mexicana, porque los “aliens” parecen langostas paradas, grillos de dos metros de largo, con algo de Dr. Zoidberg (Futurama, de Matt Groening), con mucho de la mosca-Dr. Brundle (The Fly); los humanos los llaman “prawns” o camarones (por las tenazas). Los “aliens” se dedican a actuar nerviosamente ante los humanos; a comer basura, de preferencia carne de cerdo, de preferencia comida enlatada para gato. Hablan mediante sonidos crackeantes. No hay posibilidad de que los humanos y los insectoides (camaronoides) se unan en santa paz: los primeros llevan al extremo su “profiling” racista que llega al regusto camaronicida: 10 minutos de masacre televisada para gusto y celebración de los humanos. Los camarones del espacio, por su parte, no tienen el menor deseo de aprender buenos modales: andan de eternos y desesperados pepenadores, de desesperados junkies de comida gatuna; en fin, de extraños, lejanos seres bestiales.
Tiene que venir el mega-baboso-bonachón y cumplido burócrata kafkiano, Wilkus Van der Merwe (Sharlto Copley), para cumplir la tarea de la empresa militar-mercenaria que tiene la misión de poner a los camarones en un campo de concentración y con miras a un camaronicidio organizado.
El bobo Wilkus irá a los ghetos camaroniles a pedirles atentamente que desalojen el lugar, que serán reubicados. El burócrata de chistes fáciles y fallidos, será perseguido por una flotilla de cámaras que dejarán constancia de la legalidad del desalojo de los marcianitos. La primera parte de la película seguirá el vértigo del docu-drama o fake-documentary tipo Cloverfield y su bebé-godzilla gigante. Luego, el director pasará al vértigo de los duelos humano-insectoides y las persecuciones a cámara rápida.
La película no se pierde: la sostiene la alegoría del Apartheid. Al llegar los “aliens”, la sociedad humana se refugia en la violencia humanocentrista. Nosotros, los espectadores también nos definiremos, gracias a otro accidente, otra sorpresa que transforma la película y abre un subtexto pro-alienígena: el baboso Wilkus, se contamina de un extraño virus que lo convierte poco a poco en un “prawn”, un camaroncete: lloriquiando por su amada, anhelando volver al hogar-dulce-hogar, es obligado a convertirse en carne de experimentación por la compañía privada en la que trabaja. Gracias a que su cuerpo está convirtiéndose en insectoide, aprende (y aprendemos) la dura vida de los marcianitos exiliados: que verdadera joda es ser langosta parada ante una civilización que rechaza a lo extraño, a lo “otro”, que es “freak”, lo monstruoso que debe ser exterminado. Los “aliens” obligan a la humanidad a sacar del closet su miedo disfrazado de civilización.
Comenzamos a simpatizar con los marcianos, no por su carisma físico (Starman), sino por su condición de extranjeros, de víctimas, de seres que, al fin descubrimos, tienen una sola meta: irse, volver a su hogar- marciano-hogar. Y esto lo sabremos por el niño marciano que se esconde para ver cómo madrean a su científico-marciano padre. Los gritos del chavito insectoide nos remitirá al E.T. que berrea por su “home”. Mientras el híbrido Wilkus, deja de ser el ingenuo babas y pasa a ser un héroe marciano. Torpe como el héroe de Children of Man (Cuarón, 2006), pero generoso y solidario para que el “alien” científico alcance a subir a la nave nodriza y prometa al neo-insectoide Wilkus, que lo curará en tres años más (que es la promesa de una película secuela).
Wilkus es el héroe, similar también al burócrata de la película Brazil (de Terry Guilliams de Monthy Pyton, 1985): Wilkus se quedará tejiendo románticas flores para su amada esposa, igual que el Sam Lowry, de Brazil, generoso en el sacrificio final por la amada…ilusión.
Uno acaba solidarizándose con los “aliens”, los eternos perseguidos (“...Desahuciado está el que tiene que marchar / a vivir una cultura diferente…”), los “scapegoats” (chivos expiatorios) de los miedos de las “grandes” y “poderosas” culturas. También, uno siente una absoluta simpatía con el marcianito E.T. (“Home…home”) y con el desafortunado en la genética, pero afortunado en el amor, el buen señor K-Wilkus.

Agosto 2009

El álbum


Casa con pájaros
Por Adriana Candia
(Para Roberto, Enrique y Adrián)

Casi todo allí era enigmático. Aunque vi la casa con ojos de niña, siempre me pareció una construcción demasiado pequeña y baja, como si hubiera sido levantada para que la habitaran seres de leyendas.
Aunque debió tener ventanas, nunca las vimos. De la fachada apenas podían verse trozos de pared porque desde el barandal hasta el techo se entrelazaban caprichosamente cientos de brazos de enredaderas de diversos tipos. En primavera y en verano, aún con los infiernos de temperatura de la frontera, multitud de flores de diversos tamaños, colores y formas, estallaban entre el verde.
Y si una tenía la oportunidad de pasar los cinco escalones de la entrada, era abrazada de inmediato por el fresco de la hierbabuena, el romero, la albahaca y otras hierbas de olor que la dueña nombraba con sus incontables cualidades como remedios.
Ella, la dueña, una de tres habitantes de la casa, era una anciana delgada y pequeña. Llevaba faldas sin vuelo hasta el tobillo y rebosos oscuros que enredados sobre su pecho me hacían pensar cómo podía cuidar de su hogar tan presa como andaba.
Las pocas veces que tuve el privilegio de avanzar por los angostos pasillos de aquella casa, siempre fue tras el sonido de sus delicados pasos, e imaginando el aviario que anunciaba trinos, cantos y piares que escapaban del patio.
Caminábamos en penumbras tras la guía, tan acostumbrada a sus caminos, porque había macetas por todas partes: macetas de barro cocido, de latas brillantes de aluminio, o de ollas despostilladas que no tenían un mejor uso en su cocina.
A través de alguna puerta, quizá vislumbré una cámara, una cama de latón, los dibujos de un calendario, o la luna de un espejo, pero crecí pensando que los muebles eran objetos inútiles en ese lugar.
La pobreza material era suplida con lo que ellos guardaban al fondo de la construcción. En un patio que tampoco era muy grande y que estaba techado a medias con una especie de pérgola de madera y más enredaderas, escondían quizás, lo más preciado en sus vidas: el trino incansable de los pájaros.
Las aves vivían en jaulas de alambre, pequeñas y medianas que colgaban de las vigas del intrincado techo. Tenían jaulas desde las más simples y cuadradas, hasta las bien elaboradas con cúpula y nido. Dentro de algunas, reposaban trozos de troncos huecos en donde siempre había huevecillos esperando el calor natural de los padres.
Allí, rodeado de pájaros, pasaba su vejez Don R., el otro anciano que junto con su vestimenta de indígena michoacano había traído hasta nuestro cerro un trozo de sus paisajes, lo poco que con esfuerzos podía sobrevivir en los climas de Ciudad Juárez.
La pareja gastaba las horas cuidando gorriones de plumaje simple, pero hermoso canto; cotorros habladores que sabían silbar y decir dos o tres palabras; loros, pajaritos de amor amarillos, azules y verdes y muchas aves más con plumajes bellos que comían frutas y semillas. Las avecillas siempre limpias en contenedores naturales que sus dueños improvisaban.
A veces, los dos viejos hablaban de los pájaros y sus manías, de cuándo y a cuáles había que cortarle las alitas; de la hora y el motivo de cada canto y sólo hasta entonces algo en sus rostros impasibles adquiría una chispa intensa de vida interna.
Luego seguían en su mudez contemplatoria, cerraban la puerta del aviario y los extraños salíamos de allí con la sensación de haber salido de las páginas encantadas de un libro de cuentos.
Hoy, cuando todo en mi barrio ha cambiado tanto, el recuerdo de la casa de los pájaros es apenas un aleteo vibrante, fugaz, como el transcurrir del tiempo.

Tras los pasos de... «Toño López»

1.- La salida de Roberto «El Pony» Lara, del juego de la sucesión en la presidencia municipal de la capital estatal, incluso cuando él en algunas declaraciones afirme que está listo y que buscará la candidatura del PAN, lo cierto es que debe preocuparse más por buscar un buen abogado para salir de sus líos legales ahora que se le acabe el fuero. La salida de Lara de juego por la sucesión, ha hecho que le grupo político encabezado por Juan Blanco Zaldívar suba al ring al diputado local Antonio López Sandoval, quien durante su administración municipal fue el coordinador de Desarrollo Rural. Personaje muy identificado con Blanco y que al parecer lo opondrán a quien parece el candidato de Carlos Borruel Baquera: el diputado federal Carlos Reyes.

2.- La lucha promete ser intensa y cerrada, no se ve un claro ganador a estas alturas y sólo falta seis o siete meses para la convención de la que seguramente surgirá el candidato. López Sandoval, es un político que prácticamente surge a la actividad pública con su triunfo en el XIX Distrito Estatal Electoral, con cabecera en la ciudad de Chihuahua, es el distrito por el cual fue representante María Martha Celestina Eva Laguette Lardizábal, quien perdió la alcaldía ante Juan Blanco, el padrino político de Toño López. Antes de ocupar su primer puesto de elección popular, López Sandoval fue funcionario municipal de 2004 a 2007 en un área que domina, el desarrollo rural, ya que desde los años ochentas se dedica a la ganadería, tanto como introductor, como productor.

3.- Toño López es nativo de la ciudad de Chihuahua, sin embargo una buena parte de su formación profesional la realizó en la ciudad de Monterrey, de hecho anduvo allá por el cerro de la silla desde sus años de bachillerato. Es claro que la pelea es entre un mismo grupo político que se incidió, el de Juan Blanco Zaldívar, aun cuando éste apenas llegó al PAN como candidato externo en 2004 y su militancia es muy reciente, lo cierto es que desde la posición de alcalde inició la formación y consolidación de un equipo político que dio cobijo a todo tipo de tendencias internas, incluso algunas muy cohesionadas como el DHIAC, por lo que algunos podrían decir que no hay tal rompimiento en el grupo, sino que simplemente Blanco fue líder de un importante por circunstancias que ya pasaron.

4.- Antonio López tiene un grupo importante tras de sí, pero ha abierto más de un frente, por ejemplo es de los que con más virulencia pidieron la cabeza del líder estatal del PAN Cruz Pérez Cuéllar, luego de las derrotas del 5 de julio. Habló de que el líder estatal era factor de división y que se imponía su salida. También ha tomado pública distancia del presidente municipal de Chihuahua Carlos Borruel, por lo que su triunfo en la convención interna que tradicionalmente se lleva a cabo allá por el mes de febrero, tendrá un bloque opositor nada desdeñable, sobre todo si se toma en cuenta que llega como bateador emergente ya que Roberto Lara, por cuestiones jurídicas está fuera de la contienda y no conviene arriesgar, como se hizo con el propio Juan Blanco. (Rodrigo Borja).

miércoles, 12 de agosto de 2009

Se va el Ejército, en Tamaulipas funcionó


Por Rodrigo Borja

El Operativo Conjunto Chihuahua se acerca a su fin, dijo el alcalde de Ciudad Juárez José Reyes Ferriz. Finalmente se cumple lo que hace semanas anunció el Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, en el sentido de que para el próximo mes de septiembre se retirarían los militares que patrullan las calles de Ciudad Juárez y las del resto del estado de Chihuahua.

Después de la breve visita a Ciudad Juárez del secretario Gómez Mont, se anunció que a partir de septiembre se dará un retiro paulatino, mismo que culminará en diciembre.

La llegada masiva de elementos del Ejercito se dio a partir de marzo de 2008 y el resultado inmediato, fue que las narcoejecuciones se duplicaron casi inmediatamente, lo cual dejó de inmediato en claro que la presencia de los militares no inhibía a los sicarios y la medida parecía contraproducente, no obstante las declaraciones constantes de Felipe Calderón, en el sentido de que se estaba ganando «la guerra al narcotráfico».

El penúltimo día del mes pasado el Secretario de Gobernación se reunió en privado con diversos grupos de juarenses, especialmente del sector empresarial y al parecer de esa reunión salió la decisión de acabar con la presencia de los militares en la frontera.

Ya en el estado de Tamaulipas y concretamente en su zona fronteriza, se había vivido un estado de creciente violencia que trató de anularse con la presencia castrense, pero lo que finalmente devolvió algo de paz a los tamaulipecos fue la retirada del Ejército.


El repudio crecía

El anuncio se da en los momentos en que cada vez son más las voces que se levanta para denunciar que la presencia de los militares nada componen y que por el contrario se viene la percepción de que su presencia empeora la situación, como se puede documentar de marzo de 2008 a la fecha.

Al alcalde anunció en la misma conferencia de prensa que para diciembre del presente año, serán más de tres mil los policías que tendrán a su cargo la seguridad en Juárez.

Sin embargo el anuncio oficial indica que el retiro de los elementos militares no será del cien por ciento y que está por determinarse que número podría quedarse.

El mismo día del anuncio del retiro paulatino de los militares se dio a conocer que un costoso y sofisticado equipo de Alerta Temprana, que la Universidad Autónoma de de Ciudad Juárez y Conagua, tiene instalado en la Sierra de Juárez, fue destruido por elementos del Ejército, quienes revisaban el uso de radio frecuencias.

La visita de Gómez Mont, fue determinante para la toma de esta decisión, ya que en su visita él llegó armando con un buen número de estadísticas para demostrar que la «Guerra» se esta ganando y que se están dañando fuertemente las estructuras de los grupos de la delincuencia organizada, pero se encontró con un conjunto de exigencias ciudadanas, que le demostraron que a raíz del Operativo Conjunto Chihuahua, las extorsiones, los secuestros, el robo de automóviles a mano armada y una larga serie de delitos se habían incrementado.

El diputado Víctor Quintana Silveyra, fue muy claro al declarar:«nosotros no queremos que el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, nos venga a decir cuántos kilos de marihuana y de cocaína se han decomisado, lo que queremos saber es cuándo van a parar las ejecuciones y los abusos del Ejército».


Quejas contra el Ejército

La visita de Gómez Mont y el posterior anuncio se da en medio de una creciente ola de quejas por abusos del ejercito, lo que mantiene a Ciudad Juárez como la ciudad en la que más quejas en este sentido se han presentado en todo el país, oficialmente se maneja la cifra de 717, pero es de todos los juarenses conocido que muchas quejas no se presentan por la poca confianza que hayan de que las mismas se canalicen correctamente y no tengan consecuencias negativas para los quejosos, de hecho se estima que por cada queja presentada por lo menos dos no lo hacen por temor a represalias.

El panorama general en la ciudad es la de cierre de negocios o bien otros, sobre todo oficinas, operan a puerta cerrada y hay un creciente éxodo de empresarios y de empresas, sobre todo de servicios que han cambiado a su ubicación a la vecina ciudad de El Paso, Texas.

La noticia del retiro del Ejercito, así sea hasta el mes de diciembre, ha sido recibida con optimismo en general, pues es claro que después de más de un año de su presencia en las calles de Ciudad Juárez, sólo han servido para atestiguar que se ejecutan a un promedio de diez personas al día.s

Escenarios políticos

De corrupción yotros menesteres

* El «Grupo Sonora» de Barrio

* Se calienta Guillermo Dowell

Por Antonio Pinedo



Germán Martínez (q.e.p.d.) repetía en plena euforia electoral «Que los priistas digan si están o no en la lucha contra el narcotráfico», esta actitud maniqueísta hablaba por si sola de las pocas luces del ex dirigente panista y de quienes habían diseñado la estrategia electoral, que finalmente devino en una derrota histórica para el partido en el poder: el PAN.

Entre otras cosas se planteaba que el monstruo del narcotráfico carcomía las estructuras sociales por la complicidad por acción u omisión de los gobiernos anteriores, que por muchas décadas fueron de extracción priista, pero que en los seis años inmediatos anteriores con Vicente Fox a la cabeza estaban en el saldo del PAN.

El discurso del rijoso Germán Martínez se mantuvo. Un discurso en el que el tema era apoyar al presidente en su lucha contra el narcotráfico se mantenía no obstante que el país con mayor problema en este rubro, o sea los Estados Unidos y su presidente Barack Obama, se ha dedicado a dar apoyo moral a la lucha de Calderón por salvar al mundo del flagelo del narcotráfico, mientras Obama se dedica a resolver los problemas domésticos, que son desempleo, crisis económica, quiebra de bancos y grandes corporativos, en fin dedicado a resolver las cuestiones que preocupan al electorado, que es en pocas palabras menos dólares en su bolsillo.


El primer centenario

El hombre tiene viviendo en sociedad alrededor de diez mil años, pero el problema del narcotráfico apenas cumplirá los cien años en el año 2014, ya que fue en 1914 cuando el gobierno estadounidenses prohibió la entrada de opio a su territorio que tenía en la creciente comunidad china de California su principal mercado, pero que ya empezaba a ser parte del entretenimiento de los norteamericanos. Los chinos había llegado como mano de obra barata para construir los ferrocarriles que van del medio oeste al Océano Pacífico

Con esta prohibición se inicia en nuestro país la complicidad de policías y políticos con el tráfico de estupefacientes a los Estados Unidos. El periodista Fernando Jordán Juárez, es muy claro en uno de sus libros: El Otro México, sobre como inició este problema que mantiene ocu-pado de tiempo completo al presidente Felipe Calderón. Un chino se acercó al gobernador del territorio de Baja California, el coronel Esteban Cantú, carrancista y sonorense de la camada de Álvaro Obregón, y le ofreció diez mil dólares de entrada por el trato y una mensualidad en miles de dólares, por el único favor de dejar pasar una medicina (opio) a los Estados Unidos. Cantú aceptó, como a principio de los años cincuentas se lo confió a Fernando Jordán. Pero eso es historia antigua.


El grupo Sonora

Entonces lo gobiernos priistas si que se ligaron al narcotráfico o lo solaparon, pero hay historias recientes, como la llegada en 1983 del llamado «Grupo Sonora», que era un equipo compacto que se vino recomendado por Adalberto «El Pelón» Rosas, a hacerse cargo de la policía en Ciudad Juárez, lo encabezaba Noe Carrisosa, Heriberto Lachica y Germán Soto, el jefe del arrogante grupo de «expertos» policías no duró mucho en el cargo, ya que en el crucero de la carretera a Casas Grandes, que sube a Palomas, Chihuahua, se detuvo un camión de redilas hasta el tope de marihuana, tanto el vehículo como la carga le pertenecían al jefe policíaco juarense Noe Carrisosa, el alcalde Francisco Barrio, sólo hizo mutis y lo despidió no hubo consignación y conservó al resto del grupo, quienes lo acompañaron incluso en la gubernatura, esta también es historia, no tan antigua pero seguramente desconocida por Germán Martínez.

