Más casas en el desierto

El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), realizó un gran estudio sobre la gobernanza territorial en el país y en el mismo se pone a Ciudad Juárez como lo que no se debe hacer.

El estudio, los investigadores que realizaron el estudio dado a conocer a principios del presente año, hablan de la absurda dispersión urbana de Ciudad Juárez, más que absurda negativa para la economía y para la propia viabilidad de esta concentración humana.

La dispersión urbana en las grandes ciudades del país, alertó al gobierno federal desde inicios del actual sexenio, y la SEDATU, marcó límites de contención para el crecimiento urbano, tratando con ello de redensificar. Una medida para este efecto es dar un subsidio de hasta 80 mil pesos para la vivienda que se construya dentro de este perímetro marcado por el sentido común.

Antes del informe de IMCO, ya se hablaba de los negativo y costoso que resulta para la ciudad este crecimiento absurdo, con grandes manchas de terreno baldío en plena mancha urbana de hecho se habla de unas diez mil hectáreas de terrenos, que aparecen como manchas en la ciudad vista desde el aire, a estos solares hay que adicionar los miles de casas abandonadas por todos los rumbos de la ciudad, incluso en pleno centro locales comerciales que hace un par de décadas eran deseados y cotizados hoy se encuentran en ruinas.

Lo anterior viene al caso porque se acaba de aprobar por parte del Cabildo de Ciudad Juárez un fraccionamiento de 2,700 casas Sierra Vista del Sur, se construirá en trece etapas y se encuentra a 35 kilómetros del centro y a diez de los más cercanos servicios médicos, puesto policíaco y a tres kilómetros de la parda más cercana del transporte urbano.

El futuro de lo que puede ser Sierra Vista del Sur, se vislumbra con sólo ver lo que la misma empresa constructora llamada Altta Homes —de capital canadiense—, ha hecho en su vecino fraccionamiento Sierra Vista: es un conjunto de 300 casas de las cuales alrededor de diez están ocupadas y las demás han sido abandonadas o no ocupadas por sus propietarios y todas ellas se encuentran desmanteladas de puertas ventanas, tuberías de agua y electricidad.

Lo que el Cabildo aprobó fue 2,700 problemas familiares que vendrían a sumarse a los muchos miles actuales, es urgente una revocación.