Trump, el peor futuro posible

Recién acaba la Convención Nacional República, en los Estados Unidos y se dio formalidad a la elección del empresario y figura de los “talk show” de televisión, Donald Trump como su candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo.

Aun cuando ya había ganado la nominación en el largo proceso de las elecciones primarias, su formalidad, obliga a ser comentada: Trump es la peor desgracia que le pudo suceder a los miembros del Partido Republicano de los EE.UU., aun cuando fueron sus electores; es la peor desgracia para los Estados Unidos, por sus políticas regresivas y de odio; y es la peor desgracia para el mundo, por el peso que el vecino país tiene en la economía y geopolítica global.

Las posibilidades de que gane son menores comparándola con Hillary Clinton, pero desde que empezó la carrera por la nominación, se habló de que un payaso como él no tenían ninguna oportunidad de ganar la candidatura republicana, que no estaba calificado y que de todos era el menos dotado para la política… bueno, ahí está, es el candidato con todas las formalidades de rigor.

Su discurso empieza a tomar un giro, ya no habla de desaparecer el Tratado de Libre Comercio, sino de revisarlo, siempre olvidando que fue un presidente republicano, George Bush, quien lo signó en 1993.

El político profesional Mike Pence es recurso de Donald Trump para calmar las dudas de amplios sectores del Partido Republicano sobre la viabilidad de su candidatura. El gobernador de Indiana, candidato a vicepresidente, aceptó el miércoles por la noche la nominación describiendo la campaña como una elección entre el cambio y el statu quo. Su función es doble: apelar al establishmentdel partido, del que forma parte, y a los conservadores que desconfían del candidato; y ejercer, en caso de victoria en noviembre, de puente con el Congreso.                                                          editorial 1238

Aun cuando Pence, suene como un político sensato, lo cierto es que el carácter de Trump, en el improbable caso de que llegara a la presidencia, es quien estaría dándole dolores de cabeza, no sólo a México, también a Estados Unidos y el mundo.

Barack Obama, dice que confía en la inteligencia de los estadounidenses, a la hora de elegir a un nuevo presidente… ojalá y el mandatario no se equivoque, Trump sería una pesadilla.