En estas cosas del narcotráfico, los políticos de todos los partidos deben andar con pies de plomo.


Dowell se calienta

Guillermo Dowell Delgado, secretario del Ayuntamiento de Ciudad Juárez, se une al proyecto del alcalde José Reyes Ferriz –seguramente para asegurar la continuidad de su obra (¿?)—, en esta tesitura también está el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Mario Quintana Silveyra y el presidente municipal suplente, el doctor Felipe Fornelli Lafón, recientemente dejó su vivienda en la vecina ciudad de El Paso y volvió a radicarse en Ciudad Juárez, compró una casa en el Country Club, para algo lo habrá hecho, ya que desde que dejó la rectoría estaba cómodamente instalado como paseño.

Lo que está claro es que el alcalde José Reyes Ferriz, está dispuesto a sacar 30 o 40 precandidatos, con tal de que Víctor Valencia de los Santos, quien ya tiene muy disminuidas sus posibilidades, sigua por ese derrotero.s

de fuentes confiables

•Los electores…

Durante más de 30 años el grupo político encabezado por Manuel Quevedo Reyes y Jaime Bermúdez Cuarón. La historia empezó con la propia candidatura de Quevedo Reyes a los 37 años, cuando de la mano de su padrino Manuel Bernardo Aguirre, inició una carrera política que finalmente lo llevó hace 32 años a la alcaldía de Ciudad Juárez.

•Los electores II…

En ese trienio su tesorero fue Jaime Bermúdez Cuarón y fue cuando junto con César Verdes, cuñado de Quevedo y Federico Barrio Terrazas, se dieron a la tarea de comprar el enorme predio conocido como Lote Bravo que pertenecía al Mayor López Hurtado.

•Los electores III…

Ya dueños del terreno le encargaron a Francisco Barrio Terrazas, director de Consultores en Planeación (COMPLAN), empresa que les pertenecía a los mismos cuatro propietarios del Lote Bravo, un proyecto para mandar el crecimiento de la ciudad hacia sus terrenos, lo que los convirtió de millonarios en archimillonarios.

•Los electores IV…

Después vino el garantizar que políticos afines llegaran a la alcaldía y desde esa posición llevar servicios públicos y autorizar el crecimiento urbano en sus terrenos para darles plusvalía y generar el gran negocio. Su primer intento fue fallido, trataron que Jaime Bermúdez Cuarón fuera el sucesor de Quevedo Reyes, pero se atravesó el bien conectado José Reyes Estrada.

•Los electores V…

Si 20 años no es nada un trienio tampoco... lo dejaron pasar, pero en 1983 Santiago Nieto Sandoval, logra la candidatura y los desarrolladores de «El Barreal» no estaban dispuestos a esperar otros tres años, así que negociaron con el PAN y lanzaron por el blanquiazul a Francisco Barrio Terrazas, quien así nació como figura de la oposición.

•Los electores VI…

La jugada política funcionó, la siguiente candidatura fue para Jaime Bermúdez y luego apoyaron sin remilgos a Jesús Macías, quien sabía avenirse a todo, de hecho el halago más importante que Federico Barrio realizó del ex alcalde, todavía en su calidad de precandidato era que «es un cuate que tiene la virtud de no hacer olas».

•Los electores VII…

La llegada del panista Francisco Villarreal Torres, trastocó por un tiempo el proyecto de «Ciudad Quevedo», ya que Villarreal, quien sabía muy bien sobre el proyecto de llevar a la ciudad a los terrenos de los ex alcaldes, expropió una importante número de hectáreas y desvió el crecimiento de la ciudad hacia el oriente, con toda la intención de no favorecer a los voraces ex alcaldes, sin importarle el dolor que causó en Eduardo Romero Ramos, que fue quien realizó la expropiación.

•Los electores VIII…

Vinieron los gobiernos panistas de Galindo —quien seguramente no sabía como andaba la onda-; llegó Elizondo, quien siempre estuvo en la jugada y finalmente la cosa rara de Jesús Alfredo Delgado. «Teto» traía sus propias ondas y Ferriz simple y sencillamente está a merced de fuerzas externas.

•Los electores IX…

Vienen por sus fueron Bermúdez y Quevedo, con la precandidatura del virtual ex diputado Enrique Serrano, ya veremos si lo logran.s

El álbum


«¡ Hay de dulce y hay de sal !»

Por Adriana Candia

Para Lucerito, para Isaí

¿Alguien sabría desde dónde venían aquellos hombres? Por arroyos, charcos, lomas, cargando o empujando sus vendimias; haciendo un alto en la vida de la gente de los barrios, con sus colores, gritos, aromas, sabores.

Seguramente tenían un calendario para cada colonia y cuadra; las mujeres lo sabían y a veces los esperaban con impaciencia y un vaso de agua fresca. ¿Cómo no agradecerle al hermano tarahumara los remedios que nos traía desde la sierra? Todo el olor a pino, manzanilla y anís con que nos regalaba en la puerta de nuestra propia casa, acercándonos hasta allí su bosques y sus montañas por unas cuantas monedas.

El que llegaba a mi barrio era un hombre casi joven, de mirada serena y voz suave con la que llamaba a mi madre: «¿Hermanita, quieres yerbas?» Tenía las piernas fuertes y la piel curtida. Su implante tan digno que a los niños nos hacía recordar las pinturas de Cuauhtémoc, lo más cercano en nuestros escasos conocimientos, a lo que fueron nuestros emperadores.

Gracias a él, en nuestras casas había gordolobo y eucalipto para aliviar la tos; laurel y albahaca para aderezar las comidas; té de limón y manzanilla nueva para el invierno.

También llegaban otros cargados hasta la cabeza con cazuelas y jarrones de barro. En muchas cocinas los frijoles debían cocerse en esas ollas; el mole no podía sazonarse bien si no era en la cazuela orejona; y el agua no tenía la pureza y el fresco sabor de la piedra, si no la guardábamos en aquellos jarros antes de llevarla a nuestra boca.

Un misterio inexplicable siempre fue el gran parecido de los que traían golosinas para los chicos. Como si hubieran sido de la misma familia y hasta de la misma edad: Invariablemente el paletero, el gelatinero, el de las manzanas en palo, el de las naranjas y hasta el de los globos inflados eran casi ancianos, narizones, de sombrero ranchero, manos nervudas, piel gruesa y requemada de sol y viento.

