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lunes, 21 de febrero de 2011

Elecciones 2011... Sobre alianzas falsas y la gran batalla


 Por Rodrigo Borja

 Las elecciones del pasado 30 de enero y 6 de febrero no cambiaron el panorama político electoral del país; extrañamente analistas políticos de medios nacionales hablan del triunfo de alianzas y de derrotas del Partido Revolucionario Institucional, basándose en premisas falsas. Lo cierto es que el Partido de la Revolución Democrática retuvo  la gubernatura del estado de Guerrero y el Partido Acción Nacional obtuvo una victoria en Baja California Sur una entidad con menos electores que Ciudad Juárez, aquí el PRD pasó a tercera fuerza electoral, tras 12 años en el poder.

El triunfo de Guerrero
El PRD aprovechó una escisión en el PRI y retuvo la gubernatura, con Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien antes de su postulación era senador priista y había sido duramente criticado por los perredista hace diez años, cuando ocupó interinamente la gubernatura de la entidad cuando se dio la matanza de campesinos en Aguas Blancas.
Fue patético ver al chihuahuense Gustavo Madero celebrar el triunfo cuando su candidato declinó sólo unos días antes a favor del hoy gobernador electo, ya que su abanderado  Marcos Efrén Parra Gómez, sólo obtuvo el 1.34% de los votos, insuficiente para conservar el registro si este fuera estatal y no nacional.
Aguirre se llevó el triunfo con el 55.97% y su primo Manuel Añorve, sacó el 42.69 por ciento de los sufragios. De las encuestadoras la que más se acercó al resultado final fue Mitosfky. Aquí, se puede hablar de una derrota de Manlio Fabio Beltrones, ya que él fue el orquestador de la candidatura del alcalde de Acapulco. El triunfo de Aguirre se dio con una ventaja de más de 60 mil votos.

Baja California Sur
Aquí hubo un derrotado, el PRD, quien había conservado por dos sexenios la gubernatura y pasó a tercer fuerza electoral. El PAN se llevó el triunfo con el 40.35 por ciento de los votos, nueve diputaciones, seguido del PRI con el 33.52 % de los votos y cuatro diputaciones, relegando al partido aún gobernante a con tres diputaciones y las alcaldías de Los Cabos y Mulegé; Loreto y La Paz para el PRI y Comondú para el PAN. Las elecciones en esta entidad tuvieron poca exposición en los medios por su escaso peso electoral.

Edomex, la madre de las batallas
Aun cuando  el próximo tres de julio se darán elecciones en los estados de Coahuila, Hidalgo, Nayarit y Estado de México, la atención de la clase política nacional está centrada en la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto.

