Crónica

Drama en el superlerdo: 3  cocacolotas de 2 litros 

para 3 niñitos que de seguro serán diabéticos

• No. No es un nutriólogo. «Soy simple médico general ». Pero caramba es un sabio en lo referido a la cuestión alimenticia • Tras mi úlcera duodenal en 1968, el doctor Jorge Chavira Abbud me enseño a comer, y a beber, «como Dios manda» • Claro. Yo lo he obedecido al máximo en todas sus recomendaciones y por eso sigo caminando sin achaque alguno •Hace poco me dijo que ya no me ordenará análisis de laboratorio porque al cabo el cuerpo ya dio lo que tenía que dar

Por Jesús González Raizola*

Me ocurre en el supermercado aledaño al Parque Sebastián Lerdo de Tejada, una mediatarde de la semana pasada.

Una mujer de pocos años, seguida de tres niñitos que calculo en edades de  tres a cinco años, empuja el carrito (esos adminículos donde echa uno, cuando lleva bastantes chelines, los  pructos que pagará en la caja, porque cuando uno lleva pura morralla de escaso valor ni canastita necesita).

Ya llevaba,  a bordo del carrito, tres cocacolotas de a dos litros cada una, y, sabedor de lo dañina que es esa bebida para el organismo humano, le pregunté sin malicia:

–Seño: les da a los niños–. Me responde: «Si, les gusta mucho».

Ver aquello. Recibir esa respuesta. Seguir con mi mirada a aquellos tres inocentes, provocó una pasajera tristeza ajena.

Ni modo, me dije. Tres niñitos candidatos, ojala y no, a diabéticos.

A favor de los cuales ni pude argumentar ni media palabra ante el convencimiento ¿o ignorancia? De su joven madre: «Les gusta mucho».

¿Y la educación popular para la correcta alimentación?

Bien.  Gracias. Olvidada porque todos andamos, o en la visita del obispo de Roma o en campaña para ingresar a las nóminas que paga el pueblo, en la elecciones de junio. Por cierto el 7 del cuál  es el día  de Francisco Zarco, que fue un Diputado federal de verdad.

Chihuahua, 2016.

Premio Nacional de Periodismo1973