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viernes, 20 de febrero de 2015
La Francisco Villa
Mucho
se ha dicho sobre las barbaridades que en cuestiones urbanas se han
realizado en Ciudad Juárez, lo cual la ha convertido en una ciudad
dispersa, desarticulada, cara en la prestación de los servicios
públicos, una aberración urbanística, sintetizó el Instituto Mexicano
para la Competitividad (IMCO).
Son
tantos los atentados contra el sentido común, que los mandos de los
tres niveles de gobierno han realizado en cuestiones de gobernanza
territorial, que los resultados no pueden ser peores.
Es
tan grave el problema en este renglón, que las autoridades escudan su
incompetencia y falta de voluntad en un reconocimiento de lo grave del
problema y la necesidades de una importante cantidad de cientos de
millones de pesos para reactivar la vida en el llamado Centro Histórico.
Lo
que realmente está faltando son ganas de hacer las cosas, ver la ciudad
como la casa de todos, y no como un lugar para tener los negocios o el
trabajo y venir durante el día a atenderlos y regresar en la noche a
dormir placida y seguramente en la vecina ciudad de El Paso, y esto va
tanto para políticos como para empresarios.
Hay
problemas que para su solución no requieren millones de pesos de
inversión. Vamos a olvidar los grandes proyectos y las pésimas
inversiones, como la de igualar fachadas en la avenida Juárez.
Hay
un grave problema de circulación de sur a norte en el centro de la
ciudad, por la forma torpe en que se ha inutilizado la principal vía en
ese sentido tiene el centro de la ciudad: la avenida Francisco Villa, la
cual actualmente es usada casi exclusivamente por el transporte
semimasivo y obliga a rodeos y provoca embotellamientos en las calles
aledañas.
Se
puede solucionar el problema que ocasionan las barreras en la calle
Manuel Bernal y su cruce con la avenida Francisco Villa, que provoca que
los conductores que circulan, por la Bernal, sean obligados a tomar la
calle Ignacio de la Peña y dar rodeos para llegar a su destino que bien
puede estar por la avenida Francisco Villa, con sólo quitar las
barreras… si, si usted quita las barreras, para nada interfiere en el
cruce del transporte semimasivo y permite que otros conductores puedan
tomar la avenida y mejora el tráfico de manera notable y no cuesta ni un
peso. Mande
el municipio a un ingeniero de vialidad y en su primer ponderación
seguramente llegará a la conclusión que son un estorbo a la vialidad y
no una solución a ningún problema.
Editorial 1173
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