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miércoles, 2 de noviembre de 2016
Se desata la guerra por el mercado del cristal en la franja fronteriza
Por Rodrigo Borja
Sábado 2 de abril del año 2016:
los primeros indicios del inicio de una guerra por un territorio relativamente
“virgen” comenzaban a asomar.
En la casa marcada con el número
1645 de la calle Pradera del Naranjo, en Juárez, cinco personas fueron
acribilladas al más puro estilo del crimen organizado. No había margen para la duda: era un ajuste
de cuentas entre bandas delictivas.
A pocas horas de ocurrido el
hecho, la Fiscalía General del Estado, entonces a cargo de Jorge González
Nicolás, confirmó el dato que era ya el indicador de una nueva etapa de la
guerra entre bandas de traficantes de droga: la masacre tenía relación con la
venta de “cristal”.
Era el ingreso al mercado negro
de Juárez de una de las drogas más peligrosas en todos los términos, tanto por
su bajo costo como por difícil atención médica; por la rapidez con la que acaba
con la vida de quienes la consumen y también, por su alta rentabilidad para
quienes la venden.
La lucha por el mercado local ya
no se centra en la cocaína y la marihuana, sino en una droga sintética que es
relativamente fácil de elaborar, según diversas fuentes especializadas en el
tema de narcóticos.
“El cristal es sólo una de las drogas del tipo de las metanfetaminas. La
metanfetamina es una droga blanca y cristalina que se consume inhalándola por
la nariz, fumándola o inyectándosela con una jeringa”, dice la organización
drougfreeworld.org.[i]
Altamente adictiva, y con una
creciente demanda en lugares de diversión nocturna, especialmente en
discotecas, el “cristal” se convirtió, en cuestión de meses, en el detonante una escalada de violencia que hizo crisis en octubre, primer mes del gobierno
de Javier Corral.
Las víctimas de la masacre en el
fraccionamiento Las Arecas formaban parte de una red de distribución de droga,
concretamente, el “cristal”, según lo informó la FGE en aquella ocasión.[ii]
El entonces fiscal General del
Estado, Jorge González Nicolás, advirtió en conferencia de prensa que los
homicidios irían en aumento debido a la campaña que habían emprendido las
policías municipales en contra del narcomenudeo y, particularmente, contra los
traficantes de “Cristal”.
“Cada vez que hacemos un
aseguramiento se hace un ajuste de cuentas”, dijo González Nicolás el 1 de
agosto pasado.
Esas operaciones son la razón por
la que se elevó el número de homicidios, porque al interior de las bandas
mismas se eliminan a las personas que dieron información a la autoridad para hacer
un aseguramiento de Cristal, comentó el entonces fiscal “Terminan matándose
entre ellos”. [iii]
La nueva droga viene, principalmente, de
Jalisco, de Michoacán y del Estado de México, según información de la FGE.
Es un producto distinto a otros
que manejan los narcomenudistas, porque éste se elabora en el mismo país, con
un procedimiento relativamente barato y se vende más rápido en las calles,
según lo expuso González Nicolás en aquel 1 de agosto.
Además del peligro para la salud
pública, el tráfico de Cristal representaba otro grave riesgo: el de
capitalizar a las bandas delictivas que manejan el trasiego de drogas en la
frontera y, con ello, a la vuelta de dos años, estarían más fortalecidas.
Por eso, comentó el entonces
fiscal, combatir al narcomenudeo era prioritario, aun cuando se elevasen las
cifras de homicidios.
La advertencia de González
Nicolás, de que aumentaría la incidencia de homicidios conforme se ejercerá más
presión sobre los narcomenudistas, se iba cumpliendo mes a mes, hasta hacer
crisis en octubre.
Cifras oficiales de la FGE,
difundidas en la actual administración, indicaban un incremento del 134% de
homicidios, sólo de enero a la tercera semana de octubre.
De 34 casos registrados en Juárez
durante el primer mes del año, la cifra “brincó” a 75 en las tres primeras
semanas de octubre.
La tendencia se mantuvo al alza
desde febrero, cuando hubo 24 homicidios; siguió en aumento hasta superar la
cifra de 50 homicidios en el mes de junio.
La autoridad ministerial ha registrado en lo que va del año 428
homicidios, sólo en Juárez, de los cuales, más del 17% han ocurrido en lo que
va de la presente administración.
En todo el estado, iban ya 1,184 casos de homicidio, de los cuales,
más de la tercera parte se registraron en Juárez, según las cifras de la FGE.
El fiscal Augusto Peniche Esquivel señaló que toda esa ola delictiva
se ha desatado por el desplazamiento de la cocaína y la marihuana como las
drogas más demandadas, debido a la entrada del cristal.
El cristal o anfetamina es más adictiva, de más rápida reacción y más
económica, aunque no se está produciendo en el estado de Chihuahua, sino que
viene de otros estados del país, añadió Peniche.
Indicó que no hay retenes fijos, sino filtros selectivos y aleatorios
para contener tanto el movimiento de
droga como de personas vinculadas a la venta y consumo de la misma.
De la reciente ola de ejecuciones, señaló que no es un hecho que se
haya detonado con la entrada de la actual administración, ya que el número de
homicidios de ese tipo se ha ido incrementado desde los primeros meses del año.
Aseguró que Chihuahua no va a regresar, “bajo ninguna circunstancia, a
los hechos de violencia que se vivieron en 2009, 2010 y 2011”.
Peniche consideró que, a diferencia de aquella época, en la actualidad
existen organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil “que han
mostrado su preocupación se busca unir
esfuerzos para revertir la escalada de violencia”.
El patrullaje en coordinación con los tres ámbitos de gobierno, así
como la re-activación de las áreas de inteligencia para una reacción inmediata
y establecer redes de vínculos en cualquier suceso delictivo y lograr
detenciones como parte de la estrategia para detener la escalada de violencia
de las últimas semanas, pero que data de inicios del 2016.
Si nosotros bajáramos la presión
sobre los narcomenudistas, seguramente bajaríamos el número de homicidios pero
a la par estaríamos permitiendo que se fortalezcan los grandes grupos con
capital y se reagrupen y a la vuelta de dos años los veamos fortalecidos, con
la capacidad de fuego y dinero, por eso, a pesar de que nos genere cierta
violencia..
Es fácil de fabricarse, está
hecho a base de … genera gran problema de salud pública. Significan millones de pesos de ingresos
mensuales. Esto es benéfico porque
combatimos de frente a estas personas.
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