Pero cada uno traía su distintivo en los colores y sabores: Del vendedor de gelatinas, por ejemplo, destacaban sus cajas de cristales y espejos como artefactos mágicos donde se reflejaban los hermosos postres. Eran unas cajas transparentes, solamente sostenidas por un marco en forma de cubo, como jaula de pájaros maravillosos. El gelatinero las llevaba a diestra y siniestra, sostenidas de un largo madero que a su vez, él cargaba sobre la espalda y lo hacía parecer corcovado.

Adentro de cada vitrina descansaban en perfecta condición las gelatinas en forma de copa bocabajo con sus llamativas y brillantes listas verdes, rojas, amarillas siempre sobre un pequeño papel encerado que era el único utensilio con que las recibíamos antes de saborearlas. Había de agua totalmente transparentes y había de leche sabor vainilla, fresa, rompope, relucientes y moldeadas como una flor.

Los veranos, frecuentemente subía hasta las lomas el paletero empujando su carrito de metal, anunciándose con la inconfundible campanilla que nos hacía salir corriendo de los patios para enamorarnos de las heladas paletas de limón que siempre nos escaldaban la lengua o de un cremoso “esquimal” que íbamos dejando no sólo en nuestro paladar, sino también a gotas por el suelo.

Por turnos en hora y días llegaban hasta las colonias más lejanas los naranjeros con sus cubetas de metal y armados con un buen cuchillo cebollero que usaban para pelar y cortar en cuestión de segundos las frutas. A la izquierda y colgado de la cintura siempre iba con ellos el bote de chile en polvo y el salero.

El de los chicharrones de harina, salpicados con salsa picante y ácida, el de los algodones de azúcar y el de las manzanas acarameladas cargaban su mercancía colgada o enterrada en un largo palo vertical, como si fueran árboles movibles de un extraño sueño.

Y durante el invierno, poco antes de las nevadas, ¿cómo no agradecer el voceo del vendedor de «machitos»?, con sus fiambres en aquellas latas cilíndricas que impedían al frío matar el sabor de la carne.

El grito de «¡Haay tamaa-lées¡», de su vendedor, con la preciada carga guardada en las grandes y rectangulares latas de manteca; o el de las frutas y verduras por kilo, con su carromato de caballos o burros, esos sí que hacían correr a las señoras y disputarse a media calle el turno para ser atendidas.

Todos estos hombres hacían un alto en nuestras sencillas vidas por unos minutos cada día; pero se quedaron en los recuerdos de aquellas calles polvorientas. ¿A dónde habrán ido ellos y cómo habremos quedado en su memoria?

© Adriana Candia

Guardamemorias

La escandalosa discreción de la muerte

Por José Manuel García-García

Esta mañana encontré un pájaro muerto en la puerta de mi casa. Un pájaro gris, seco ¿murió volando? No tenía huellas de haber sido lastimado.

Hace unos días iba por la carretera rumbo a El Paso, Texas, me impresionó ver en medio de la carretera a un mazacote de pulpa roja, pudo haber sido un perro o un coyote. Los carros pasaban a gran velocidad sobre el amasijo. Nada qué hacer. Reflexionar quizá. Pensar en Lewis Thomas, ese médico norteamericano, fino para el ensayo científico-literario. Las palabras de Thomas que escribió por allá en el año de gracia de 1972, en su ensayito «Death in the Open»…

La muerte a campo abierto. La muerte descubierta, en exhibición para el ojo del mundo.

«Todo mundo muere», dice LT. O mejor: todo lo vivo en el mundo, muere. Pero el género humano no quiere o no puede ver eso; prefiere refugiarse en el cuarto oscuro de la abstracción. Aún cuando estemos en la cima de un valle y veamos alrededor, miraremos sólo lo que a nuestro cerebro le guste: el río, los árboles, la yerba. Nuestro cerebro no está para ayudarnos a identificar los ciclos de la vida y de la muerte, los procesos de desintegración y renovación de la naturaleza.

El doctor Thomas nos explica que hay un billón de billones de insectos en cualquier lapso de tiempo en nuestro planeta, que estos tienen una vida corta. De hecho, alguien ha calculado que hay 25 millones de insectos por milla cuadrada en una columna que sube al cielo, similar al plankton marino. Esos insectos mueren; unos son comidos, otros, muy pequeños, caen desintegrados a la tierra. Para nosotros pertenecen al mundo que no vemos, que por ello ignoramos. Si no los vemos vivos, tampoco los vemos muertos. Pertenecen al mundo de la muerte invisible. Y sin embargo, la respiramos, llegan a nuestra piel. En polvo fino llegan a nuestras calles y a nuestras casas.

¿Qué ocurre en los animales de mayor tamaño? LT nos dice que ellos también al morir, se ocultan. ¿Quién ha visto una cuota porcentual de pájaros que mueren en un día? ¿O un pájaro muerto por día? Si esto último ocurre, nos sorprenderá al grado de escribir un ensayo acerca de la muerte, como me ocurrió a mí esta mañana.

Ahora que lo pienso, yo sí he visto palomas muertas en las calles de El Paso, Texas. Pero tal «palomicidio» fue cosa de algún loco que las envenenó. (Las palomas, ya se sabe, son objetos móviles y estorbosos en una ciudad apresurada). He visto insectos aplastados en los fenders de los camiones, en las carreteras. No son «muertes naturales», son más bien «insecticidios».

Lewis Thomas anota ejemplos de la discreción de los animales al sentir la agonía: en nuestras ciudades las ardillas y los pájaros corren a ocultarse en cuanto sienten el llamado de la muerte. Los elefantes emigran a sus cementerios, y si no llegan, son arrastrados por sus familiares hasta el sitio secreto donde deben quedar.

¿Hay excepciones a las ideas de LT? Sí, en el amplio repertorio de leyendas urbanas acerca de los perros que se dejan morir cuando mueren sus amos: los perrillos fieles dejan de comer, se enferman y mueren. ¿Para qué vivir sin su amo? O para ponerse dramático, recuerdo aquel capítulo de la novela Tomochic (1893), de Heriberto Frías, donde los perros se enfrentan a los cerdos. Éstos, hambrientos, quieren comerse los cadáveres de los temochitecos; los perros, por su parte, defienden a dentelladas la integridad de los cuerpos de sus amos. Tales dramatismos no los espero en otras mascotas. No me imagino a un gato defender a su amo de otros depredadores; no soy gatólogo, por eso me parecen personajes caseros, adornos móviles encerrados en un solipsismo arrullador.

