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lunes, 21 de abril de 2014
20 preguntas a María Rosalinda Guadalajara Reyes
La lucha de una activista rarámuri
-
«En la comunidad Tarahumara hay muchos casos de
mujeres viudas y eso ocurre porque a los señores, que en su mayoría trabajan de
albañiles, no los atienden bien en el Seguro Social porque son indígenas y los
discriminan», dice la gobernadora de esta colonia
-
«La gente debe entender que a nosotros nos
invadieron nuestras tierras y ahora lo único que al menos deben hacer es
respetarnos y no discriminarnos, somos los originales del estado de Chihuahua»,
afirma Rosalinda Guadalajara
LUIS
CARLOS CANO C.
Es
originaria del municipio de Carichi,
(El de las filigramas de la cara al viento, de acuerdo a la leyenda rarámuri),
en donde nació hace 28 años, pero como ha ocurrido con muchas familias de su
etnia, por necesidad se mudaron a la ciudad, en este caso a Juárez, y aquí vive
desde hace 21 años, pero nunca ha olvidado sus tradiciones y así como a ella se
las transmitieron sus padres, ella lo hace con sus cuatro hijos, aún pequeños.
Y aunque en la
tradición rarámuri el gobernador, o Siríame, de una comunidad es el anciano que
puede ofrecer una orientación en base a su experiencia de vida, María Rosalinda
Guadalajara Reyes es la excepción en cuanto a la edad, pues a pesar de ser
joven, lidera a la comunidad Tarahumara asentada al surponiente de esta
frontera y en su objetivo de ayudarlos, ha superado obstáculos que le han
valido el reconocimiento de su gente.
Ataviada siempre
con la vestimenta tradicional de su etnia, la blusa
y falda de colores brillantes, estampados y floreados, Rosalinda afirma que el ser gobernadora en
la comunidad rarámuri asentada en Juárez es un orgullo, porque sus ancestros
también lo fueron en su tierra, pero a la vez es una responsabilidad en luchar
por sacar adelante a estas familias. De esto y de lo que implica para los
Tarahumaras vivir en la ciudad, así como de su interés por estudiar para
servirles mejor, platica con Semanario.
1
-¿Desde que su familia llegó a esta ciudad, ha
regresado en alguna ocasión a vivir a Carichi?
- No, desde que llegué a Juárez ya no he vuelto a
vivir allá, pero si voy en las vacaciones unas dos semanas o tres, y aprovecho
para llevar las cosas que les junto aquí y se las reparto a quienes viven en la
sierra, como arroz, frijol, sopa, café, azúcar y todos los alimentos que no se
echan a perder.
Son alimentos
para compartir con ellos; todavía, después de que salí de mi pueblo he estado
pendiente de allá, les llevo comida para que se puedan alimentar, me preocupan
mucho las madres solteras, las viudas, los enfermos y los adultos mayores, que
son a quienes les doy lo que junto aquí en Ciudad Juárez por donativos de la
gente y esos alimentos les sirven para algunas semanas.
2
-¿Sus papás y sus hermanos también viven aquí?
- De los hermanos sólo quedamos tres hermanas, éramos
seis, pero tres ya murieron. Mi mamá María Esperanza Reyes vive todavía y está
aquí; mi padre se llamaba José Alberto Guadalajara, falleció hace dos años,
cuando eso ocurrió fue un golpe muy duro, pero siempre nos acordamos de las
palabras que él nos decía, que siempre luchemos y siguiéramos adelante.
Sigo todos
los consejos que él me dio, porque también fue gobernador de la comunidad y
desde que lo vi ejercer su gobierno aprendí mucho con él.
No sé si se
deba a la herencia el que me guste participar en ayudar a nuestra gente, porque
también mis abuelos fueron gobernadores en la sierra, en el municipio de
Carichi, por eso digo que yo llevo en la sangre la espina de trabajar por la
gente.
