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viernes, 19 de septiembre de 2014

II Informe


El segundo Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, fue un reencuentro con el pasado, volvieron las maneras suaves, cortesanas, de tratar al presidente. Las pausas en su discurso inmediatamente eran llenadas con aplausos. Volvieron las formas del Partido Revolucionario Institucional.
Como era de esperarse, el presidente ocupó una buena parte de su tiempo para hablar de las once reformas que llaman estructurales, habló largo y tendido sobre los beneficios que a futuro nos traerán éstas a los mexicanos. Fue un informe de proyectos, de un futuro promisorio.
Dio muchas cifras, apabulló con cifras, como en el pasado. Habló de proyectos de infraestructura muy ambiciosos e importantes sobre todo para el Valle de México.
Ampliación de cuatro líneas del metro y un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, más de un observador político vio cálculo electoral en esta serie de anuncios y el perredista Marcelo Ebrard, dijo con claridad que los anuncios de obras de infraestructura para la capital mexicana, llevan como propósito, ganar elecciones en las delegaciones, mismas que se realizarán el próximo año y que el motivo último de las mismas es arrancar el gobierno del Distrito Federal a la izquierda, misma que lo mantiene desde hace 17 años ininterrumpidamente.
Otros analistas pusieron énfasis en la única mención de la palabra corrupción en su hora y media de discurso, otros hicieron notar que se refirió también sólo una vez a la ciudadanía y ven en estos hechos señales ominosas, ya que la «corrupción» es muy grave en México y no debe ser soslayada y la solitaria mención a los ciudadanos se ve como un signo igualmente negativo, porque finalmente su informe debe ir dirigido a la ciudadanía y no se acordó de ella.
No habló de los graves problemas nacionales, no habló de la violencia, de la acción criminal de bandas organizadas, de los problemas de hambre en la mitad de la población. Prefirió un discurso de esperanza y de logros futuros, de crecimiento económico futuro. Fue evidente que rehuyó los las dificultades del presente y los sustituyó por los beneficios que vendrán con las once reformas estructurales.
Editorial de la ed.1153

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