Volviendo al tema: L. Thomas señala que si bien todo morirá, también todo será sustituido: de lo consumido nace la nueva vida. Pero sólo nosotros, yo agregaría, tendremos la capacidad de pensar en ello, aunque sea en forma abstracta: subir a un monte, observar la vida, deleitarnos con ella, ver de reojo la muerte, seguir pensando en ella como en un mal accidente, una triste excepción. Pero la ceguera que nos da nuestro cerebro no sólo nos impide ver la muerte de los insectos o los animales; la ceguera mental nos impide ver el tonelaje de muertes humanas. Me explico usando las ideas de nuestro ensayista: a principios de la década de los 70, se calculaba una población mundial de 3 billones de seres humanos. De los cuales, moriría un promedio de 50 millones de personas por año. De esta apabullante cantidad de muertos, sólo nos enteraremos o querremos saber de la muerte de amigos, conocidos, vecinos, familiares, personas famosas. Y de estos muertos, sólo nos uniremos a los rituales de la muerte, en unos cuantos casos. Huimos de la muerte, los pájaros corren a ocultarse de la suya.

Pienso en las formas en que nosotros enfrentamos la muerte o la pensamos: hablamos de ella en voz baja, como para no invitarla a nuestras vidas rutinarias. La pensamos como un algo injusto, un accidente que no debió ocurrir. Ciegos ante la idea de ser parte de un ciclo de muertes, nos indigna el morir, es un acto casi contra-natura. Pero especial, la muerte es la culminación de una vida, la muerte debe ser tratada socialmente, en forma colectiva, entramos en breves ciclos ritualísticos: llanto, rezos, velorios, sepelios, polvo al polvo. No nos importan los 50 millones de muertes, su sincronía social. Pensamos la muerte como un golpe de dios, no como un evento sin mayor trascendencia que el proseguir los eternos ciclos de la vida. Esto es demasiado terrible, catastrófico, doloroso. Tales emociones nos distinguen de las otras especies.

Estamos atrapados en la discreción animal de la muerte y la necesidad de rebelarnos contra ella. Así surgen las filosofías catastrofistas: destrucción del mundo medieval, la realización de las profecías apocalípticas, las Teologías Escatológicas (escatología en el sentido filosófico-cristiano del término, sus respuestas al ¿cómo es el más allá?) que ocurrieron en el primer milenio. Y ahora el catastrofismo científico pero hipotético: el universo está en permanente movimiento: hay infinito número de ciclos de vida y muerte de las galaxias; además de que el universo está en expansión permanente, existe en él el caos destructor de ciertas galaxias que chocan entre sí, invaden otros inmensos campos gravitacionales de otras galaxias, provocan grandes explosiones, lo mismo ocurre con las cercanas supernovas en sus estallidos cósmicos, que son un aviso de lo que nos ocurrirá en nuestro sistema planetario. Otras advertencias de muerte cósmica de nuestro pequeño sistema solar: la aparición de super-hoyos-negros devoradores de estrellas. O amenazas más cercanas aún: el comprobado alejamiento de la luna que producirá catástrofes marítimas, los super-meteoritos asesinos de periodos geológicos, las tormentas solares capaces de destruir la delicada capa terrestre, los super-volcanes como el que amenaza el corazón de Estados Unidos en Yellow Park, los mega-terremotos nacidos del centro de la tierra, los super-maremotos («tsunamis»), la constante amenaza de los cambios climáticos por el calentamiento global, la promesa científica de una nueva era glacial. Otras formas catastrofistas: entrar, por accidente o no, en un conflicto nuclear entre las potencias armadas, ser dominados por las máquinas y su paradójica inteligencia artificial o bien, ser destruidos por el ataque sincronizado de diversos virus nuevos. Las «discretas dosis ligeras» de algunas de estas catástrofes, anuncian la gran muerte. Estas dosis ligeras las podemos leer en The Pessimist’s Guide to History, de Stuart Flexner y Doris Flexner, donde se detallan catástrofes humanas: accidentes de aviación y de otros medios de transporte, crímenes de estado, avalanchas, batallas, conquistas, guerras, temblores, calamidades ambientales, epidemias, sequías, hambrunas, desastres financieros, fuegos y explosiones, inundaciones, maremotos, masacres y otras formas de crímenes masivos, desastres mineros, accidentes nucleares y tecnológicos, tormentas, erupciones volcánicas…

Por ahora sólo en conversaciones de café, en novelas, ensayos, películas, sobre todo en películas es donde ocurre el catastrofismo como espectáculo fascinante. Allí está el homo sapiens hipnotizado ante el abismo de su propia destrucción, o para decirlo fríamente: escandalosamente abrumado ante la idea de ser sólo una pequeña cifra en la estadística de las grandes destrucciones cósmicas.

Tras los pasos de Felipe de Jesús Espitia


1.-Seguir los pasos al general Felipe de Jesús Espitia, no es fácil, ya que por cuestiones de seguridad nacional, la SeDeNa en su página Web. Ofrece muy poca información lo cual se entiende perfectamente, incluso es justificable, sobre todo por la situación del país en los últimos tres años. Sin embargo sabemos que antes de hacerse cargo de la comandancia de la II Zona Militar, estuvo al frente, en la ciudad de Saltillo, de la VI Zona Militar y se asegura que sus calificaciones académicas son altas, lo que incluye su paso por West Point y el manejo de más de dos idiomas, o sea que el general es un hombre ilustrado y con amplia experiencia en cuestiones castrenses, no obstante su temprana edad, ya que llegó a general apenas pasada la juventud.

2.-El que sea un hombre ilustrado, no lo convierte en automático en un hombre con buenos modales y educado, de ahí que los diputados locales se hayan quejado de su descortesía, para decirlo en los términos más amables posibles, ya que lo llamaron para que informara sobre el estado que guarda el Operativo Conjunto Chihuahua, acción que a todas luces ha fracasado, por lo menos en Chihuahuas, que aportó uno de cada tres muertos en 2008 y este año está aportado dos de cada cuatro. El general Espitia, parece no rendirle cuentas a nadie, actúa como la primera autoridad en la entidad, es él y no el Estado quien tiene el monopolio de la violencia, los únicos que se lo regatean son los grupos de narcotraficantes, que según versiones oficiales se disputan la plaza.

