Crónica

 Villa Gobernador

*Era requisito conocer las necesidades de la entidad, y Pancho Villa satisfacía con creces ese requerimiento revolucionario. *Maclovio Herrera, José Rodríguez y Manuel Chao rubricaron el histórico nombramiento como Gobernador Provisional de Chihuahua. *El primer acuerdo de Villa fue nombrar como Secretario General de Gobierno al ilustre periodista don Silvestre Terrazas Enríquez *Y al conocido, respetado y honorable chihuahuense señor Salvador Vargas hijo, como Tesorero General del Estado.

Introducción y compilación de Jesús González Raizola* 

           Este martes 8 de diciembre  de 2015 se cumplen 102 años de que el general, de brigada en ese entonces, Francisco Villa, asumió el ejercicio del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado de Chihuahua, de acuerdo con lo dispuesto sobre el particular por el Plan de Guadalupe, promulgado en marzo anterior por don Venustiano Carranza, que obligaba a ocupar las gubernaturas estatales a los jefes revolucionarios anti huertistas que hubieran aniquilado a esa usurpación en sus respectivas entidades.

         Villa y los suyos, que ya eran miles después de que sólo con nueve hombres salió precisamente en aquel marzo de 1913 para vengar las muertes del presidente Francisco I. Madero y del gobernador don Abraham González acababan de derrotar en la militarmente muy importante Batalla de Tierra Blanca, entre Ciudad Juárez y Samalayuca, al huertismo que jefaturaba el general de origen porfirista Salvador R. Mercado, al que expulsó del país por Ojinaga, en vergonzosa huida con sus tropas y todos los ricos enemigos de la revolución de Chihuahua, entre ellos los del clan Creel-Terrazas.

         Pero Villa, preciso es destacarlo, no se apropió del Poder Ejecutivo local sólo porque el Plan de Guadalupe así lo disponía; sino que convocó a las reuniones de sus generales, que le fueron siempre peculiares, con el propósito de que fueran ellos, en mayoría, quienes determinaran este tipo de trascendentes conclusiones.

         Así quedó establecido en el acta respectiva, que consigna tal cual, en la página número 5, el profesor Rubén Beltrán Acosta, cronista de la ciudad de Chihuahua, en su espléndido libro «LA INCONMENSURABLE OBRA RENOVADORA DEL GOBERNADOR FRANCISCO VILLA», presentado en el 34 Congreso de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, A.C., que se realizó los días 28, 29 y 30 de julio de 2011 en la capital del estado de Durango.

        Copio, literalmente, del libro del profesor Beltrán Acosta:

      «Los suscritos, jefe de las distintas brigadas que forman la División del Norte y de la que tiene el mando el Sr. general de brigada Francisco Villa, reunidos en el Salón de Acuerdos de Palacio del Estado, se procedió a discutir en qué persona debería recaer el cargo del poder ejecutivo del estado de Chihuahua, habiendo acordado lo que sigue:

      Primero.- Considerando que el Ejecutivo del Estado debe estar representado por un jefe del Ejército Constitucionalista que conozca las necesidades de la entidad.

         Segundo.- Considerando que se debe apegar los actos de la revolución al Plan de Guadalupe, es de acordarse y se aprueba que el puesto de Gobernador Provisional del Estado Libre y Soberano de Chihuahua, recaiga en el Sr. general Francisco Villa.

       Como las exigencias de la guerra tendrán forzosamente que pedir en algunos casos la presencia del Jefe de la División, los suscritos confieren al Sr. general Francisco Villa amplias facultades para que se pueda separar del gobierno del estado cuantas veces lo crea necesario, dejando como sustituto a la persona que juzga capaz y digna de dicho puesto.

        Para constancia firmamos la presente por duplicado, en la ciudad de Chihuahua, a los 8 días del mes de diciembre de 1913.

      Gral. Maclovio Herrera, Gral. José E. Rodríguez, Gral. Manuel Chao, Gral. Francisco Villa.- Rúbricas.

       Los primeros actos oficiales del gobernador militar fueron la expedición de los nombramientos correspondientes a la secretaría general y a la tesorería del estado, los cuales se otorgaron al periodista ilustre don Silvestre Terrazas y al señor Salvador Vargas (h), respectivamente.

       En los siguientes días de diciembre de 1913, las autoridades de la recién instalada administración constitucionalista concentraron sus acciones en el restablecimiento de la paz y del orden, así como en la organización de una sociedad que, pop casi tres años, se habían desarrollado en el caos y la anarquía de la guerra.

     Se procedió de inmediato a la integración y funcionamiento de los ayuntamientos; a la restauración del servicio de correos; al establecimiento de medidas extremas para evitar que oficiales y soldados afectaran los particulares en sus propiedades y en su oficio; y se dictaron normas para controlar, a favor de las clases proletarias los productor de primera necesidad como la carne, cuyo precio fue establecido en el mandato que a continuación se presenta:

    Medidas para mejorar la condición del pueblo:

     En vista de las aflictivas circunstancias porque ha venido atravesando el pueblo chihuahuense, y mientras es posible implantar las disposiciones conducentes en todo el estado, se hace saber a los habitantes de esta capital, que desde hoy y en todos los expendios que pertenecen al municipio de esta ciudad, se venderá la carne de res, por el término de tres meses, a los siguientes precios, según disposición que acabo de dictar:

      Carne de res, pulpa…….…$0.15 kilo

      Carne de res con hueso…$0.10 kilo

      Las autoridades de mi cargo ha gestionado actualmente, ante el comercio de esta ciudad, para que baje los precios en los artículos de primera necesidad, y espera que prontamente se rebajen más los precios en esas mercancías, consiguiendo del primer jefe constitucionalista, señor don Venustiano Carranza, que esas necesarias mercancías pasen libres de derechos en determinada cantidad, hasta que pase la aflictiva situación por la que diversas clases sociales se han visto obligadas a sufrir debido al huertismo usurpador.

Chihuahua, diciembre 11 de 1913. El Gobernador Militar Constitucionalista. Francisco Villa».

     Aquí termino de copiar al profesor Beltrán Acosta por el momento.

    Pero me propongo continuar reproduciendo, si es que me lo permite el dolor de mi columna vertebral, todas las 45 páginas de su libro, en las que, con base en lo publicado en el periódico oficial del estado de Chihuahua, de 1913 a 1916; en documentos oficiales existentes en el Archivo Histórico de Chihuahua, en la magistral obra «PANCHO VILLA» del doctor Fiedrich Katz, y, desde luego, en la abundantísima bibliografía que el profesor Beltrán Acosta ha leído con el interés propio de a quien le interesa la Historia como ciencia y como sustento nacional.

    45 páginas del libro del profesor Beltrán Acosta que no tienen ni un solo desperdicio ni ninguna interpretación malévola, pues su contenido es de los documentos oficiales en que se registraron aquellos múltiples actos del gobernador Francisco Villa, quien demostró así su calidad de estadista al natural, sin mayor discusión.

      El gobernador Villa, conforme lo convenido, dejó períodos de gobierno estatal en manos del general Chao, del señor Terrazas y del general Fidel Ávila, para ir a Ojinaga a dar cuenta del último huertismo que sobrevivió en Chihuahua y, enseguida, dedicarse  preparar, a organizar, todo lo relacionado con la gran campaña militar que significó el avance de la División del Norte sobre Torreón, San Pedro, Paredón, Saltillo, y, la mundialmente conocida Batalla de Zacatecas.

     Toda la actuación del gobierno villista, sin excepción, toda la recoge el profesor Beltrán Acosta en su libro que, lamentablemente, no ha sido divulgado adecuadamente por quienes deberían asumir su obligación de reconocer los merecimientos políticos, históricos, sociales que tuvieron nuestros antepasados con los que nos otorgaron sustento a nuestro presente.

      Poseo, en lo personal, nutrida colección de libros, reportajes, datos diversos, fotografías, artículos, recortes, opiniones, análisis, estudios sociológicos y científicos sobre el villismo, en los que como conclusión unánime, se colige que Francisco Villa no ha sido superado en nada.

Una opinión: el general Alberto Salinas Carranza en su libro «La expedición punitiva» dice: «Milité en el campo contrario a Villa. Y, sin embargo no quiero denostarlo ni exhibirlo como es la moda actual, como un bandido vulgar. Lo presento como fue: con rasgos de grandeza indescriptible, generoso, valiente, activísimo, audaz… y también cruel. Nunca avaro. Nunca ladrón. Nunca egoísta. Creyéndose engañado por sus amigos emprendió una nueva lucha cruel y vengativa, muy suya, en que se jugaba el todo por el todo, sin pedir, ni esperar cuartel».                                                                                                                                                                    Chihuahua, Chih., diciembre 2015.