Los olvidos presidenciales: Diez mil muertos

Por Rodrigo Borja

 El presidente Felipe Calderón realizó una visita con apretada agenda a los Estados Unidos, sus actividades fueron diversas y en gran medida privadas. Treinta y cuatro actividades en cinco días y una entrevista con Charly Ross, en donde con desparpajo olvidó diez mil muertos, más o menos los mismos que en Ciudad Juárez han caído y no importan.

Fue una gira en la que las actividades privadas predominaron enormemente sobre las públicas, por ejemplo de 32 entrevistas con comunicadores, 26 de ellas fueron a título privado y sólo ocho abiertas a posible publicación. Incluso fue restringida la reunión principal, la que tuvo sobre el tema de la inmigración ilegal, que fue el motivo principal de su viaje.

En su visita tocó las ciudades de Washington, Boston, Chicago, Sacramento y Los Ángeles, Aunque la Presidencia promocionó este viaje como la oportunidad para “estrechar lazos y profundizar el diálogo” con las comunidades de mexicanos radicados en Estados Unidos (50 por ciento se concentra en los estados que visitará), dedicó gran tiempo a entrevistas con los representantes más influyentes del sector financiero y empresarial.

Olvidó diez mil muertos

Quedó en claro la flaca memoria del presidente en la entrevista con Charly Ross, periodista especializado en el género de entrevista y por cuyo estudio han pasado miles de personajes de todo el mundo. Ahí frente a Ross, el presidente realizó unas extrañas y convenientes cuentas sobres los muertos en México, sin el menor pudor, sin la menor prudencia habló de los muertos en la “guerra” decretada desde los primeros días de su gobierno al narcotráfico, dijo: se han registrado bajas de un 70 por ciento entre las propias bandas, alrededor de un cuatro por ciento de policías y militares y solamente un uno por ciento de inocentes… suman 75, solamente se le olvidaron diez mil muertos.

Olvidó que su propio gobierno en febrero pasado dio las siguientes cifras: 89 por ciento de bajas entre bandas de criminales, un dos por ciento de elementos de las policías o el Ejército y un nueve por ciento de personas inocentes.

Muy convenientes los olvidos presidenciales, aumentó en 100 las bajas de los cuerpos de seguridad, redujo en ochocientos por ciento las muertes de personas inocentes y  en 19 por ciento las muertes entre bandas rivales. No son pocos los muertos olvidados por el presidente, cerca de diez mil, los que Ciudad Juárez ha aportado a esta sangría nacional, ya que no tenemos cifras del año 2007 y las del once aún son inciertas, pero en 2008 fueron 1,609; en 2009 subió a 2,600 y el año pasado llegó a las 3,111 y en lo que va del presente año hace semanas que superó la cifra de mil, lo que en su conjunto supera los ocho mil muertos alrededor de uno por cada cuatro de todo el país.

Los motivos de la visita

Aun cuando fue teóricamente a ver el problema de los indocumentados, su primer actividad fue una cena privada con el empresario David Rockefeller y con 22 directivos de la organización Council of Americas, que cuenta con una membresía de más de 200 consorcios corporativos de consultoría, finanzas, productos de consumo, energía y minería, medios de comunicación, tecnología y transportes.

Ante este grupo expuso su discurso habitual de que México “tiene rumbo y una visión de futuro clara y sólida para transitar en los próximos años hacia una nueva nación competitiva, ordenada, segura y limpia”.

|           Fue una gira de actos privados, incluso la formalmente más importante, ya que tampoco se pudo  presenciar los encuentros con líderes y organizaciones de migrantes en Los Ángeles ni con mexicanos vinculados con la industria cinematográfica. Entre los invitados están Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, así como Salma Hayek.

Las protestas priistas

El comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional a través de su presidente, Juan Carlos Lozano Martínez manifestó su total rechazo a las declaraciones que hizo en Estados Unidos, el Presidente de la República, Felipe Calderón de poner a Zacatecas, como ejemplo de impunidad.

“Calderón Hinojosa se vio obligado a repartir culpas ante los cuestionamientos de los migrantes mexicanos respecto a las promesas incumplidas en empleo y seguridad que hizo cuando era candidato a la Presidencia”, subrayó el líder priista.

Entonces, refirió que es de todos conocidos que el presidente, Felipe Calderón declaró una guerra en contra de la delincuencia organizada, misma que afecta la tranquilidad de los mexicanos.

A la fecha —precisó— el saldo de la guerra fallida es de más de 40 mil muertos, fosas clandestinas en varios estados del país, secuestros de pasajeros y migrantes que transitan por las carreteras nacionales y sobre todo la pérdida de la paz social que en gobiernos priistas se gozaba. Dijo el priista.

            La gira presidenciales prácticamente no fue seguida por los medios de comunicación de los Estados Unidos, sólo algunos la consignaron, sin darle la mayor importancia o probablemente dándole la importancia real.

“Resulta fácil para el Ejecutivo Federal señalar y no asumir su responsabilidad con los mexicanos de todo el país, garantizar la seguridad y la tranquilidad de México”, manifestó.

No únicamente es responsabilidad del Gobierno Estatal o de los estados recuperar la tranquilidad, es obligación de los tres órdenes de gobiernos. Todos tenemos que ponernos las pilas y no repartir culpas como lo está haciendo el presidente Felipe Calderón, dijo en conferencia de prensa.

En Zacatecas —afirmó— nuestro gobierno está dedicado a cumplir con su responsabilidad con los recursos disponibles y la facultad que le corresponde. Siempre dispuesto a la coordinación con autoridades federales y municipales, porque reconoce que el gobierno, en su conjunto debe ocuparse de la seguridad y bienestar de los zacatecanos.