3.-Se dice que el general Felipe de Jesús Espitia es nativo de la entidad, en lo personal este columnista opina que no, basado estrictamente en sus acciones y las consecuencias de las mismas, convertir a la Matria o la Patria Chica, en campo de batalla, nunca ha sido el objetivo de nadie. Se dice que mandado no es culpado y en esa tesitura él como militar recibe y respeta órdenes, esto podría menguar que Chihuahua se haya convertido en el principal campa de batalla de la «guerra de Calderón» contra el narcotráfico, guerra que quijotescamente libra solo, ya que la ayuda de los Estados Unidos, está más en el campo moral y de las declaraciones que en la aportación de recursos. Por supuesto que cuando mencionamos que libra solo es en sentido metafórico, ya que los cadáveres lo aporta México.

4.-En marzo de 2008 llegaron los militares en un número tal que despertaron las esperanzas de que las muertes violentas cesaran. En aquella ocasión, en las páginas de Semanario se dio la bienvenida a los militares y se hicieron votos porque su estancia fuera breve, un máximo de seis meses, teníamos y conservamos la convicción de que una presencia prolongada en las calles de Juárez sería, como lo ha sido, negativa, los elementos castrenses ya conocen la ciudad y su dinámica, sobre todo la de los bajos fondos que vienen a combatir y ese conocimiento, cuando es pleno y se tiene control de él, no puede traer mas que corrupción, es falso afirmar que los únicos mexicanos que están a salvo de ser corrompidos, por el narco son los militares, ejemplos hay muchos; Gardoqui, Meza Chaparro, Gutiérrez Rebollo, en fin. (Rodrigo Borja).s

sábado, 1 de agosto de 2009

Un alto y reflexión a mitad de sexenio



Por Rodrigo Borja.

La economía del país se reducirá hasta un doce por ciento en el 2009; el número de muertos en la
«guerra» contra el narcotráfico superará sin duda los mas de seis mil del 2008 a nivel nacional; las remesas han caído en lo que va del año en 15%; en mayo pasado el presupuesto federal se redujo en 35 mil millones y el pasado 23 de agosto se les sumaron 50 mil millones más; las quejas por los abusos del Ejército crecen en todo el país y el presidente Felipe Calderón cotidianamente en cadena nacional, repite su felicitación a los elementos de las policías federales, Marina y Ejército, por el éxito en la lucha contra el narco, no habla del desempleo creciente, del deterioro en la economía y de que este año se espera que 725 mil mexicanos más pierdan su empleo.
Los últimos meses han sido de sonrisas y alegría de un presidente que felicita reiteradamente a las fuerzas armadas por sus éxitos en el único punto que parece interesar al presidente de la explosiva agenda nacional: la lucha contra el narcotráfico.
Ni después del 5 de julio en el que en unas elecciones plebiscitarias su partido y él, que fue el eje de la campaña, perdieron diez millones y medio de votos, la mayoría en la Cámara de diputados y cinco de seis gubernaturas en disputa. Ni la crisis del PAN hace que el presidente Felipe Calderón dé un giro al discurso y a las políticas públicas. La catástrofe se avecina y el presidente sonríe, bromea, felicita al Ejército y parece no darse cuenta.

UN SECRETARIO BRAVUCÓN
Luego de cuatro días consecutivos de ataques de «La familia michoacana» que del sábado 11 al miércoles 15 de julio mató a veinte policías federales e hirió a 18 más, el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, se trasladó a Michoacán el lunes 20 y en un desplante raro y en tono admonitorio dijo a los narcotraficantes en general y a la «Familia» en particular: «Los estamos esperando», lo dijo como si el fin de semana anterior no se hubiera desatado una escalada de los narcotraficantes contra las fuerzas federales.
Con el estilo de su compañero de despacho Diego Fernández de Ceballos, pero sin la chispa y gracia de éste, el secretario Gómez Mont dijo: «En su lógica primaria no estaba enfrentar al estado, lo están haciendo directamente: señores, los estamos esperando. Métanse con la autoridad y no con los ciudadanos. Los estamos esperando, esa es una invitación que les hacemos». Lo dijo como si hubiera olvidado los 20 muertos y 18 heridos que menos de una semana antes habían tenido los policías federales.
Mientras lo anterior es a grandes rasgos el panorama nacional en Chihuahua en general y Ciudad Juárez en particular los crímenes con todo y el patrullaje del Ejército volvieron al promedio de diez diarios y los 1,607 asesinatos de 2008, seguramente se superará, pues ya se rebasaron los mil cien en lo que va del presente año.

ALIANZAS INIMAGINABLES
La crisis interna que vive el PAN, tiene en el presidente Felipe Calderón, su principal eje, al igual que los problemas nacionales que se soslayan o no se solucionan por la tardía respuesta de la federación, como lo es el programa anticrisis, que se anunció desde principios de año y hasta hoy el subejercicio presupuestal es del 80%, pues sólo se han utilizado 10 mil millones de pesos para infraestructura de un total de 60 mil millones que fueron anunciados en el plan para afrontar la crisis económica.
La crisis del PAN, es la crisis en que el presidente con su personal agenda ha sumido al país en los últimos tres años. La debacle electoral del pasado 5 de julio dejó al descubierto las múltiples contradicciones del actual gobierno federal, ya que la estrategia electoral se planteó en términos plebiscitarios: Estás o no estás en la lucha del presidente contra el narcotráfico; fue todo el mensaje, la agenda electoral de Germán Martínez, partía de la falsa premisa de que el mejor activo del PAN era el presidente Calderón, y que la lucha que éste libra contra el narcotráfico, es apoyada mayoritariamente por la población, lo cual puede ser cierto, pero se planteó en forma maniqueísta y el resultado podría ser interpretado también con otro falso silogismo: si el PAN –y Calderón- perdieron diez y medio millones de votos en pasado 5 de julio, significa entonces que el pueblo mexicano apoya al narcotráfico, ya que no votó por el partido del presidente.
Es claro que los mexicanos quieren que se luche contra el narcotráfico, pero es evidente que no de la actual manera, que sólo ha agudizado los problemas económicos y de inseguridad que ya se vivían.
La actual crisis del PAN provocada porque el presidente perdió el plebiscito del pasado 5 de julio, tuvo en Germán Martínez su chivo expiatorio. El partido en la presidencia de la republica vive la más grave de sus crisis recientes, por lo menos desde los últimos 27 años, que fue cuando empezó a ganar posiciones electorales importantes, con la gubernatura de Baja California.
La salida de Germán Martínez, no abrió un espacio de autocrítica y rectificación en el partido en el poder, al contrario, la respuesta del presidente de la república se da al más puro estilo del PRI de los años sesentas, peor aún ningún presidente priísta había enviado a su secretario particular a la dirigencia del partido, como hoy lo hace Calderón con César Nava Vázquez, lo que ha ocasionado que se empiece a conformar un grupo opositor dentro del PAN, en el que se están dando alianzas que en el pasado consideraríamos inimaginables, como es el que chihuahuense Javier Corral, coincida con Manuel Espino Barrientos y de carambola con el ex presidente Vicente Fox. Espino y Corral, tuvieron enfrentamientos memorables en los años noventas en Chihuahua, por la pertenencia de Espino Barrientos al DHIAC, grupo de ultraderecha incrustado en el PAN sobre todo, pero que en realidad no desdeña a otros partidos.