3
-¿Cómo es su familia, su esposo la apoya como
gobernadora y estudiante, sus hijos, cuántos tiene?
- Soy mamá de cuatro hijos, mi esposo se llama
Isidro Torres y trabaja en la obra como albañil, él es quien se encarga del
sostenimiento de la casa, de los niños, por eso yo puedo estudiar, pero he
batallado mucho por sacar adelante la escuela.
Unas amigas
me apoyan y conseguí una beca con amistades de hace años, quienes me motivaron
a seguir estudiando, por ellas es que me animé a estudiar, tengo el apoyo de
ellas y mi esposo, qué más pido.
4
-¿Qué está estudiando, Rosalinda?
- Estudio la preparatoria en la Escuela “Enrique Ledezma”,
ya presenté el último examen para pasar al siguiente semestre, que será el
sexto y con eso terminar de estudiar en este nivel, ojala que pase con buena
calificación, porque ya espero terminar la preparatoria y seguir trabajando con
mi comunidad, porque con esto de la estudiada me quita mucho tiempo y no es
fácil llevar todo eso y las responsabilidades en la casa.
Sin
embargo, si se pudiera seguiría estudiando una carrera profesional, pero como
le decía, es mucho gasto el que se hace para estudiar y no tengo las
posibilidades; más gasto voy a tener si agarro una carrera, pero no tenemos la
economía en casa como para pagar la universidad.
5
-¿Qué le gustaría
estudiar
si sigue una carrera profesional?
- Al principio, cuando iniciaba en la preparatoria
me gustaba estudiar Enfermería, pero conforme pasó el tiempo me gustó más Trabajo Social, por el acercamiento con la gente, por estar ayudando y apoyando
a mi comunidad, aunque muchos me dicen que el trabajo que estoy haciendo es lo
que hacen los trabajadores sociales, pero me hace falta tener más
conocimientos, estar más preparada para servir mejor a mi comunidad.
6
-¿Desde cuándo es gobernadora de la colonia
Tarahumara y cuánto tiempo duran en el cargo?
- Tengo ya casi tres años desde que me eligieron y
son cuatro los que dura uno en el cargo, en el caso de las mujeres, y tres años
para los hombres, pero también se puede dar el caso de que me reelijan y dure
otros cuatro años, eso depende por el trabajo que haga uno.
7
-¿Los hombres por qué duran menos que las mujeres en
el cargo de gobernador?
- Porque, según lo que me ha dicho y enseñado mi
abuelo, las mujeres somos más fuertes, aguantamos los golpes de la vida, somos
creadoras de vida y por más que suframos en la vida, nos levantamos por los
hijos, vemos por ellos; entonces, no es tan fácil que una mujer caiga en la depresión
con los golpes de la vida, mientras que los hombres no son capaces de
levantarse igual, ellos no pueden aguantarse a tener los 12 hijos que nos da
Dios y la mujer sí.
8
-¿Cuál es su proyecto como gobernadora de la
comunidad Tarahumara que se encuentra en Ciudad Juárez?
- Cuando acabe de estudiar la preparatoria, el
objetivo es seguir ayudando a la gente, hasta ver que las familias crezcan más
y la comunidad tenga mejores condiciones de vida, que tengan su cuarto donde
vivir, la meta que tengo es lograr el derecho que todos tenemos a una vivienda
digna, bonita y cómoda como los demás, con buen techo, que no suceda que en el
tiempo de lluvia cae más agua dentro de la casa que afuera porque no tienen un
buen techo.
9
-¿Rosalinda, cómo es la relación en la comunidad,
cómo es su trabajo como gobernadora?
- Estoy más como consejera de las familias, de los
jóvenes que van creciendo, el trabajo puede ser de muchas formas, porque somos
tres autoridades en la comunidad y mis otras compañeras, que es también una gobernadora
y la otra presidenta, una apoya poco y la otra por no saber hablar bien el
español, hace que yo me involucre más en todo, por eso estoy con ellas donde
quiera que me soliciten
Se supone que
si estás a cargo debes hacer el trabajo, y aunque sea una tarea que no te
toque, pero puedes hacerla y ayudar, la hago, así trabajamos en la colonia; eso
me lo permite el cargo que tengo y la gente ve que lo estoy haciendo bien, pero
siempre pido también consejos de la comunidad para hacer mejor las cosas, nunca
las hago sin que antes ellos me autoricen.
