Nueva deuda

El Congreso del estado acaba de aprobar una nueva línea de crédito por dos mil millones de pesos, presuntamente para ser utilizados en obras de infraestructura en Ciudad Juárez. Este nuevo endeudamiento tiene como garantía los recursos que generarán los puentes internacionales de Ciudad Juárez, por los próximos 30 años.

Es poco comprensible el afán de seguir endeudándose por parte del gobierno del estado, y es esta esfera de gobierno la que se da a estos afanes porque fue precisamente en el nivel del gobierno estatal que se decidió crear un fideicomiso para decidir sobre qué obras de infraestructura necesitan los juarenses, es un organismo que solamente tiene un juarense entre sus miembros: el doctor René franco Barreno.

Siendo francos, aquí se están comiendo el pato antes de cazarlo, ya que la promesa del gobierno federal de entregar los recursos que generan los puentes internacionales de paga a la ciudad, aún no se ha concretado, es un asunto en desarrollo, sin embargo, ya se dan los primeros pasos para bursatilizar recursos de los cuales no sabemos su cuantía ni su destino.

¿Por qué el gobierno del estado se empeña en endeudar a los juarenses con esta premura?, es un pregunta que sólo en las más altas esferas del poder Ejecutivo estatal se puede responder, lo cierto es que no hay proyectos a los que estos recursos estarían destinados, proyectos concretos, ejecutivos, porque sí se trata de argumentar que los rezagos de Juárez son muchos y que vendrían a aliviar en algo los mismo, es insuficiente, por el mismo motivo, los rezagos de Juárez son muchos y si vamos a contar con dos mil millones para aliviarlos un poco, debemos saber con certeza en dónde serán aplicados estos recursos, deben ser consultados los juarenses. No podemos dejar que se decida en la capital del estado o del país, porque simplemente se puede tirar dinero como los cincuenta millones que se etiquetaron para dejar más fea a la avenida Juárez, que se encontraba bastaste deteriorada.

Son pocos los recursos y es criminal el estarlos tirando como se ha hecho en el ejemplo anterior o en el caso del centro de convenciones, tan prometido y postergado.

Los juarenses debemos alzar la voz para evitar que estos recursos prometidos se comprometan por los próximos 30 años. Debemos exigir transparencia tanto en los montos de los recaudado por este concepto y debemos decidir, los juarenses, a qué destinar estos recursos. Este nuevo endeudamiento debe ser trasparentado.