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lunes, 15 de agosto de 2016

Un estado quebrado

Las finanzas públicas del estado de Chihuahua, se encuentra en una lamentable situación, el endeudamiento es brutal, las deudas a corto plazo son impagables, no hay dinero ni para gasolina.

Así deja el estado el gobernador César Duarte, quien entrega un estado sin márgenes de maniobra financiera y con un fuerte déficit en su operación.

La situación que se vive en el gobierno estatal en estas últimas semanas del sexenio, no pueden ser peores, hay un gran riesgo de que se paralice el gobierno encabezado por César Duarte, lo que nos habla de la displicencia con que se llevaron las riendas de la entidad, sobre todo en el aspecto de finanzas.

La aprobación de deuda, llamada eufemísticamente bursatilización el pasado seis de julio por parte del Congreso del estado, le abría una puerta al gobierno estatal saliente, para cumplir con sus compromisos de atraso en pagos a proveedores y cumplimiento de deuda a corto plazo.

César Duarte, se pensó, libraría, raspado y con algunos moretones el fin del sexenio, pero la resolución de un juez, de dar amparo a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, para evitar que esta nueva deuda se llevara a cabo, cubre de nubarrones el fin del presente sexenio y el inicio del próximo.

César Duarte no podrá pagar los 2,900 millones de pesos que debe a proveedores y se encuentra en la tesitura de no tener para pagar la nómina en las semanas que faltan para el fin de su gestión.

Por otra parte también el gobierno entrante encabezado por Javier Corral, tendrá un inicio difícil, de confirmarse la sentencia del juez, no tendrá tampoco dinero para los pagos más inmediatos y seguramente tendrá que buscar créditos a corto plazo para salir del atolladero en que se encontraría de continuar la actual situación.

Pero al margen de que la suspensión del juez de adquirir nueva deuda se ratifique, el déficit en la operación del gobierno del estado en el orden de los cinco mil millones de pesos anuales, le significará un gran trabajo de reingeniería financiera y tomar de inmediato medidas de austeridad para sacar adelante la administración en la que los chihuahuenses han puesto grandes esperanzas.

El gobernador electo ha declarado que en el mediano plazo habrá recursos suficientes para cumplir con las amplias expectativas creadas, aun cuando el arranque será difícil...                                                                                                                                         Editorial 1239

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