10
-¿Qué hace una presidenta en el trabajo por la
comunidad?
Una presidenta tiene que conseguir apoyos para la
comunidad, terrenos, materiales para la construcción de las viviendas y sus
servicios, ella debe arreglar eso y el gobernador estar al pendiente de la
familia; si hay violencia doméstica, si hay robos en las casas, en la
comunidad, todo eso, dar consejos, todo lo que hay que no está permitido hacer,
como pelear, abandonar a la familia y demás cosas.
11
-¿Cuántos miembros son en la comunidad Tarahumara
en esta frontera y qué les falta por hacer?
- Son 85 familias y en personas son como 235, con
todo y sus hijos, y en cuanto a las necesidades, yo siento que todavía me
faltan muchas cosas por hacer, pero ahorita ya logramos un gran avance en el
caso del comedor para los niños, es bueno lo que se ha logrado con el abasto de
los alimentos y la verdad es que ya eso lo sacamos adelante para que siga funcionando.
En este
comedor se da únicamente el desayuno y gracias al relajo que hicimos semanas
atrás, logramos que las autoridades federales, la Secretaría de Desarrollo
Social, nos pusieran atención y nos van a ayudar al hacerse cargo del comedor;
ya vinieron a ofrecernos adoptarlo, nosotros aceptamos, por lo que además del
desayuno quizá también les den comida a los niños.
12
-¿Al ayudarles el gobierno federal con el comedor
ustedes seguirán manejándolo?
- Si, de hecho eso es lo que preguntamos cuando nos
ofrecieron adoptarlo, qué cambios nos iba a traer eso, y ellos nos dijeron que
no afectaba el que siguiéramos igual, sólo que cambiará el menú, pero todo lo
demás será igual, a pesar de que vengan gentes de fuera y se involucren no nos
cambiarán la forma de cómo estamos organizados.
13
-¿Qué es lo que más necesitan en la colonia donde
habitan los rarámuris en esta ciudad?
- En este tiempo la necesidad que más veo es que
pasando la Semana Santa, empecemos con una bodega para almacenar todo lo del
comedor y luego de este proyecto que ya iniciamos, empezar a buscar la
construcción de vivienda, ya que hay situaciones en que varias familias viven
en una sola casa y eso no es bueno, es mucha gente la que vive ahí y eso
ocasiona conflictos y problemas de salud, entre otros.
Me gustaría
que cada familia tenga su vivienda, aunque tardemos tiempo en lograrlo, no importa
que pasen varios meses, pero ir construyendo esas viviendas. Tenemos que buscar
materiales para construcción y lograr ese proyecto.
14
-¿Cuál es la principal actividad de las mujeres y
de los hombres que viven en esta colonia?
- Los señores trabajan la mayoría en la
construcción, algunos venden hierbas y artesanías, y algunas de las mujeres también
venden artesanías, y otras trabajan en casas como empleadas domésticas, pero
ganan muy poco, porque les pagan de 100 a 130 pesos por todo el día de trabajo,
y sólo las contratan por un día o dos a la semana.
Las señoras
que hacen las artesanías, hay algunas que se juntan y hacen vestimentas
típicas, pulseras y collares de chaquira, pero no se pueden hacer otros artículos
como los canastos o guares, porque se tienen problemas para ir hasta el pueblo
a traer la palma para tejerlos, aunque eso ayudaría más, pero tiene mucho que
ver el que apenas sacan para el gasto de la casa y se tarda mucho tiempo, años,
en juntar dinero para ir a traer el material a la sierra.
