Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
lunes, 29 de agosto de 2016
Crónica
Repechique, Gasisuchi y Sisoguchi
ejemplares defensores del Derecho Indígena
•Se inició pero
no se consumó el atropello de Alma Cuesta contra la reserva ecológica de
Gasisuchi y comunidad indígena en Creel •Allí funcionó a plenitud la Comisión Estatal de
Derechos Humanos con la brillante ponencia del abogado visitador Néstor
Armendáriz •En mesa de
Ricoyna operó por mucho tiempo la aeropista de Creel, a un kilómetro del
pueblo, pero en terreno del ejido Sisoguchi •Allí debió
hacerse el «aeropuerto» con infraestructura ya construida y probada y mejor
orientación sobre los vientos dominantes
Por Jesús
González Raizola*
En diciembre de
2002 participé en la defensa de la reserva ecológica turística de Gasisuchi que
había sido arbitrariamente invadida por Alma Cuesta y su socio Gregory Martin.
En 2005 se autodesalojaron y lo que en
forma ilegal habían construido, quedó abandonado. Fracasó la mala intención.
Desde aquel
tiempo ya se hablaba de la construcción de la aeropista en una explanada
boscosa vecina de Gasisuchi pero perteneciente a la comunidad de Repechique,
cruzados ambos lugares por la carretera a San Rafael.
Se le echó el ojo
a esa explanada de Repechique porque el ejido de Sisoguchi se negó a venderle
al gobierno estatal la meseta de Ricoyna, donde estaba la aeropista de Creel y
cuya superficie se trató de comprar en un peso el metro cuadrado, lo que
rechazó el ejido de Sisoguchi, dueño de ese terreno, ubicado a un kilómetro de
Creel, por considerar ofensiva la forma de pagarle con la bicoca de un peso
moneda nacional el metro cuadrado.
Quiso el gobierno
de Patricio Martínez agarrar «ahorcados»
a ejidatarios de Sisoguchi pero incurrió en un grave error, pues
comprado al precio legalmente razonable, allí era el sitio indicado para el
«aeropuerto» del que tanto se habla ahora y que arbitrariamente se empezó a
construir en la explanada de Repechique, sin anuencia y sin pago a sus dueños,
los comuneros de Repechique.
La postura
indígena en Repechique echó por tierra aquello de que el poder es para poder
porque aquí no ha podido abatir la lacha legítima por la defensa de los
derechos del pueblo indígena de Repechique, al que de igual manera ilegal ya le
metieron gasoductos y le talaron mucho de sus bosques, le cerraron manantiales
y le clausuraron sus veredas
ancestrales.
Chihuahua, 2016.
*Premio Nacional
de Periodismo 1973
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario