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jueves, 23 de mayo de 2013

Fe de errata



En el número 1081 del 22 de abril, Semanario en su editorial titulado «Juárez en obra», pide que al caótico tráfico, buena cara, por supuesto nos referimos a los embotellamientos viales que se han generado por la apertura de once frentes de obra del Programa de Movilidad Urbana, por cierto que en ese texto se habla de sólo seis frentes, porque era el dato reciente dado por la ingeniero Rosario Díaz, supervisora del programa.
Sin embargo, la situación ha cambiado dramáticamente con la apertura de más frentes de obra y la poca actividad en los mismos, nos preocupan y habla de la irresponsabilidad del municipio. El caos vial crece y la poca cantidad de trabajadores en algunos frentes o el abandono por días de otros habla de desorganización y del uso político del PMU, sin importar los trastornos y perjuicios que están causando a los automovilistas en particular y a la ciudadanía en general.
No existe explicación lógica para seguir iniciando fases del PMU, sin haber terminada ninguna, lo único que se está generando es un creciente malestar ciudadano, sin una plena justificación, ya que reiteramos algunos de los frentes de obra se encuentra abandonados por días.
No es tan difícil imaginar las motivaciones del alcalde Héctor Murguía Lardizábal, en su irresponsable proceder, el caos vial está presente, porque él lo ordena, no es responsabilidad directa de la ingeniera Rosario Díaz, que se distingue por su mesura.
Las ambiciones políticas del ingeniero Héctor Murguía, traen a la ciudad de cabeza, ya que sigue con el proyecto de lograr la gubernatura de Chihuahua para dentro de tres años, y quiere dejar marcas de su administración para poder presumir en el futuro la obra realizada en su gestión. En esta línea de pensamiento está la cuantiosa inversión de la «X» de Sebastián.
Cuando el Congreso local, tenía artificialmente detenida la inversión de 2,200 millones de pesos para el PMU, declaró a todos los medios de comunicación, que era necesario que se destrabara la inversión, que «él tenía muy claro, que no iba a cortar ningún listón».
Sin embargo, está apertura de frentes, habla de que algo quiere terminar e inaugurar, pero sobre todo dejar en claro que la cuantiosa inversión se inició en su trienio y que es el autor del plan, pobre propósito, sin consideramos los trastornos en la vida diaria de los juarenses.
Editorial 1085

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