Al momento de su muerte Juan Camilo Mouriño, se encontraba en medio de una serie de versiones, rumores, señalamientos que por su gravedad, se daba por segura su salida de
Con más vocación para los negocios que para la política, la meteórica carrera del madrileño, nacionalizado mexicano, es una larga lista de irregularidades, complicidades, abusos y abierto tráfico de influencias.
La periodista Anabel Hernández, autora del libro en prensas «Los cómplices del presidente», abunda en los negocios que al amparo del poder realizó el ambicioso amigo presidencial, quien ahora con su muerte, luego de haber sido tachado de traficante de influencias y pillo, es colocado como ejemplo de mexicano probo por el presidente, a la altura del máximo héroe civil de cualquier momento en la historia de México.
El adiós al héroe
El presidente Felipe Calderón, dedicó 42 minutos, en su discurso del Campo Marte, en los funerales de Estado brindados al ex Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, a José Luis Vanconcelos, y a siete pasajeros más que venían en el vuelo de San Luis Potosí al DF, en el Learjet 45.
Pródigo en elogios, generoso al extremo fue el presidente Calderón, con su estimado amigo. Señaló que su amigo y cercano colaborador «había ejercido el poder con todas sus consecuencias, con todas sus amenazas, con todas sus flaquezas, con todas sus ingratitudes, porque es muy fácil pontificar sentados, como dije alguna vez, desde la columna de mármol, desde el pedestal que se convierte precisamente por la inacción, en pedestal de imbéciles».
Más dijo Calderón del titular de gobernación: «Invencible, inderrotable, líder natural, impulsor del idealismo pragmático (…) irradiaba luz». Dejó un «legado muy grande»; tuvo un «rol heroico»; decidió dejar atrás «los complejos y los mitos, los prejuicios y los intereses.
El presidente en su desmesura, lo comparó con el Cid Campeador, quien seguirá ganando batallas después de muerto, destacó que fue capaz de responder a la incomprensión y al insulto, con una sonrisa».
La otra cara de la moneda
Anabel Hernández, la periodista que se dio a la tarea de hacer la biografía no autorizada del joven político campechano, afirma a Jorge Carrasco de la revista Proceso: «Muchos de quienes lo lloran, hasta hace muy poco se quejaban de su voracidad».
Y habla de la triada compuesta por Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño y Genaro García Luna, este último Secretario de Seguridad Pública. Dice la autora de «Los Cómplices del Presidente», que esta triada desde 2006 hizo cuanto pudo para sabotear a Andrés Manuel López Obrador y que hasta la muerte de Mouriño, estuvo amalgamada por la complicidad.
Anabel Hernández, terminó de escribir el libro el 28 de septiembre pasado, cuando aún Mouriño era Secretario de Gobernación y entre sus antecedentes, está el haber sido la periodista que dejó al descubierto «El Toallagate».
Apoyada por documentos la periodista sostiene que la familia del extinto secretario tiene cerca de 170 contratos con varias dependencias federales, el 70 por ciento de los mismo, firmados en los últimos dos años, cuando el madrileño, fue el hombre más cercano al presidente.
Amplios eran los intereses de «Iván», como era conocido por sus cercanos Juan Camilo, sus contratos lo mismo son con PEMEX, que con el IMSS, el ISSSTE y Diconsa.
Según el libro de Anabel Hernández, fue de la, mano de Carlos Hank, que los Mouriño entraron al jugoso mundo de los negocios con las esferas oficiales, que en nuestro país está demostrado son los más jugosos.
El texto que está por salir con el sello de Random House Mondadori, detalla, como entró en este grupo de dos, Genaro García Luna: «Fue en noviembre de 2005, cuando Calderón ya era candidato presidencial y estaba muy en desventaja respecto a Andrés Manuel López Obrador, el ahora presidente, y Mouriño, “decidieron realizar operaciones de espionaje y sabotaje». A García luna le tocaba el espionaje.
Lo anterior al margen de la investigación que autoridades españolas realizan por enriquecimiento inexplicable del padre de Juan Camilo Mouriño, quien de la nada logró poseer 38 prosperas empresas, entre ellas el equipo de futbol de primera división en España «El Celta Vigo».
Los señalamientos contra el fallecido mejor amigo del presidente era muy viejos, casi desde su nombramiento en
Días antes, el mismo ex candidato presidencial había señalado a Juan Camilo Mouriño, como el principal promotor de la privatización de PEMEX.
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1 comentario:
La idiosincracia del pueblo mexicano, producto de siglos de sometimiento y de intervención religiosa, santifica a los muertos y es explotado, ese sentimiento, por quienes detentan el poder. Así, durante el tiempo que duró vivo, haya sido el individuo más nefasto, el pueblo le perdona sus bajezas pues "ya se murió." Por esa razón, resulta difícil, en muchas ocasiones, criticar a un individuo muerto. Sin embargo aportar las evidencias que lo señalan, contribuye a revocar sentimientos y a ubicar, educando al pueblo. A mí en lo personal, me parece muy buena la nota que publica en el blog. Creo que si se difundiera hacia el resto de la población, ayudaría a ir abriendo los ojos a un pueblo que consulta el horóscopo para guiar su vida y se encomienda a todos los santos al salir a la calle.
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