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jueves, 11 de junio de 2009

Escenarios políticos

Una terna para Juárez


* Sigo yo, soy el único que falta: Pedro N, García

* Creel y Corral, jugando sin balón para el 2012

Por Antonio Pinedo


Don Pedro N. García, quien fue alcalde de Ciudad Juárez siendo muy joven hace más de medio siglo, platicó en cierta ocasión que él sabía que sería el próximo alcalde por una sencilla razón: «yo era el único que faltaba», don Pedro se refería a que el grupo dominante en la época, los grandes electores de ese momento, ya todos habían sido alcaldes, menos él, entonces por esa razón le tocaba. Así de simple…


Los grandes electores

Jaime Bermúdez Cuarón al igual que Manuel Quevedo Reyes , ya fueron alcaldes, e incluso cuando osaron anteponerse a sus deseos, lanzando de candidato a Santiago Nieto Sandoval, convencieron o le ordenaron o como haya sido a su empleado Francisco Barrio Terrazas que se lanzara por el PAN a la alcaldía… no se iban a burlar de ellos.

Ahora estos dos grandes electores, tienen puestos sus ojos, sus planes, sus esperanzas en el diputado Enrique Serrano Escobar, para que sea alcalde de Ciudad Juárez.

Las cosas ya no son como hace cincuenta años, hay más jugadores en la mesa. Por ello es que si bien estos dos ex alcaldes y ex socios en múltiples negocios tienen su gallo. Hay otras fuerzas que también están esperando el cambio de alcalde para poner a una de sus piezas, como por ejemplo Federico de la Vega, quien fue uno de los derrotados en 1983, cuando el PRI se inclinó por la larga militancia de Chago Nieto en contrapunto al que le tocaba según los planes de los electores del momento: le tocaba a Jaime Bermúdez, en realidad el plan es que le tocara en 1980, pero se atravesó José Reyes Estrada que tenía un peso específico muy importante y decidieron que Jaime Bermúdez fuera el alcalde hasta 1983; también éste año surgen imponderables, pero viene la rebelión del quevedismo y como daño colateral al PRI el fortalecimiento del PAN, con el liderato de Pancho Barrio, quien fue toda una sorpresa en 1983; lo volvió a ser en 1986 y siguió sorprendiendo aunque ya no favorablemente en 1992 y en el 2000.

Efectivamente Federico de la Vega, es otra de las fuerzas a ser tomada en cuenta y es evidente que tiene en Víctor Valencia de los Santos, al precandidato de sus preferencias y de pasada les puede asestar un golpe a quienes ayudaron a que en 1983, no llegara a la presidencia municipal suplente con Chago Nieto.

Pero los anteriores no agotan el abanico de posibilidades; la familia Fuentes Varela, también muestra gran interés en la política, actualmente uno de los miembros de la misma, Gustavo Fuentes, es diputado federal y otro miembro de la familia es suplente por el Tercer Distrito Federal Electoral. Aquí como se ve no patrocinan a terceros, sino que ellos mismo buscan la posición, situación que por otra parte ya pasaron con éxito tanto Bermúdez, como Quevedo y con menos suerte De la Vega.

Entonces para Juárez hay terna: Enrique Serrano, que juega con los colores de la dupla Quevedo-Bermúdez; Víctor Valencia de los Santos, quien defiende los colores de Fredy de la Vega y Tavo Fuentes, que defiende el honor familiar… aquí sólo falta un candidato que defienda los colores de Ciudad Juárez.


Jugar sin balón

Los buenos jugadores de futbol, son quienes saben jugar sin el balón; van siguiendo la jugada y corren hacía donde un pase del compañero o un robo de balón, pueda convertirse en una jugada de gol.

Así, como jugadores sin balón se ven el Senador Santiago Creel Miranda y el virtual diputado federal Javier Corral Jurado. Ambos buenos amigos, con sus momentos ríspidos, pero superados. Ambos fuera del los primeros círculos del poder, en los que alguna vez estuvieron, los dos con problemas de entendimiento con el presidente Felipe Calderón, que en algún tiempo fue muy cercano. Ambos con la ambición de volver a los buenos tiempos.

Santiago Creel Miranda —todas las encuestas lo dicen—, es el panista más conocido por el electorado y en intención del voto el de mayores probabilidades, aunque esté lejos de Enrique Peña Nieto (PRI) y de Marcelo Ebrard (PRD). Lo anterior significa que jugando sin balón, pero conservándose en la cancha, la pelota puede llegar a sus piernas y anotar gol. Esto es, que a principios del 2011, el senador Santiago Creel se presente en la convención panista y logre lo que el propio Felipe Calderón Hinojosa logró, ganarle al favorito del presidente, mismo que en estos momentos no únicamente no se ve, sino que no se puede uno imaginar siquiera de donde lo puede sacar.

El presidente Calderón y todo el aparato estatal estarán a la orden de ese candidato como lo estuvo en el 2006 a la orden de Felipe Calderón, será más fácil zanjar diferencias con un correligionario, que enfrentar un triunfo de la oposición. Hasta el momento se han visto como políticos marginales tanto a Santiago Creel, como a Corral Jurado, pero la política es como la rueda de la fortuna…

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