UNA ANÉCDOTA
Manuel Espino ha sido particularmente incisivo contra el presidente Felipe Calderón, a quien califica de «prepotente» y «altanero», a quien por cierto nunca, dice Espino «le he permitido altanerías conmigo». Lo anterior nos hizo recordar la visita que en 1994 realizó el entonces joven secretario general del PAN a la ciudad de Chihuahua, para participar junto con Porfirio Muñoz Ledo, en un panel, sobre reformas a la ley en el estado de Chihuahua, ahí, en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, el hoy presidente demostró su «mecha corta» y carácter irritable, quien se encargó de encenderla fue Porfirio Muñoz Ledo, quien luego de ponerlo furioso, desatendía las palabras de Calderón, y de plano se enfrascaba en una charla con alguno de sus amigos de la primera fila.s

Escenarios políticos

Si Madero no miente…
Borruel es el bueno

* El cambio de escenarios en el PAN
* Foxistas vs. Calderonistas en el 2012

Por Antonio Pinedo

Sí es cierto lo que el senador Gustavo Madero dijo a finales del mes de mayo pasado, sobre que él no buscaría la candidatura del PAN a la gubernatura de Chihuahua, demos por hecho que el candidato que presentará el Blanquiazul para la renovación de gobierno estatal, será el actual alcalde de Chihuahua Carlos Borruel Baquera.
No estamos afirmando que el senador Madero Muñoz sea un mentiroso o por lo menos un mentiroso redomado, ya que existe la posibilidad de que honestamente haya decidido no ir por la gubernatura, sobre todo considerando el papel que a nivel nacional está jugando en la política como líder de la mayoría en el Senado.
Hay sin embargo, observadores políticos que ven en el dicho de Gustavo Madero, una estrategia para salirse del golpeteo previo a la selección de candidatos que suele ser muy cruento y en fuego cruzado, por un lado los priistas y por el otro el fuego amigo que nunca falta y a veces es más dañino.
Debe quedar claro que si en algún momento dado de aquí a la selección de los candidatos, el senador dice que a veces es necesario sacrificarse por los ideales y que el reclamo de los panistas de chihuahua es que sea él el candidato y que por lo tanto dejará la comodidad del Senado; sin duda será el candidato panista, tiene todo a su favor.
Cuando hablamos de comodidad del Senado, nos remitimos al dicho del presidente Adolfo López Mateos, quien decía que “el estado perfecto del hombre es ser senador”.

Borruel Baquera a la cabeza
Demos por hecho que Gustavo Madero no está usando la negativa como estrategia de protección, entonces, el panista con mayores posibilidades para llegar a la candidatura del PAN a la gubernatura es el alcalde de la ciudad de Chihuahua Carlos Borruel Baquera.
Prácticamente no tiene enemigo enfrente, ya que la derrota de Juan Blanco, quien era un fuerte precandidato hasta el 5 de julio en la mañana, lo descarta para un nuevo proceso electoral por lo menos en el corto y mediano plazo.
El senador Ramón Galindo Noriega, quien perdió ante Patricio Martínez -sobre todo porque en el último mes no tuvo dinero para hacer campaña y el ex gobernador de hecho hizo la campaña en los medios electrónicos básicamente en los últimos 30 días del proceso-, se anda calentado para buscar una nueva oportunidad, sin embargo, hay fuerzas importantes dentro del partido que han detectado este ánimo del ex alcalde juarense y buscan desalentarlo, de hecho se busca que en el 2012 el PAN vaya con un candidato de unidad, es decir llegar a la convención estatal con un solo candidato o con uno tan fuerte y bien consensuado que el acto sea sólo mero trámite.
En este escenario Carlos Borruel, es el indicado, tiene con él al fuerte panismo de la ciudad de Chihuahua, lo apoyan algunos activos de lo que fue la “Happy family” y los dhiacos están con él a morir, les es propio desde el viejo juramento con velas y ceremonial.
Algo todavía mas importante es la imagen que se ha ganado como alcalde de la capital, en donde la obra pública no se detiene y realiza un gobierno muy cercano a la ciudadanía, se la pasa todo el día visitando colonias, abrazando viejitas y besando a niños. Juan Blanco y “Teto” Murguía juntos, no lo igualan en este rubro y eso que los dos ex alcaldes eran abrasadores y besuqueadores.

Fox vs. Calderón
Todo parece indicar que la historia se repetirá el presidente Felipe Calderón y el ex presidente Vicente Fox, se volverán a enfrentar en una sucesión presidencial. Recordemos que para la sucesión del 2006 Felipe Calderón, enfrentó y derrotó al delfín de Fox, Santiago Creel Miranda.
La sucesión por la dirigencia nacional del PAN es un tiro de calentamiento para lo que viene en el 2012. El voto de “unanimidad” que el guanajuatense dio a Ernesto Ruffo Appel, es uno de los signos que nos indican la repetición de la historia.
Es claro que Vicente Fox, la volverá a jugar con Santiago Creel y lo acompañarán Manuel Espino, Gerardo Priego, en fin los marginados del calderonismo.
Sin querer ser pitoniso, se prevé que Calderón vaya con Alfonso Lujambio y Fox repita a su gallo… lo que no alterara el escenario del 2012, en donde todo está alineado para que el PRI vaya con Peña Nieto y recupere la presidencia.