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lunes, 17 de mayo de 2010
La tercera no fue la vencida: Reyes Baeza pierde la Rectoría de la UACH
La historia de las sucesiones en la UACH, es el relato de la impudicia de los gobernadores al imponerse a la comunidad universitaria, que por otra parte pocas veces ofrece resistencia a los caprichos del Palacio Estatal. La semana pasada se dio el último jaloneo político al que el gobernador José Reyes Baeza se verá inmiscuido por el resto de su sexenio, por lo menos de relevancia. No fue posible imponer en la rectoría al amigo leal Fernando Rodríguez Moreno, actual líder de la Cámara de Diputados estatal.
Un año de derrotas
Los últimos cinco meses, o sea lo que va del presente año, ha sido un rosario de derrotas políticas para el gobernador que todavía hace poco más de seis años, demostraba tanta previsión y determinación que cuando habló de sus planes por buscar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura, expresó sus deseos de que al término del proceso pudiera conservar la amistad del gobernador Patricio Martínez, a quien le renunció de la dirección de Pensiones Civiles de Gobierno del Estado, vía fax… los tiempos cambiaron.
La primera derrota le fue infligida el jueves siete de enero, cuando en una reunión en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, luego de un largo, soterrado y violento jaloneo. Se tomó la decisión de ir con César Duarte Jáquez, como el candidato de unidad del Tricolor, a la gubernatura de la entidad. El diario El Universal, con fecha de ese día daba como finalistas en la contienda a Oscar Villalobos Chávez y a Duarte, lo cual pone en evidencia que desde dos años atrás el gobernador se había decidido por su paisano, pero no se operó con la misma efectividad la precandidatura de Villalobos Chávez, que como se operó por parte de Fernando Baeza, la del propio José Reyes Baeza, tampoco Villalobos Chávez, demostró la garra ya no digamos de Reyes Baeza, sino la de Víctor Anchondo Paredes.
En febrero no hubo derrota política para el gobernador, de hecho fue el mes en el que se dio en forma subterránea un gran encontronazo por determinar las candidaturas a las alcaldías, sobre todo la de Ciudad Juárez, la cual le tenía prometida a su amigo y colaborador en seis o siete puestos diferentes en lo que va del sexenio, Víctor Valencia de los santos.
En febrero, se portaba como candidato a la alcaldía el ex diputado federal Enrique Serrano Escobar, quien era apadrinado por el candidato César Duarte Jáquez, la derrota del gobernador y en este caso también del candidato priista, se dio al filo de las ocho y media de la noche en el hotel Soberano de la ciudad de Chihuahua, en donde se tomó la determinación de que el candidato fuera Héctor Murguía Lardizábal, quien hasta minutos antes del acuerdo era el plan «B» del gobernador, quien siempre insistió en que Víctor Valencia de los santos fuera el candidato,
La posición del gobernador flaqueó y se urdió un plan alternativo, cuando el portal de Internet La Polaka dio a conocer con documentos, que la licenciatura de Valencia de los Santos había sido obtenida con trampas y en realidad no había cursado los estudios completos e incluso se le acusaba de cobrar como maestro de tiempo completo en las extensiones de la UACH, sin haber dado nunca clases.
En fin, el gobernador ante la imposibilidad de llevar a Valencia a la candidatura del PRI a la alcaldía de Juárez, se conformó con que también se frustrara el plan de César Duarte de colocar en tan preciado lugar a Serrano Escobar y apoyó la opción de volver a postular a Héctor Murguía, de quien se podría decir cualquier cosa menos, que no era una persona con las calificaciones adecuadas para lograr una buena votación a favor, era y sigue siendo oficialmente muy popular.
Abril también pasó sin derrotas políticas para el gobernador, se repitió la historia, fue el mes en que se dio un fuerte enfrentamiento intramuros sobre la sucesión en la rectoría de la UACH, la cual caminaba sobre ruedas, para que llegara a ella, como es tradición un director de facultad, pero como el amigo del gobernador Fernando Rodríguez Moreno, se quedaba sin nada, nos referimos a una posición oficial de importancia por su representatividad y por los presupuestos que se manejan, al gobernador se le hizo bien poner ahí a su fiel colaborador.
Fue el 10 de mayo cuando se filtró que Fernando Rodríguez Moreno, que en su momento anunció que le gustaría ser alcalde, y posteriormente cuando esa posibilidad se canceló, dijo que le gustaría ser rector… bueno fue el Día de la Madres que se filtró a los corrillos políticos que desistía del propósito dado la reacción en contra que se desataba en la universidad, sobre todo en las declaraciones del director de la Facultad de Derecho Rubén Portillo, quien era alentado en sus propósitos por el rector Raúl Chávez Espinoza.
Un día después en rueda de prensa, se anunció por parte del propio Rodríguez Moreno, que no buscaría la postulación a rector de la UACH, lo cual oficializó la tercer derrota política del año del gobernador Baeza, sin embargo todo parece indicar que también aquí el ganador será un tercero en discordia, ni el amigo del gobernador, ni el amigo de Chávez Espinoza, podría ser Oscar Herrera Lagunas o Enrique Seáñez Seáñez, por ejemplo.
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