Por Rodrigo Borja
El presidente municipal de Ciudad Juárez, Héctor Murguía Lardizábal, lo repitió una y otra vez la noche del martes 25 y mañana del miércoles 26: «tengo mucho coraje y no quiero tomar una decisión en estas condiciones, que sea el pueblo de Juárez, quien decida», y se comprometió a convocar a un plebiscito o consulta pública, porque era evidente que la actuación de los policías federales en la frontera no están rindiendo los frutos para los cuales fueron traídos, es decir abatir la delincuencia, ésta cada año es más grave y se han agregado delitos, que no eran comunes en nuestra ciudad como el secuestro, la extorsión y el cobro de «piso».
Evidentemente algo anda mal y el alcalde se declaró sorprendido de los niveles a que pueden llegar las arbitrariedades y la actitud delictiva de la Policía Federal, antes de ese evento , dijo no podía creer lo que oía e insistió todavía el sábado 29 del mes recién terminado que se haría una consulta pública.
LOS HECHOS
Jorge Humberto Muñoz Pérez, escolta del alcalde Héctor Murguía Lardizábal resultó muerto la noche del 25 de enero a manos de un agente encapuchado de la Policía Federal, quien disparó al guardaespaldas del munícipe aparentemente cuando se había identificado plenamente y haber bajado el arma y levantado los brazos en son de rendición
En precipitada rueda de prensa, Héctor Murguía calificó la muerte del agente de la Policía Municipal como «un asesinato artero y cobarde» y dijo que solicitó al jefe de la Policía Federal Raúl Ávila se investigue el caso y se haga justicia.
Los fatídicos hechos se presentaron alrededor de las 20:30 horas, en el cruce de las calles Tlaxcala y Cuitláhuac, en la Barrio Cuauhtémoc, cuando dos de los guardaespaldas del alcalde, entre éstos Jorge Humberto Muñoz Pérez, de 29 años de edad, vigilaban en el exterior de un domicilio en donde el alcalde y el secretario del Ayuntamiento, Héctor Arcelús, visitaban al vocero de la Diócesis, Hesiquio Trevizo.
Los hechos han sido ampliamente comentados en todos los medios de comunicación y los detalles son de sobra conocidos, pero vale la pena recordad que minutos después al observar el cuerpo sin vida de su guardaespaldas tirado en la vía pública, el presidente municipal acudió al hotel Santa Fe en donde los federales se hospedan, ubicado cerca del cruce de las calles Tlaxcala y Lerdo, a fin de exigirles una explicación, sin embargo, al llegar al lugar los agentes federales lo recibieron con mentadas de madre y lo insultaron sin considerar su investidura.
El presidente dijo que la actitud prepotente y agresiva de los agentes federales estuvo a punto de provocar otro enfrentamiento armado esta vez contra sus siete escoltas quienes también fueron increpados y encañonados por los agentes federales que en ese momento los superaban siete a uno.
La gravedad de los hechos provocó una reacción a nivel nacional e internacional y fue otro signo más de preocupación sobre la creciente violencia que vive Ciudad Juárez.
Esa noche el alcalde repitió constantemente: «Tengo mucho coraje, mucho coraje e indignación. Lo que más me puede es la muerte de este agente y lo que les tendré que decir a sus padres», dijo consternado.
El agente Jorge Humberto Muñoz Pérez, dado de alta en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal el 15 de junio del 2006, se encontraba adscrito al Distrito Babícora.
Mentis al alcalde
Dijo que la presencia de las fuerzas policíacas federales era necesaria en la entidad y que ese punto no estaba a discusión.
Por otra parte el Fiscal General, Carlos Manuel Salas, señaló tener plena confianza en que este nuevo esquema ayude a bajar los altos índices de violencia que prevalecen en Ciudad Juárez, pues aseguró que es un proyecto muy bien estudiado por las autoridades federales.
Un coraje de 100 millones
No obstante las simpatías que el proyecto de consulta pública despertó de inmediato en la ciudad y al cual en un editorial de primera plana El Diario de Juárez, se adhirió con sólidos argumentos, lo cierto es que el tema ha sido dejado a un lado luego de que se anunció la creación de una fuerza especial de 422 elementos y una inversión extra en seguridad pública por cien millones de pesos.
Sobre la partida de 100 millones de pesos, se dijo que el 70 por ciento será utilizado para infraestructura en armas, chalecos, equipos de radiocomunicación y todo lo que sea necesario para equipar de la mejor forma a los 442 elementos que formarán tal corporación.
Total que el coraje duró cien millones de pesos y la consulta a la ciudadanía se olvida y se apuesta al olvido, sin embargo la apuesta no es buena, se debe realizar la consulta pública ofrecida por el alcalde, la violencia crece y los policías federales crean una clima de miedo e incertidumbre entre la ciudadanía, que con su presencia se siente atemorizada y no protegida, no creemos que este sentimiento tan generalizado sea gratuito.
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