Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
viernes, 8 de mayo de 2015
Los «cutters»
Un
incidente que ha despertado la indignación ciudadana en la frontera de
Juárez, es la detención de varios estudiantes del CONALEP, que acudieron
a la presidencia municipal a realizar un trámite que les era necesario,
un trámite cualquiera y los policías y arcos de seguridad que invaden
casi en un cincuenta por ciento el vestíbulo de la planta baja de la
Unidad Administrativa Benito Juárez, fueron el escenario de un acto de
verdadero abuso de autoridad municipal.
Los
policías esculcaron las mochilas de los jóvenes, por cierto ante la
presencia de más de un periodista que fueron testigos de los hechos y
entre los cuadernos lápices y marcadores, encontraron un «cutter», una
navajilla de trabajo, que también es conocida como «exacto», bisturí o
simplemente cuchilla, suele ser del tamaño y grosor de una pluma y es
instrumentos necesario en algunos talleres escolares, por ejemplo los
que enseña electricidad o bien los universitarios que estudian diseño
gráfico invariablemente tendrá en sus útiles escolares uno de estos
famosos «cutter».
Los
policías en su ignorancia y cerrazón ante las explicaciones de los
jóvenes, decidieron que andaban con armas blancas, armas
punzo-cortantes, como es común que escriban en sus reportes policíacos y
tomaron la decisión de esposarlos y llevarlos a una delegación
policíaca por portar armas —valga la redundancia— punzo-cortantes.
Los
estudiantes fueron esposados como si fuera delincuentes y subidos a la
caja de una camioneta pick-up, exhibidos a todos mientras eran
trasladados a la delegación policíaca, por el grave delito de que los
policías no saben y para qué sirve un «cutter».
Pronto
se dieron cuenta del error, hubo por ahí alguien con un poco de sentido
común. Los hechos sucedieron antes de las tres de la tarde y para las
cuatro o cinco de la tarde ya se hablaba de que se les habían encontrado
residuos de mariguana a uno de los estudiantes, lo cual en un principio
y en presencia de los periodista no había sucedido, lo que hace pensar
en que los «cargaron», para justificar la pifia y salir bien librados de lo que a todas luces fue un abuso policíaco.
De
haber existido originalmente residuos de mariguana en una de las
mochilas y ese fuera el motivo de la detención, es de esperarse que sólo
fuera detenido el propietario de la mochila y no el conjunto de
estudiantes y los primeros alegatos de la policía, no habrían sido que
se les encontraron armas blancas.
Es
necesaria una investigación honesta de la situación y un deslinde de
responsabilidades y si cabe una disculpa pública a los jóvenes
ofendidos, quienes acudieron a la presidencia en su calidad de usuarios
de los servicios municipales y nunca pensaron que entrarían en esta
pesadilla para ellos y sus familiares. Editorial 1144
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario