Sucesión en Nuevo León
Tentaciones
de regresión
* La tesitura de Chihuahua
* Los gobernadores opinan: BPR
* Lo que se busca es ganar
Por Antonio Pinedo
La imposición de candidatos de unidad tanto del PRI como del PAN en el estado de Nuevo León, es un signo claro de regresión en la incipiente democracia mexicana, que se ha tardado mucho en su consolidación y sigue dando pasos de borracho, no obstante que desde hace 20 años más o menos se inició el proceso, con el reconocimiento del triunfo de Ernesto Ruffo Appel, en Baja California, en buena medida como una expiación del sistema por los oscuros sucesos de 1986 en Chihuahua.
La llegada por la vía de la designación de Fernando Elizondo Barragán, quien fue gobernador sustituto al ser llamado Fernando Canales Clariond al gabinete de Vicente Fox, tiene al PAN en una grave situación por las inconformidades despertadas. Al grado que el alcalde de Monterrey, el panista Adalberto Madero Quiroga, está sopesando contender por la gubernatura bajo las siglas del Partido del Trabajo, quien ya se la ofreció oficialmente y tuvieron un encuentro en la capital neoleonesa que fue muy publicitado por los medios de difusión.
De ganar, como todos los pronósticos indican Elizondo Barragán la gubernatura, se daría el fenómeno de recibir la posición de manos de quien hace seis años él entregó, ya que fue Elizondo quien entregó la gubernatura a Natividad González, quien saldría ganando perdiendo ya que hay gran cercanía con Elizondo en el aspecto de negocios y sociedades lucrativas.
El PRI hizo lo propio
La especulación en Nuevo León es que el PRI en una extraña jugada, está entregando la gubernatura al PAN, ya que le pone enfrente al precandidato que de seis ocupa la quinta posición en las encuestas en cuanto a preferencias personales. Todo parece indicar que Natividad González Parás, le vendió al CEN del PRI, que Rodrigo Medina de
El gobernador opinó…
Beatriz Paredes Rangel, presidente del CEN del PRI, dijo a propósito de la elección de Medina en Nuevo León, que la opinión del gobernador fue tomada en cuenta, pero que no fue la definitiva, y que hay otros ingredientes que se tomaron en cuenta.
Si el CEN del PRI quiere repetir su experiencia neolonesa en Chihuahua, aquí si habría problemas con las bases priístas, ya que fue en nuestro estado en donde por primera vez se experimentó con la llamada «consulta directa a la base».
Sin embargo, los priístas lo saben, nunca ha sucedido que se vaya a una consulta directa a la base sin una línea de arriba, pero con todo y ello se gusta de cubrir las apariencias y en el experimento mismo hay un pequeño riesgo que los acerca a la democracia.
La tesitura en Chihuahua, nos dice que aquí se tendrá que repetir por tercera ocasión lo de «consulta directa» a la base, aun cuando media una línea y el gobernador José Reyes Baeza, evidente-mente será consultado, mínimo, lo que significa que su opinión es muy importante.
Es evidente que el gobernador Baeza, lo que sobre todo quiere es ganar y político de toda la vida sabe que es más fácil hacerse amigo del candidato que hacer a un amigo candidato, lo vivió en carne propia, cuando Patricio Martínez sabiamente lo dejó pasar. Martínez quería ganar y ante la beligerancia del candidato panista Javier Corral, jugó a la segura con Reyes Baeza de candidato.
La historia podría repetirse si Juan Blanco Zaldívar lograra sacarle de la bolsa la candidatura a Gustavo Madero.
De la experiencia en Nuevo León, Chihuahua sólo debe quedarse con las palabras de Beatriz Paredes, en el sentido de que la opinión del gobernador es consultada.s
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