Juárez la fea

Hace algunos meses se presentó en nuestra frontera un libro que refleja la realidad actual de Ciudad Juárez, se llama «Juárez la fea», a los juarenses el título nos dolió, pero lamentablemente en sus páginas el retrato es exacto. Efectivamente Juárez le puede parecer a los ojos ajenos fea, pero diríamos que más que fea es la olvidada, la incomprendida, la explotada.

Todo lo anterior viene a la cabeza cuando vemos que en la ciudad de Chihuahua, ya está listo el transporte semimasivo, que apenas hace un par de años se inició y su proyección no lleva más de cuatro años.

Sin embargo, en Ciudad Juárez, su proyección se puede llevar hasta 1992, cuando Francisco Villarreal, ex alcalde de Ciudad Juárez viajó a Curitiba, Brasil y se trajo algunas ideas sobre la modernización del transporte entre otras cosas. Eso fue hace 20 años y hace doce el consejero presidente José Reyes Ferriz, inició a matacaballo y con una planeación muy pobre las obras del transporte semimasivo en Ciudad Juárez, en el cual se gasto una respetable suma de millones. Sin embargo no hubo continuidad en las obras y la inversión se perdió, se tiro a la basura, como si fuésemos una ciudad rica.

A la vuelta de siete años el mismo incompetente político, reinició obras del transporte semimasivo en Ciudad Juárez, y volvió a hacer las cosas mal, antes de tener lista la infraestructura, hizo un buen negocio en la compra de camiones, ya lo había hecho siete años atrás, sin consecuencias jurídicas, con impunidad, por eso en su período de alcalde electo saqueó y destruyó la ciudad.

El centralismo político, el desamor por Juárez, se refleja en un dato indignante para los juarenses: aquí las obras del transporte multicitado llevan un avance del 20 por ciento, según publica Heide Rodríguez en el diario Norte y en el capital del 93 por ciento.

En Juárez se construye un ramal en forma de «L», mientras que en la capital es una red que cruza varias veces el centro y para nada es un plan piloto, como parece ser en Juárez, allá las obras se antojan completas, funcionales y bellas, aquí seguimos dudando si algún día serán terminadas, no obstante que la frontera produce más del cincuenta por ciento de la riqueza estatal; tiene el cuarenta por ciento de la población y más del cuarenta por ciento del padrón electoral, simplemente el centralismo tiene a Ciudad Juárez con crecientes rezagos. Matan a la gallina de los huevos de oro.

Hay también razones políticas deleznables, como que Javier Garfio Pacheco, busca la, alcaldía de Chihuahua y se esfuerza por ser popular en la capital, pero él, que ocupa la Secretaria de Obras Públicas en el estado, difícilmente podría ser reconocido por un periodista juarense, ya no digamos por un ciudadano común. Alguien le debería decirle que Obras Públicas del Gobierno del Estado, tiene la obligación de atender en ese ramo a toda la entidad, no sólo a la capital.

Editorial 1076