Siguiendo los pasos de Antonio López Sandoval

1.-El triunfo del diputado local con licencia Antonio López Sandoval, en la elección interna del Partido Acción Nacional, es de alguna manera la demostración que las fuerzas políticas al interior del Blanquiazul aún guardan cierto equilibrio y no hay una fuerza hegemónica como la hubo en los noventas del siglo pasado, con la llamada «Happy family». La derrota de Carlos Reyes, es el desquite de las fuerzas internas que fueron vencidas en las elecciones para candidato a gobernador, que como todos sabemos, las ganó la alianza entre Carlos Borruel, Cruz Pérez Cuéllar y Ramón Galindo, entre otros grupos internos, y significó, por supuesto, la derrota de lo que queda del barrismo y también los restos de la fuerza que tuvo Juan Blanco.

2.- Las fuerzas internas en oposición al borruelismo, no fueron suficientes a nivel estatal para derrotar al actual candidato a la gubernatura, pero  fueron las necesarias para derrotarlo en la capital, lo cual no es una buena noticia para el candidato panista, ya que los enfrentamientos entre el candidato a la alcaldía y Carlos Borruel, fueron ríspidas y suficientes para que el compañero de bancada de Antonio López Sandoval, Roberto Lara, comentara a la prensa que apoyaba la precandidatura de Carlos Reyes, para evitar que ante  un eventual triunfo de Borruel Baquera, el hoy candidato a la alcaldía no se convirtiera en «una piedra en el zapato», este es un escenario posible para Lara, si se da el triunfo del PAN en la gubernatura y la alcaldía de Chihuahua.

3.- La candidatura de Antonio López, es la prueba de que el panismo de la ciudad de Chihuahua, que en los últimos seis años se han convertido en el más importante en el espectro estatal, no le brinda su apoyo del todo a Carlos Borruel, lo cual podría significar que aun cuando el alcalde con licencia de la capital ganara la votación en la ciudad que hasta hace unos meses gobernó, la diferencia a su favor podría no ser la suficiente para asegurar un triunfo en la entidad, ya que el panismo juarense, que en los ochentas y noventas del siglo pasado fue preponderante, anda de capa caída. El triunfo de Antonio López puede marcar la derrota de Borruel Baquera el próximo cuatro de julio, a menos que la operación cicatriz sea exitosa y así mejoren las posibilidades de éxito del PAN.

4  En el párrafo anterior hablamos de las posibilidades de éxito del PAN en Chihuahua capital y en la carrera a la gubernatura, como una posibilidad que es mayor con una buena comunicación entre Antonio López y Borruel, no estamos asegurando que triunfarán, pero un acercamiento entre ambos y entender que el enemigo a vencer es el Partido Revolucionario Institucional, por supuesto que beneficia a ambos. Entonces, el próximo primer domingo de julio, se presentará en contienda electoral dos partidos con fracturas internas, los panistas en la ciudad de Chihuahua y los priistas en Ciudad Juárez, no obstante lo anterior, el primer escenario es un triunfo del Tricolor en la gubernatura y una repartición similar a la actual en las alcaldías . (Rodrigo Borja).