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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Ferriz empantanado



Por Luis Villagrana
Desde su arribo mismo al poder —en octubre de 2007— el alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, lo marcaron dos debilidades: llegó con un 70 % de abstención electoral, el más alto en la historia de la ciudad y con una baja espectativa ciudadana sobre su buen desempeño, el 49%.
A más de un año de gestión, el alcalde juarense llega, no sólo sin la superación de esas debilidades, sino también con un gabinete municipal desarticulado por su ambición personal, con el descontrol absoluto de la seguridad pública y con una calificación reprobatoria de la ciudadanía.
En este contexto —adverso para el alcalde— sus promesas de campaña sobre obra pública trascendente deberán esperar al menos un tiempo más, dado que con apuros, Reyes Ferriz, ha llevado a cabo prácticas clientelares como la entrega de uniformes escolares, según opinión de un experto que analizó su gestión pública.
Todavía entre fanfarrias por el triunfo electoral, José Reyes Ferriz, aseguró en una entrevista a cargo de el reportero José Avila Cuc, que llegaría a la presidencia con «la charola limpia» (sin compromisos) «sin ideas preconcebidas» y con un «cuidadoso análisis en la conformación de su gabinete».
La promesa no duró mucho, dado que se rodeó de un primer círculo conformado por viejas caras del Partido Revolucionario Institucional (PRI) asociadas a las viejas prácticas viciadas de ese instituto, lo que dio al traste con su actuación y pronto provocó la preocupación del gobernador del estado, José Reyes Baeza Terrazas.

Juárez sin gobierno.
En junio de 2008, el gobierno del estado filtró a los medios de comunicación un documento titulado Diagnóstico Político-Social del Municipio de Juárez, en el que analiza a la presidencia de Ciudad Juárez en tres rubros: desempeño gubernamental, entorno político-social y percepción e imagen.
El estudio concluye que la falta de operatividad administrativa y política mostrada por el alcalde Reyes Ferriz, afecta de forma negativa y directa al gobierno del estado; la mala imagen del gobierno municipal y la percepción pública de que el presidente carece de carácter y liderazgo es aprovechado por el Partido Acción Nacional (PAN) en sus intenciones por ganar la próxima elección, apunta el documento.
El análisis asegura que no existen elementos para poder determinar la existencia de un programa de gobierno, de tal manera que este aspecto, quizá sea el más grave que se percibe en la administración municipal de Juárez, a quien la oposición lo percibe como un «piloto sin plan de vuelo».
El documento califica, entre otras cosas, en relación a sus «grandes promesas», al Sistema Gratuito de Transporte Escolar —de primera calidad— como un «rotundo fracaso», el que finalmente no fue gratis y se otorga a medias en unidades viejas, sin el equipamiento prometido.
Como se recordará, luego de una polémica generada en los medios de comunicación, Reyes Ferriz decidió entregar este sistema a los camioneros controlados por el regidor priísta Mario Téllez, con lo que lo que su promesa electoral quedó atrapado en los intereses particulares, clientelares y corporativos del funcionario, quien además de ser comisionado de Transporte en el Ayuntamiento, es líder de ruteros en la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM).
El documento indica en su parte Aspecto Interno, que las pugnas políticas en la administración iniciaron desde el mismo día en que el alcalde tomó posesión de su cargo.
El análisis califica como problema grave la falta de autoridad del alcalde, porque no ha podido controlar ni a los propios regidores de su partido; destaca el caso del edil Leopoldo Canizales, quien en varias ocasiones ha denunciado irregularidades en el programa Impulso, de carácter social, dirigido por Verónica Lozano, esposa del secretario de Comunicación Social, Sergio Belmonte.