            Es claro que el acontecimiento político de este 2011 será la campaña y la gubernatura del Estado de México, como lo reflejan analistas políticos, y medios de comunicación y los más sobresalientes precandidatos presidenciales para el 2012. Esta entidad es la de mayor número de electores y sus resultados darán posibilidad de pronosticar el reacomodo de las fuerzas políticas para la elección presidencial del 2012
 Enrique Peña Nieto, quien ya actúa como «presidente virtual en funciones», está jugando su real posibilidad de suceder a Felipe Calderón en Los Pinos. El principal abanderado de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, está operando en esta entidad  relanzar su propia campaña, e imponerse a los actuales dirigentes del PRD como el precandidato, sin romper con Marcelo Ebrard y tratar de recomponer su antigua relación con la familia Cárdenas y de paso desplazar a Jesús Ortega de la dirigencia nacional del partido del Sol Azteca.
El pasado 5 de enero se «destapó» a Alejandro Encinas, hombre ampliamente identificado con AMLO y líder de la bancada perredista en la Cámara de Diputados. Encinas, quien ha sido reiterativo con la negativa a una alianza con el PAN, viene del Partido Comunista, del PSUM y del PMS, fue candidato en 1993 a la gubernatura del Estado de México.
El PAN aquí se encuentra en una situación difícil, ya que su candidata mejor posicionada, Josefina Vázquez Mota, ha sido muy clara al afirmar que no quiere ir por la gubernatura, que ella a lo que aspira es a la presidencia de la República.
El analista político y especialista en futbol Genaro Villamil, ve los siguientes escenarios. Aquí los presentamos abreviados.
1.-La candidatura del PRI.-La nominación de Encinas impacta, sobre todo, en el grupo de los «cinco fantásticos» como se les conoce a los precandidatos de Peña Nieto para sucederlo. Estos son Ricardo Aguilar, dirigente estatal del PRI, Alfredo del Mazo Maza, alcalde de Huixquilucan, Eruviel Ávila, alcalde de Ecatepec, Ernesto Némer, líder de la mayoría priista en el Congreso, y Luis Videgaray, diputado federal y ex secretario de Finanzas.
El fortalecimiento de la corriente lopezobradorista en el Estado de México obligará a un fuerte operativo de Estado. Si Peña Nieto se decanta por un candidato más competitivo, puede elegir a Eruviel Ávila, pero si se imponen los intereses de la dinastía de Atlacomulco, es muy probable que sea Alfredo del Mazo Maza. El actual alcalde de Ecatepec puede perder la nominación ante la lectura reciente del relevo nacional del PRI. Ávila es identificado como parte de la alianza entre Peña Nieto y Elba Esther Gordillo, la líder del sindicato magisterial. Hay fuerzas internas en el PRI que no le quieren dar más poder a la cacique magisterial y esto puede afectar la candidatura de Ávila.
Si ganan estas corrientes y se impone la opción de un «priista institucional», es decir, fiel de la balanza, es probable que el verdadero candidato sea Ricardo Aguilar, actual presidente del PRI.
2.-La candidatura del PAN.-Un candidato fuerte de las izquierdas partidistas presiona a una candidatura fuerte de Acción Nacional. Esto apunta a Josefina Vázquez Mota, coordinadora de la bancada del PAN en San Lázaro, pero la propia ex secretaria de Desarrollo Social ha señalado que no le interesa esta nominación. ¿Tendrá que desmentirse?
El problema es que Calderón no tiene un candidato fuerte ni para el Estado de México ni a nivel nacional para el 2012.
3.-Las Alianzas Rotas.-Peña Nieto se adelantó a los escenarios y a través del paquete de reformas conocida como la Ley Peña Nieto puso obstáculos para las alianzas entre PAN-PRD, a cambio de potenciar las alianzas entre los bloques partidistas. Es claro que PRD, PT y Convergencia pueden ir juntos en el Estado de México, a menos que Peña Nieto acabe por seducir completamente a Convergencia, lo cual sería muy costoso para este partido.
4.-El factor mediático.-Sin duda, se intensificará la influencia y presencia de los grandes grupos mediáticos en el Estado de México. Televisa se juega en este estado el gran negocio que pronosticó desde 2005 con Peña Nieto y tratará de venderle no sólo al actual gobernador sino a los demás candidatos el espacio «neutral» de la pantalla.
En el Estado de México se intensificará el control que Televisa ya ejerce en el 80 por ciento de las empresas encuestadoras que también harán un gran negocio en esta entidad.
El reality show tendrá que ceder al road show. El infoentretenimiento de Peña Nieto le puede funcionar en los primeros meses —quizá hasta divulguen un posible embarazo de Angélica Rivera o se promoverá la presencia de la actriz en mítines del PRI para ganar audiencias masivas—, pero esto no garantizará la victoria en las urnas.
6.-Elección de  Estado.-En realidad, el relevo gubernamental en el Estado de México será una gran disputa de aparatos, de clientelas y de coacción del voto. Este es el escenario más preocupante que definirá el auténtico futuro de la contienda del 2012.
En una elección donde el aparato burocrático-partidista se impone al electorado, tiene el alto riesgo de convertirse en un boomerang para su promotor. Peña Nieto podría ganar la elección de su entidad, pero perdería el aura de «modernizador» y ese mismo aparato puede acabar con su principal creación para el 2012. Hasta aquí Villamil.
Está claro pues que las elecciones del 30 de enero y 6 de febrero. Ni es un triunfo de alianzas, ni viene a cambiar radicalmente el panorama político electoral del 2012, este se podría ver alterado el próximo tres de julio.

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