Mal empezó semana Baeza, en el peor mes de ola criminal; la califica «extrañamente» de «mito»

Antonio Pinedo

A sólo tres días de que su representante en Ciudad Juárez, calificara la peor ola criminal en los 350 años de vida de Ciudad Juárez, como «leyenda urbana», el gobernador José Reyes Baeza, quiso ir más lejos en el desatino y calificó de mito la sangre que diariamente y con ráfagas de «cuerno de Chivo», riegan la entidad y sobre todo las calles de Ciudad Juárez.

El gobernador recorría el terreno de 20 hectáreas que el estado regaló a la Universidad Autónoma de Chihuahua, para su nuevo campus, lo dijo algunas horas antes de que nueve personas murieran y cuatro resultaran heridas, cuando un comando armado irrumpió en un Centro de Rehabilitación de adictos y a ráfagas de «cuerno de chivo» realizara la masacre, en las calles Casa de Janos y Barranco Azul, de la colonia Primero de Septiembre.

José Reyes Baeza en su recorrido por los nuevos terrenos de la UACH dijo que en el estado se generan y difunden «mitos» sobre el fenómeno de la inseguridad y del crimen organizado porque trastocan la calma y tranquilidad de los chihuahuenses.

Tres días antes se había roto el record de ejecutados en un solo día en Ciudad Juárez: 15. Dos días después se da la masacre que ha dado la vuelta al mundo, los 14 muertos en una fiesta en Creel, entre ellos un pequeño de poco más de un año de edad, la mayoría familiares del alcalde de este poblado perteneciente al municipio de Bocoyna, en el corazón turístico de la sierra.

El gobernador pidió a los medios de difusión que también se ocupen de decir las cosas buenas que pasan que son muchas y se refirió a ellas de manera muy general y este columnista hace un esfuerzo por alejar de la cabeza el creciente desempleo, las inundaciones, el bajo aprovechamiento escolar y tratar de recordar asuntos memorables y de orgullo, que seguramente los hay, pero el desempleo y el crimen dominan el panorama social, que el gobernador quisiera olvidar.

Cambio de Postura
Tal vez —no lo ha declarado— el propio gobernador se haya arrepentido de su desatino el jueves pasado en Ciudad Juárez, en donde hasta ese día se habían acumulado 839 asesinatos estilo narco-ejecuciones, entre ellos por lo menos unos diez inocentes.

Habló de un cambio o replanteamiento del Operativo Conjunto Chihuahua, ya que hasta el momento lo único que ha logrado con su implementación es recrudecer la ola criminal que asusta y mantiene en alerta a la sociedad en general, pero sobre todo a la fronteriza.

En un boletín oficial, emitido después de las declaraciones del «mito», se manifiesta:

«El gobernador del estado ha solicitado al Gobierno de la República que sea atendido y rediseñado este operativo que evidente-mente tiene una buena intención, pero que lamentablemente los resultados no son los esperados».

El gobernador agregó, según el comunicado oficial, que el llamado se dirige también a los diferentes niveles de gobierno que participan en dicho programa para que realicen su trabajo de una forma coordinada y asumiendo su responsabilidad de participación en prevenir e investigar los delitos que a cada uno competen.

O sea que basta de simulación por parte de la policía federal.

También aludió a las acusaciones que se han hecho al ejército sin nombrarlo al mencionar: «De igual forma, es necesario analizar lo referente a las garantías individuales establecidas en la Constitución Mexicana, vigente desde 1917, para que de ser necesario se hagan modificaciones necesarias en beneficio de la ciudadanía».

Lo anterior fue declarado después de sus desafortunadas declaraciones sobre el «mito», y antes de la masacre del sábado por la tarde en Creel, en pleno corazón de la sierra Tarahumara.

Luego de los 14 asesinatos en la serranía, olvidó de plano los mitos y su postura se ha concentrado en la revisión de la Operación Conjunta Chihuahua, el gobernador visiblemente preocupado y consternado declaró:«Amigos, amigas, paisanos chihuahuenses. El pasado jueves 14 de agosto afirmé que la Operación Conjunta Chihuahua debía replantearse, que las manifestaciones sanguinarias del crimen organizado exigían una nueva respuesta, una nueva estrategia.

«El artero asesinato de un grupo de personas ocurrido el sábado pasado en Creel, municipio de Bocoyna y otros eventos delictivos en la frontera y en algunas otras partes del estado la semana pasada, no han hecho sino confirmar mi convicción.

«La estrategia y acciones para garantizar la seguridad de las personas en el territorio estatal, deben ser radicalmente modificadas, la integración y articulación de las tres instancias gubernamentales es impostergable». Estas últimas palabras dan luz sobre los orígenes de la inoperatividad, simplemente no hay coordinación, no hay Operativo Conjunto Chihuahua.

Agrega el gobernador «Así lo he dicho al señor presidente de la república, Felipe Calderón. El combate contra el narcotráfico supera las fronteras de Chihuahua pero no estamos dispuestos a contribuir sólo con mártires. Los crímenes cometidos en esta tierra deben esclarecerse y castigarse». El gobernador se cansó de sólo ser espectador al igual que lo demás cuerpos policíacos de la guerra entre narcos y el asesinato de sus cómplices en los aparatos policiales de los tres niveles.

Dio datos duros: «Tan sólo en lo que va del mes (15 días), la cifra de muertes violentas vinculadas a este episodio superan las 130, amenazando convertir a agosto en el mes más violento de la historia reciente en la entidad». Caen los mitos.s