Por Rodrigo Borja
En diciembre de 2008 en Tijuana,
inició su carrera de policía, que le ha dado fama nacional y que hoy por hoy,
en Ciudad Juárez, tiene un poder en algunas áreas por encima del alcalde. Es
Julián Leyzaola, el controversial jefe policiaco que dicen serenó Tijuana, pero
que los líderes empresariales de aquella frontera en cuanto supieron de su partida la celebraron.
Aquí en Ciudad Juárez
su control sobre las actividades que tienen que ver con las noches de Juárez,
crece y de esa manera crece su poder que ahora se extiende al control de la
Dirección de Comercio Municipal, –luego de las amenazas a su anterior titular,
el profesor Roberto Hernández–, que
tradicionalmente ha sido fuente inagotable de corrupción y generalmente sus
empleados se ocupan del denostado trabajo de «cobra cuotas», que en tiempos
pasados y presentes, con una credencial en la mano es actividad corriente, que
genera grandes ganancias económicas, mismas que en los últimos años han sido
arrebatadas en buena medida por «cobra cuotas» sin credencial o sea del crimen
organizado.
Antes, una llamada del alcalde podía
bajar de una patrulla a algún ebrio impertinente o a un conductor que provocó
algún accidente… hoy sólo lo puede hacer Leyzaola, dicen los enterados y piden
anonimato. Un vicealcalde cuyo poder crece, menguando otros.
Leyzaola oficialmente
Hay dos personajes disímbolos en el secretario
de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, lleno de claroscuros. Antes de su experiencia como jefe de policía
en Tijuana, fue director de Planeación de la Secretaría de
Seguridad Pública Municipal de Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas. También estuvo a
cargo de centros penitenciarios en Baja California, ya para estos días, previos
al 2008 había realizado una exitosa carrera militar, entendiendo por éxito, que
ocupó cargos importantes en la milicia, tanto en Oaxaca, como en Puebla,
Yucatán y Guerrero.
Leyzaola
el policía
Llegó
a Juárez en marzo de 2011, luego de una estancia de casi tres años en Tijuana,
en donde se reconoce que bajó índices de criminalidad. Pero tomó decisiones muy
polémicas, que también le crearon fama de represor y violador de derechos
humanos. La urbe más violenta del país, lo recibió sin conocerlo y a juzgar por
su fama la ciudad se jugó un albur.
En Tijuana trabajó con el alcalde
panista Jorge Ramos, mientras que en Ciudad Juárez colabora con el
gobierno del alcalde priista Héctor Murguía Lardizábal.
A principios de
noviembre pasado fue reconocido como uno de los cincuenta personajes más
influyentes de México y en esa ocasión confesó a CNN México que revelar detalles de su agenda
diaria, visitar un restaurante o ir a correr a un parque son descuidos que podrían
costarle la vida.
En la misma entrevista
revela: «Mi familia ya no vive conmigo, es un riesgo muy alto», cuenta
Leyzaola, el también ex teniente coronel de Infantería del Ejército, que
decidió hace una década dedicar su carrera profesional para dedicarse a
actividades policiacas.
La fama más extendida
sobre él, dice, es que es «abusivo» y «torturador», en Ciudad Juárez, la
policía municipal últimamente se ha distinguido por «limpiar» el centro de la
ciudad de criminales, utilizando el método de arrestar a todo peatón que tenga
aspecto de pobre, como se documentó ampliamente en las páginas de Semanario (No. 1021, del 17 de febrero
de 2012).
Durante el 2010, 3,100
personas murieron en eventos violentos en Juárez, según datos de las
autoridades federales. En el 2009, de cada 100 asesinatos ocurridos en el país,
33 eran en Juárez, según cifras de la Policía Federal.
El panorama que
encontró no era alentador, la Organización de las Naciones Unidas recomienda
que haya un policía por cada 357 habitantes; en Ciudad Juárez había uno por
cada 600 contando a los que estaban en labores de oficina, que según Leyzaola
eran la mayoría
Leyzaola contra Los
Tucanes
Una de las decisiones
más polémicas de Leyzaola ocurrió en 2008, en Tijuana, donde vetó los
conciertos del grupo de música norteña Los Tucanes de Tijuana, porque durante
una visita de rutina a un recital escuchó al vocalista enviar mensajes de apoyo
desde el escenario a Eduardo Teodoro García, El Teo, acusado de matar a
más de 300 personas y deshacer sus cadáveres en ácido. El Teo fue
detenido más tarde, en enero de 2009.
Leyzaola y los empresarios
En los últimos días, los integrantes del Consejo Coordinador
Empresarial de Ciudad Juárez le brindaron
su respaldo a la estrategia de seguridad que instrumentó al frente de la
Secretaría de Seguridad Pública Municipal, aunque durante la reunión al menos
dos de los representantes de los organismos empresariales, abandonaron la
sesión.
El director de la Cámara Nacional de
Comercio, Guillermo Soria, fue uno de los que reconoció su labor.
Pero no todo fue terso,
la presidenta de la Cámara Nacional de la
Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Cristina Cunningham
Hidalgo y Jorge Contreras Fornelli, integrante de la Mesa de Seguridad,
tuvieron una discusión con el jefe policiaco y tras este enfrentamiento,
abandonaron la reunión.
Julián Leyzaola, quien
goza de gran autonomía en sus funciones como secretario de Seguridad Publica de
Ciudad Juárez, sigue creciendo, reiteramos, el control de la Dirección de
Comercio Municipal, por parte del jefe policiaco, lo hace dueño de las noches
de Juárez, que no es poca cosa… un vicealcalde en las horas oscuras.
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