Por Antonio Pinedo
La conformación de las nueve precandidaturas del PRI a los distritos federales electorales con cabeceras en la entidad, hablan de una búsqueda del equilibrio de las fuerzas políticas reales, pero definitivamente en el análisis más mínimo, quedó claro que fue el gobernador de la entidad José Reyes Baeza, quien fue mano y evitó mandar mensaje con miras a las elección de su propia sucesión el año próximo.
En el pataleo de las últimas horas, que siempre se presenta, hubo un momento en que se daba por hecho que el precandidato del XI distrito con cabecera en Parral, sería Javier Alfonso Garfio Pacheco, actual diputado suplente de César Duarte Jáquez, cupo la cordura y se coló el recaudador de rentas Luis Carlos Campos Villegas, quien es así como el ganador de la lotería, ya que aun cuando el gobernador lo tiene en su equipo, es uno de los tres anchodistas más radicales, lo que por lo menos habla de que el gobernador no guarda rencor, o que luego del jaloneo del 2004 hubo una reconciliación auténtica con su ex compañero universitario y la primera muestra era el tenerlo como Recaudador de Rentas.
También el Noveno Distrito Federal Electoral, puede ser una concesión a otros poderes fácticos que aunque su reino no es de este mundo, si tienen mucha influencia en él; recordemos que Campos Villegas es el abogado de
En fin valdría la pena analizar como se da el equilibrio de fuerzas en el reparto de diputaciones, dentro del partido en el gobierno estatal: el PRI.
El noveno distrito es importante porque durante semanas todos dieron por hecho, me refiero a los observadores políticos de la entidad, que el premio se daría a Jorge Esteban Sandoval. Aquí en este mismo espacio comentamos que este distrito era clave sobre lo que vendrá el año que viene. De haber quedado Sandoval, era claro que el CEN del PRI estaba mandando a uno de sus hombres, recordemos que está en manos del Sector Campesino y en éste ha operado siempre políticamente Jorge Esteban Sandoval, quien por otra parte ha demostrado abierta simpatía por la precandidatura de Héctor «Teto» Murguía, para la gubernatura, lo que podría enviar mensajes de preferencias por parte del gobernador o del CEN del PRI. En el caso de Garfio Pacheco, sería una situación similar pero favoreciendo a César Duarte. La solución encontrada es totalmente neutra e incluyente, porque este ex anchondista no es portador de ningún mensaje para el 2010, en todo caso de un mensaje de unidad por parte del gobernador.
El noveno distrito es el más grande de todo el estado, en él se encuentran 24 de los 67 municipios. Otro dato que no debemos pasar por alto es que Jorge Esteban Sandoval, formó parte del equipó de gobierno de José Reyes Baeza y éste lo sacó, lo cual de haber llegado a una precandidatura, podría al gobernador en situación de vulnerabilidad en cuanto a su liderazgo político dentro del PRI estatal.
Equilibrio de fuerzas
Es claro que de los nueve distritos en su mayoría el peso político del gobernador fue el que determinó la situación. En el I Distrito quedó un hombre cercano al alcalde José Reyes Ferriz, reconociéndole con ello su calidad de líder político local: Jaime Flores, ex líder del Comité Municipal del PRI, impuesto por el alcalde en funciones en Ciudad Juárez, es la posición que tradicionalmente se da al ejecutivo local.
En el segundo distrito, en donde desde meses atrás se veía a Héctor «Teto» Murguía, hay un reconocimiento tácito a la fuerza política propia del ex alcalde, quien por otra parte tiene importantes apoyos en
El paquete del gobernador
Es claro que la precandidatura de Gabriel Flores Viramontes, responde en una instancia al perfil apropiado para el III Distrito, pero por otra parte, la relación entre el empresario y ex presidente de CANACINTRA y el propio gobernador, es en términos más que cordiales.
Es claro que en los distritos en donde el gobernador no hizo concesiones esta el V, con cabecera en Delicias, a donde manda a un hombre de su gabinete Guillermo Márquez Lizalde, quien tiene ante sí una labor definitivamente titánica, en tres ocasiones anteriores consecutivas el PAN ha ganado la posición y su presencia en el distrito es muy importante en lo que se refiere a gobernar municipios importantes como Camargo, Julimes, Meóqui y Jiménez, entre otros.
También se le debe contabilizar al gobernador la candidatura de Alejandro Cano Ricaud, quien no obstante venir de una derrota en la capital lo manda al VIII Distrito, que sin ser un pan comido es ganable para el PRI.
El Sexto Distrito es definitivamente una precandidatura determinada por el propio gobernador. Manda a la piedra de los sacrificios a Maurilio Ochoa, ex presidente de CANACO, quien teóricamente tiene el perfil del distrito en cuestión por ser empresario, pero que nadie le da posibilidades ante el virtual candidato panista Juan Blanco Zaldívar. Lo que vendrá después del 5 de julio es un premio de consolación.
También al gobernador se debe abonar la precandidatura de Lupita Pérez, por el VII con cabecera en Cuauhtémoc, es claro que la posición de secretaría del Comité Directivo Estatal del PRI.
Otras fuerzas
En párrafos anteriores hablamos de cómo se resolvió la candidatura del I Distrito, con cabecera en Ciudad Juárez y del Noveno, con cabecera en Parral, que aunque es posible que hayan entrado en juego otras fuerzas políticas, es evidente que en ningún caso son incómodos al gobernador y seguramente contaron con su anuencia. Hay sin embargo un Distrito que es una verdadera incógnita, el IV con cabecera en Ciudad Juárez, el PRI tiene de precandidata a Adriana Terrazas, de quien se dice lo mismo que es cercana a Beatriz Paredes o bien que Jaime Bermúdez logró darle el empujón. Como quiera que haya sido es una incógnita, ya que viene de dos derrotas en dos ocasiones anteriores que ha tratado de ser diputada, la ultima en el 2007. Es evidente que no es la gran candidata y sin embargo nuevamente va por una curul.
La anterior es una situación que por decir lo menos es extraña, y se presta a especulaciones; por ejemplo, le ponen a Jesús Limón una candidata muy a modo para que logre llegar a la diputación que hoy ocupa Tavo Fuentes.
Dentro de la lógica anterior está el extraño cambio que la candidatura de Javier Corral, sufrió al ser cambiado del IX Distrito con cabecera en Parral, cuyo comité municipal lo propuso al distrito que le es propio, al II con cabecera en la frontera en donde podrá hacer campaña contra Héctor Murguía Lardizábal. Las especulaciones se valen, ante la ausencia de información; en el caso del Segundo y Cuarto distritos, con cabecera en Ciudad Juárez, hay acuerdos copulares, para ganar perdiendo, podrían decir los mal pensados. Se buscaría que Murguía Lardizábal no sacara una ventaja tan grande que lo hiciera crecer políticamente aún más y en el IV se pagaría el sacrificio de María Antonieta Pérez en beneficio de un cercano en la estimación a Cruz Pérez Cuéllar, su primo Jesús Limón.s
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