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jueves, 26 de julio de 2012
Tras los pasos de Julián Leyzaola
1.- Cercano a la cincuentena, con una carrera policiaca verdaderamente
reciente, hábil para las relaciones públicas, con quien quiere y cuando quiere,
por ejemplo a los reporteros en general los trata con desdén, o evita atenderlos,
sin embargo se toma el tiempo para acudir algunos fines de semana al rancho que
en Nuevo México, tiene el director de El
Diario de Juárez, Osvaldo Rodríguez Borunda, a quien le gusta mucho la
cacería y las armas y por lo menos ya tienen motivo de charla, «no le importa
estar bien con los angelitos, si se lleva bien con Dios». Así se ha manejado
Julián Leyzaola, bajo perfil en los medios de comunicación, pero un amplio
programa de relaciones públicas con los dueños del pueblo. Es evidente que
quiere hacer huesos viejos en la frontera, incluso cuando se ha puesto «chipilón»,
ha sido de a mentiritas.
2.- Ha tenido por lo menos dos momentos en que ha externado por medio de
las páginas de El Diario —of course—,
que es un incomprendido y que está pensando en emigrar y tras esos momentos de
desaliento por la incomprensión ciudadana, a su estrategia policiaca de meter a
la cárcel a todo el que tenga aspecto de jodido, viene una campaña en el diario
de su preferencia en el que las declaraciones de líderes empresariales, externa
que no es posible, que Juárez se hundiría en la barbarie si Leyzaola, nos deja.
La ciudad ha logrado sobrevivir sin don Julián 350 años, pero en estos momentos
sin él todo puede acabar. Es tan bueno en eso de las relaciones públicas o bien
sus padrinos son tan poderosos que hace unos meses fue nombrada una de las cien
personas más influyentes del país y ese galardón no lo ganó por meter a la
cárcel a juarenses del centro con aspecto de pobres.
3.- Sin embargo, hay que reconocer que aparte de las zonas grises o
francamente oscuras de su personalidad y de su nombramiento como jefe
policiaco, está la habilidad de un culiche, es nativo de Culiacán Sinaloa, aquí
se aplica aquello de que «pa los toros del Jaral, los caballos de allá mesmo».
Leyzaola inició su carrera policiaca en Tijuana en 2008, en donde se dice bajó
los índices de criminalidad en forma sobresaliente, sin embargo los
tijuanacaneses no apreciaron en toda su valía al militar con permiso y se lo
dejaron piratear por las autoridades municipales de Ciudad Juárez, situación
totalmente ajena a la filosofía del buen gobierno del presidente municipal
Héctor Murguía Lardizábal, quien dice que no se debe soltar la caja ni el
garrote, o algo parecido.
4.- El 19 de diciembre debutó como policía y a sólo cuatro años, es
considerado uno de los dos o tres grandes vigilantes del orden público de este
país, a juzgar por el premio nacional de hombre influyente. Pero bueno el hecho
es que Julián Leyzaola, es oficialmente y reconocido por conspicuos miembros de
la prensa nacional. Ha sido motivo de comentario en el programa «Tercer Grado», como uno de los policías
destacados de este país, El control sobre las noches de Juárez crece y se
concentra en las manos de un solo hombre: Julián Leyzaola, quien a la par se
gana la fama de no obedecer órdenes de nadie y que una de sus condiciones son
las de que lo dejen actuar si quieren tener resultados, él tiene las soluciones
y las aplica sin importar los derechos humanos. (Rodrigo Borja).
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