Tras las huellas de… El Teto

1.-Héctor Murguía Lardizábal, es por segunda ocasión alcalde de Ciudad Juárez, con sólo un trienio entre su primer período y el actual. La labor realizada en el primer trienio, luego de doce años de alcaldes de extracción panista, fue generalmente aceptada como exitosa, sobre todo que su referente inmediato había sido una administración francamente desatendida y caótica, la  de Jesús Alfredo Delgado, un notario público que mas por las circunstancias que por la vocación llegó a la alcaldía de esta frontera. Ahora a Teto Murguía, como gusta que lo llamen, las cosas le pintan mejor, con todo y los más de mil millones de pesos de deuda heredada por la desastrosa administración de José Reyes Ferriz. Teto podrá tener muchos defectos, y para la política puede lucir como un orador limitado, pero lo cierto es que es muy inteligente en el manejo de las finanzas, incansable en el trabajo.

2.- Las condiciones están dadas para que su administración luzca aún mejor que la de 2004-2007, entre otros motivos porque el referente inmediato no puede ser peor. Todavía es difícil explicar o entender porque Reyes Ferriz, buscó la alcaldía de Ciudad Juárez, ya tenía fortuna; a la mejor como dicen sus malquerientes la acrecentó, quién sabe si él haya sido el ganón en el desorden administrativo, ya se sabe que a río revuelto ganancia de pescadores. Lo cierto es que cualquier cosa que haga Murguía Lardizábal, como alcalde, aun cuando quede por debajo en realizaciones con respecto a su primer desempeño, éste será agradecido por una sociedad muy golpeada y desesperanzada. Ciertamente la administración está muy endeudada, pero las finanzas son los terrenos propios del alcalde, y seguramente superará el escollo.

3.- Otra de las condiciones que le es favorable es el deterioro de la ciudad, el abandono en el pavimento y la multiplicación de los baches en su parte pavimentada, que apenas llega al cincuenta por ciento de la mancha urbana, ya le están dando la oportunidad de su primer movimiento de carácter político y administrativo que lucirá, ya que mide flujos de circulación por lo menos en una veintena de calles, cualquiera podrá ver esto como un paso alentador, sobre todo si se compara con los intentos que por dos años se llevaron a cabo para tratar de pavimentar la avenida Vicente Guerrero. Por otra parte en su trienio fructificará el proyecto de remodelación de la Zona Centro en las áreas que formaron la zona roja de la ciudad durante décadas, proyecto que por otra parte arrancó en su primer período.

4.- Tres buenos años le esperan a Ciudad Juárez, con Murguía Lardizábal, incluso porque en las esferas nacional e internacional, nos ven con conmiseración y ello puede abrir una fuente de recursos para ser invertidos sobre todo en espacios públicos y recomposición del tejido social. También está en puerta el Centro de Convenciones que se construye en los hoyos de El Chamizal y tiene la magnífica oportunidad de dar mantenimiento al Camino Real y con ello demostrar la pertinencia de la obra, que el anterior alcalde puso en entredicho y que efectivamente con su abandono convirtió en una especie de elefante blanco, cuando es la parte mejor construida del circuito que rodea la ciudad y  es un paso muy importante en la integración de la históricamente abandonada zona poniente de la ciudad. Teto no ha llorado como lloró Ferriz… y qué bueno. (Rodrigo Borja).