15
-¿A los niños cómo los educan, Rosalinda, lo hacen
como si estuvieran en la sierra, mientras que cursan la escuela?
- Si, es igual como fuimos nosotros educados en la
sierra, dentro de la casa se da la educación en valores, nuestra cultura,
creencias, la historia que nos contaron nuestros antepasados se va transmitiendo
de padres a hijos, les enseñamos nuestro idioma y cuando van a la escuela
aprenden el español.
Al
llegar a la escuela primaria ya saben bien nuestro idioma y sólo aprenden el
español, aunque los maestros nos han dicho que hay problemas a veces para que aprendan
el español, que no entienden, pero es obligación de los maestros enseñarles
bien, porque se supone que la escuela es bilingüe y ellos saben el español y la
lengua indígena, los maestros tienen que saberlo para que no batallen, sino,
para qué dicen que es escuela bilingüe.
16
-¿Se dan casos de maestros que no saben el rarámuri?
- Si se dan casos y muchas de las veces los
cuestionamos de porque no son maestros bilingües, y aunque se molestan porque
les reclamamos, eso nos da igual, lo que queremos es que enseñen bien a
nuestros niños, pues es una obligación de los maestros de que deben llegar
sabiendo también el rarámuri.
17
-¿Después de que terminan la primaria, siguen
estudiando la secundaria y la preparatoria?
- La mayoría pasan a la secundaria, pues tenemos
una telesecundaria en la colonia y nos han dicho que están haciendo preparatorias
por la zona, y ojala que así sea, porque muy pocos pasan a la preparatoria, dos
o tres muchachos.
Los que no
siguen en la preparatoria se van a trabajar a la obra, a la pizca, en lo que
encuentren, pero ya tienen la obligación de ayudar a la familia.
18
-¿La seguridad en la colonia cómo es, se protegen
entre ustedes o si llegan las patrullas de la policía municipal?
- Entre nosotros mismos nos protegemos, nos
ayudamos si hay algún peligro dentro de la comunidad, porque a veces llegan
gentes de otras colonias a buscar pleitos y entre varios los corremos en lo que
llegan las autoridades policíacas.
19
-¿En su opinión, Rosalinda, los Tarahumaras que piden
ayuda en los cruceros, lo hacen por necesidad o porque no quieren trabajar?
- Si es por necesidad como muchos otros, porque
ellos no tienen con qué hacer sus artesanías, necesitan dinero para el material,
y muchas de esas personas indígenas de los cruceros son madres solteras o
viudas, por eso necesitan el apoyo de la gente.
Desafortunadamente
hay muchos casos de mujeres viudas y se dan porque los señores han trabajado
mucho, se enferman y no reciben una buena atención médica; los que trabajan en
la obra inhalan mucho el polvo del cemento y eso les daña los pulmones, son
muchos los casos de eso y además trabajan sin el Seguro Social porque quienes
los contratan no los afilian al servicio médico y los que tienen el seguro son
mal atendidos, ya que por el hecho de ser indígenas, los discriminan.
20
-¿Ante esa situación, qué mensaje le da usted al
resto de los juarenses, a los chihuahuenses que los ven mal por distintas
razones, que los discriminan incluso por verlos con su vestimenta tradicional?
- Que nos visiten en nuestra colonia, que vean
nuestras necesidades, pero también que se den cuenta que somos trabajadores y
no somos flojos, como algunos dicen, que se cercioren por sus propios ojos que
somos trabajadores.
Que la gente
vea que aunque nuestro idioma y costumbres son diferentes, somos igual que
todos para trabajar, tenemos la misma capacidad que cualquier otra persona y
merecemos también la atención y la salud, y con más razón nosotros, porque
somos los nativos del estado, los originarios de Chihuahua.
La gente debe
entender que nosotros fuimos los invadidos, nos invadieron nuestras tierras, y
ahora lo único que al menos deben hacer es respetarnos y no discriminarnos,
nosotros somos los originales del estado de Chihuahua.
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