Reyes Ferriz, promesas incumplidas.
Para Nolberto Acosta Varela, investigador y doctorado en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) las promesas de campaña del alcalde deberán esperar por lo menos un tiempo más, dado que las más importantes no han sido cumplidas.
«El presidente municipal ofreció como propuesta de campaña reducir un 25% el índice de delitos patrimoniales. Esto, no solamente no se ha reducido, sino que por el contrario, se ha agravado de manera considerable trayendo consigo nuevas modalidades en los atracos por parte de los delincuentes en contra de la sociedad. La razón es muy sencilla, la policía se ha dedicado a protegerse a sí misma», agrega el académico.
«En los cuerpos de seguridad pública descansa la fortaleza de una autoridad municipal, es ahí donde va ha parar la cantidad más importante del presupuesto de la administración y también es la que cuenta con la mayor cantidad de empleados y resulta que el brazo ejecutor de la administración no es manejado por el alcalde, porque el jefe de esa área le fue impuesto desde fuera», enfatiza Acosta Varela.
«La promesa que hiciera Reyes Ferriz en un conocido centro de convenciones, el mes de junio de 2007, definitivamente no se ha cumplido y es probable que no se cumpla en los tres años de administración, que fue el compromiso de sacar de las calles a cientos de delincuentes reincidentes», indica.
El investigador advierte que la conformación del gabinete en Juárez es –por lo menos— «muy sui géneris», porque pese a que pagó facturas a muchas grupos, a nadie de ellos ha dejado satisfecha su actuación.
Acosta Varela atribuye esta característica a que Reyes Ferriz «armara» su gabinete desde fuera para satisfacer cuotas de poder, con lo que quedó mermada su capacidad de armonización para la toma de decisiones de gobierno.
« Ha quedado de manifiesto la incapacidad para pedir las renuncias de los funcionarios del gabinete que no han dado el ancho, permitiendo con ello que la ciudadanía sufra las consecuencias de una administración que se palpa gris», asegura el doctor por la UACJ.
Expresa que otra debilidad del gobierno municipal es la imposibilidad de alcanzar acuerdos con otros niveles de gobierno, como en el caso de la municipalización de la Junta de Aguas, cuyo trámite para obtener esta Dependencia ha ignorado.
«Constitucionalmente la Junta de Aguas es un bien dominio del municipio. El presidente municipal en campaña prometió recuperar ese bien que indebidamente administra el gobierno del estado y no lo ha hecho, lo cuál se puede deber a dos razones: o fue una propuesta de cam-paña retórica o no se tiene el peso político para reclamar lo que le corresponde a los juarenses», señala.
Y agrega: «las propuestas importantes de campaña siguen esperando, como la reducción de la inseguridad, transporte público semimasivo de calidad, Cereso nuevo y la transformación de la estructura burocrática del ayuntamiento. A falta de cumplimiento de las líneas gruesas se ha optado por prácticas clientelares como la entrega de uniformes escolares.

Reprobación ciudadana.
La actuación del alcalde y su equipo, abordado tanto por el diagnóstico realizado por gobierno del estado, como por el investigador de la UACJ, también se refleja en la percepción ciudadana, mediante una encuesta auspiciada por el periódico Diario y elaborada por la empresa Confirme, difundida a finales de agosto de este año.
«En opinión de los juarenses, el alcalde José Reyes Ferriz está reprobado no sólo por su actuación para resolver el problema de seguridad en la ciudad, sino por su desempeño general ob-servado en los primeros 10 meses de la administración municipal», dice la nota de este medio de comunicación.
La encuesta refleja que casi la mitad de la población de Juárez está en desacuerdo con la forma en la que gobierna; además de que siete de cada 10 personas consideran que el alcalde dirige la ciudad por un rumbo equivocado.
«No obstante, la ciudadanía da un voto de confianza al alcalde, pues el 66 por ciento de la población consultada así lo manifestó al responder si creen que puede sacar la ciudad adelante», aclara en el estudio.
La encuesta indica que el presidente Felipe Calderón y el gobernador José Reyes Baeza llevan una tendencia a la baja en el nivel de aprobación y Reyes Ferriz es el único gobernante que recibió calificaciones reprobatorias por su desempeño general, no sólo en el rubro de la Seguridad Pública.
Conforme a la encuesta de Confirme, aplicada el 29 y 30 de agosto, para evaluar el desempeño de los gobernantes, Calderón obtuvo una calificación general de 6.46 y Reyes Baeza de 6.81
Reyes Ferriz fue el peor calificado por su actuación en materia de seguridad en comparación con el presidente y el gobernador, quienes también reprobaron con 5.7 y 5.87, indica Diario en su nota informativa.
EL estudio indica que el nivel de popularidad de José Reyes Ferriz cayó en los últimos cuatro meses, ya que en abril obtuvo un 6.6 y en agosto recibió un 6.53, aunque advierte que las espectativas de los juarenses sobre su desempeño no han sido muchas, dado que en octubre de 2007 eran de un 47%.
Acosta Varela, el investigador de la UACJ, inidica que «en justicia» se debe mencionar que el alcalde de Juárez llegó a la presidencia municipal en condiciones adversas, por el fenómeno atípico de la violencia generada por el narcotráfico en Chihuahua, que dificulta su labor.
Pero también advierte que superar esta situación es una labor de oficio político y de habilidad comunicacional, pero la desarticulación del gabinete y la falta de autoridad provocan que toda decisión de gobierno «vaya cuesta arriba», lo que provoca la percepción de que en Juárez «hay muy poco gobierno».
El académico asegura que aún con proble-mas tan graves como la inseguridad que vive la ciudad, si se cuenta con un programa de gobierno, sustentado por un diagnóstico serio sobre las distintas problemáticas, se puede gobernar con eficacia, pero si se carece de éste, se corre el riesgo de perder el rumbo, como aquí sucede.
Dada la estrategia de comunicación, adoptada por el gobierno municipal de Reyes Ferriz, en la que de forma reiterada se responsabiliza a la anterior administración de la falta de recursos para realizar obra pública y de descalificar lo realizado en ese periodo, las comparaciones son inevitables.

