El
presidente Enrique Peña Nieto tomó más de dos años para realizar su
primera visita a Ciudad Juárez, municipio que por su cantidad de
habitantes y dinámica economía es más importante que por lo menos un par
de estados de la república.
Mucho
se tardó el presidente en visitar la frontera, sin embargo, su visita
fue de buenos augurios, se entrevistó en una reunión privada con
empresarios de la ciudad y el resultado fue que éstos lograron el
acuerdo de crear una mesa interinstitucional, para resolver los graves
problemas de Juárez y atacar sus añejos rezagos.
Enrique
Peña Nieto estuvo, cómodo en Ciudad Juárez, incluso así lo hizo saber a
algunos de sus colaboradores más cercanos y a escasos días llegó a la
frontera el hombre de las mayores confianzas del presidente, el
secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.
En
la visita presidencial se acordó la creación de la citada mesa y se
nombró a Pedro Joaquín Coldwell, representante de la Federación ante la
misma. Desde un principio, se habló de 22 proyectos de infraestructura,
pero la situación económica del país, determinada por dos variables
importantes como es la caída del precio del petróleo y el encarecimiento
del dólar, hace suponer que la realización de los mismos no es viable.
Por
lo anterior en la visita del secretario Videgaray Caso, se habló de
priorizar los proyectos llegándose a la conclusión de que la
construcción del Centro de Convenciones y la reactivación o mejor dicho
restauración del Centro Histórico, eran temas torales. Primero estos dos
y después lo que se pudiera.
El
entendimiento entre empresarios juarenses y Gobierno Federal, a partir
de ese momento se vio factible, incluso se habló como una meta
alcanzable a corto plazo el pasar los recursos de los puentes de paga de
Juárez a las arcas municipales.
Sin embargo pasan las semanas, el presidente vino en el mes de enero, y siguen sin verse resultados tangibles.
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