Por Antonio Pinedo
En una vista inusitadamente larga al estado de
Chihuahua, concretamente a su capital, el presidente Enrique Peña Nieto, no
escatimó muestras de cercanía y simpatía hacían el gobernador César Duarte a 48
horas de que se realizara la tercera marca de repudio a su administración,
organizada por la Unión Ciudadana.
Se
tomó selfies, abrazo al gobernador y le dedicó una visita de 19 horas en la que
el despliegue de seguridad paralizó las zonas en la capital por las cuales
pasó, estuvo y pernoctó el presidente Peña Nieto.
No le
escatimó muestras públicas de cercanía y entendimiento, lo que hizo recordar a
más de un observador político aquella frase lanzada a Rosario Robles, en la
vorágine iniciada en Veracruz, sobre el uso indebido de los programas sociales
de la Federación, para fines electorales y favorecer al Partido Revolucionario
Institucional, el clásico: «No te preocupes Rosario...».
Estas
muestras de simpatía y cercanía, cuando el gobernador César Duarte enfrenta
—una decreciente por cierto— ola de manifestaciones públicas derivadas de la
demanda del abogado Jaime García Chávez, por la compra de 65 millones de pesos
en acciones del banco en formación Unión Progreso son interpretadas como apoyo.
Los
vaticinios de García Chávez y del senador Javier Corral, sobre la inminente
«caída del tirano», parecen alejarse, difícilmente la visita puede tener otra
lectura o por lo menos esta es una de las lecturas obligadas. Es claro que
César Duarte esta firme en su cargo, por lo menos hasta el mes de junio, tal
vez los resultados electorales puedan cambiar el panorama, dicen algunos
analistas, pero lo comprobable, hasta hoy, es que se vio en la última vista
presidencial un espaldarazo.
Peña
Nieto estuvo contento en Chihuahua, anunció la millonaria inversión de Ford en
la entidad y hasta se dio el gusto de bromear «nos faltó un Mustang para
inaugurar el nuevo Libramiento Oriente en Chihuahua». Obra que se inició en la
administración de Felipe Calderón, la cual por su envergadura sólo fue
terminada en el actual sexenio. Tuvo un
costo de mil seiscientos millones de pesos, tendrá casetas de cobro y ahorrara
a los viajeros más de una hora en su tránsito de sur a norte o viceversa,
porque evitara cruzar por la ciudad de Chihuahua.
La inversión de Ford
Enrique
Peña Nieto agradeció la confianza de la automotriz Ford por invertir dos mil
500 millones de dólares en México y con ello lograr la generación de casi 4 mil
empleos en Chihuahua y Guanajuato.
Destacó
que México se ha logrado posicionar como uno de los países líderes a nivel
mundial en la industria automotriz al ser el séptimo país con mayor producción
y el cuarto mayor exportador de automóviles.
La
inversión para Chihuahua es de mil 300 millones de dólares que se espera se
traduzcan en mil 800 nuevos empleos directos y alrededor de otros dos mil
indirectos.
La obra
es enteramente inversión federal y tiene una longitud de 42.3 kilómetros, con
una anchura de doce metros, lo que significa que es de un sólo dos carriles, la
inversión exacta es de 1,620 millones de pesos.
Los agregados de la visita
Por supuesto la clase política de la entidad se reunión en el evento y se tuvo
como invitada especial a la gobernadora del estado de Nuevo México, Susana
Martínez, quien también estuvo presente en la cena que se ofreció a empresarios
chihuahuenses, con la presencia de la ya mencionada invitada y el gobernador
César duarte y el presidente Peña Nieto.
La cena se realizó en La
Casona, un bello edificio histórico, construido como su casa en la ciudad por
el terrateniente del porfiriato Luis Terrazas, hoy propiedad de Eloy Vallina y
el restaurante favorito del gobernador chihuahuense.
El presidente pasó la
noche en la ciudad capital y se hospedó en el hotel Westin Soberano en donde el
jueves almorzó con el gobernador, según trascendidos y tras la despedida ya
pasada la media mañana, se emplazó para el encuentro que volvería a tener en 24
horas en la presidencia de Los Pinos, en donde se anunció la inversión
millonaria de la Ford en los estados de Chihuahua y Guanajuato.
Mientras tanto se nota
un desanimo en los líderes de Unión Ciudadana, quienes cada vez escriben menos
en sus muros de Facebook, sobre la «necesaria e inminente caída del tirano». La
visita fue un inequívoco no te preocupes César…
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