Reyes Ferriz versus Murguía Lardizábal.
Con un estilo opuesto a Reyes Ferriz, dicharachero, dado a las acciones populistas y a la sobre exposición mediática, el anterior alcalde, Héctor Murguía Lardizábal, asumió desde el primer día de su gestión la responsabilidad de los resultados de su gabinete.
Sin apartar la mira en la obra pública con la que intentaría trascender su gestión, Murguía Lardizábal inició en las dos primeras semanas la construcción del libramiento vial Camino Real.
Conforme al documento elaborado para su primer informe de gobierno, la obra inicial consistió en la construcción de ocho kilómetros de carretera, con una inversión de 251 millones 681 mil 586 pesos, que cruzó varias colonias del poniente de la ciudad, históricamente marginada de la infraerstructura urbana.
Con la visión –desde el primer día de gestión– de promoverse para la gubernatura, el exalcalde restauró el monumento a Benito Juárez y remodeló su plaza, uno de los sitios simbólicos de Juárez, como parte de su plan estratégico de remodelación del centro histórico, al que asignó una partida presupuestal de 22.9 millones de pesos.
En el resumen de su primer informe, establece que entre octubre de 2004 y septiembre de 2005, se realizaron obras de pavimentación a base de concreto hidráulico, equivalente a 322 mil 704 metros cuadrados, en 78 calles de la ciudad, con una inversión de 91 millones de pesos.
En obras de educación, el informe señala que fueron construídos 89 nuevos espacios educativos, ocho domos para techar patios de escuelas o zonas de actividades estudiantiles.
En los rubros de Desarrollo Social indica que se realizaron obras de electrificación en 20 colonias, además de implementación de programas de atención a grupos vulnerables; que se invirtieron más de tres millones de pesos en la creación y rehabilitación de infraestructura deportiva y se habilitaron 28 centros comunitarios.
Reyes Ferriz, piloto aviador, alumno destacado de las mejores universidades del mundo, afirmó –durante una entrevista periodística– en junio de 2009: «Vamos a transformar el gobierno municipal».
El personaje, de 46 años de edad, nacido en Chihuahua, radicado en Camargo en su niñez, ahora presidente municipal de Ciudad Juárez, mencionó en esa entrevista: «Lo primero que tenemos que hacer es trabajar en seguridad pública, porque tiene que ver con muchas problemáticas».
«Se van a cambiar todos los procesos de gobierno porque seguramente son los mismos desde 1980», enfatizó y luego siguió de largo en las promesas: «El gobierno no debe ser para la conveniencia de los gobernantes ni de las personas que trabajan en él; el gobierno debe ser para la conveniencia de quienes lo usan».
Las encuesta de percepción ciudadana, el análisis del experto académico y el grado de abstencionismo electoral que produjo la elección en la que ganara, parece ser que van en dirección contraria al cumplimiento de las promesas hechas por el alcalde Reyes Ferriz.s

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si la enfermedad crónica que está sufriendo el actual alcalde de Cd. Juarez no se cura pronto, se verá obligada la preocupada cúpula del PRI a enviarlo a un centro de especialidades en el extranjero durante todo el tiempo que sea necesario. Un relevo superlativamente estrategico puede ser el abogado priista Oscar Cantú, inquieto periodista y bien relacionado empresario juarense. Así de sencillo se ve de lejos.