El vivebús, otra crisis

Es claro que la implementación del sistema de transporte público en la ciudad de Chihuahua, ha sido uno de los principales dolores de cabeza para el gobernador César Duarte, quien no ha logrado acabar con los problemas del mal servicio y los repentinos y constantes paros de los choferes que en cada huelga, así sea de 24 horas, crean graves problemas a los habitantes de la capital.

El problema es tan grave que el entonces precandidato del PAN a la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral, comentó en el programa Opinión Pública, dirigido por el periodista capitalino Marco Antonio Guevara, en la primer semana de su precampaña que él se inclinaba por volver de inmediato al antiguo sistema, mientras se implementan correctamente el servicio de las rutas alimentadoras, el dicho del hoy candidato a gobernador de Chihuahua, provocó una andanada de llamadas de apoyo de los radioescuchas, que puso en evidencia lo sentido del problema por parte de los habitantes de la ciudad capital.

Este mismo tema, el mal servicio de transporte público en la capital del estado, fue retomado por la propia precandidata del PRI a la presidencia municipal Lucía Chavira, quien sabedora de lo sensible del tema, no le importa raspar con sus declaraciones al gobernador, que fue el gran implementador o por lo menos el responsable último, ya que aparentemente quien cometió los errores, es el arquitecto Carlos Carrera Robles, quien fue el responsable de ejecutar el proyecto.

La coincidencia de candidatos de los dos principales candidatos en la entidad sobre el tema, habla de que el transporte público en la ciudad de Chihuahua, es un problema muy grave que trae o puede traer grandes dividendos electorales, esto es más claro cuando la propia candidata priista, toma el tema como bandera de campaña, aun cuando esta acción, pueda ser interpretada como golpeteo al gobernador y no obstante ser del mismo partido.

Es evidente que el problema es muy grave, que las fallas fueron detectadas desde hace mucho tiempo y que el sistema actual de transporte público en la capital, es costoso, lento, insuficiente y es abiertamente repudiado.

Es igualmente claro que será bandera de campaña, sólo que la compartirán tanto PRI como PAN, lo que es de suyo interesante. Ojala y al margen de los dividendos electorales, el actual gobierno haga algo en lo inmediato para solucionar un problema que es claramente uno de los más sentidos de los habitantes de la capital estatal.                                                                   Editorial de la edición 1226