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viernes, 18 de noviembre de 2016
¿Cuántos «Paco» habrá en este país?
Hace unas semanas una pareja se topó en Acapulco con un joven vivaz y muy listo, que con una gran elocuencia intentaba venderles dos órdenes de empanadas, en el video el joven se muestra tan seguro de sí mismo y con tanto entusiasmo que la pareja cayó rendida a su encanto y compartió la grabación en las redes sociales.
El video se viralizó en cuestión días, al grado de llamar la atención de algunas personalidades importantes, como lo es Elías Ayub, director de Alianzas estratégicas de América Móvil y yerno de Carlos Slim, el mexicano más rico del país y del mundo. Ayub ofrecía becar al chico.
Paco, el nombre del muchacho de apenas quince años, que vende empanadas en diez idiomas diferentes por las playas de Guerrero, para ayudar a su familia: sus padres y siete hermanos, es una muestra del talento y potencial de nuestros jóvenes mexicanos, los cuales en muchas ocasiones ven entorpecido un futuro brillante, debido a la baja calidad de nuestro sistema educativo.
Cada año miles de jóvenes se ven forzados a dejar los estudios debido a la falta de recursos, o ante la falta de escuelas, o algunas veces por la apatía que puede provocar un salón de clases donde el alumno ha dejado de ser un individuo y es solamente un número más, en este modelo educativo que entre sus características está el sacrificar la calidad frente a la cantidad.
Paco, según dicen sus padres es un joven inteligente y con un coeficiente intelectual por encima del promedio, es un ávido lector. Ahora pensemos en los alcances que podría tener el muchacho si la energía y talento que derrocha vendiendo empanadas para ayudar a su familia, estuviera sólo empleada en sus estudios.
Paco por el momento ha decidido declinar la oferta del yerno de Slim, pero esperamos que el día de mañana llegue a ser el «mercadólogo del futuro». Al igual que el de los miles de jóvenes que por la razón que sea se ven obligados a dejar la escuela y cortar de tajo un porvenir promisorio. Editorial 1246
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