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miércoles, 12 de febrero de 2014
Tras los pasos de…….. Héctor Murguía Lardizábal
1.-A finales de los ochentas, ya casi en los noventas y
luego de haber consolidado un patrimonio el ingeniero Héctor Murguía
Lardizábal, decidió que era el momento de dedicarse a la política que había sido
de su interés desde muy joven, pero por circunstancias de la vida había tenido
que dejar de lado. De hecho su vocación por el Derecho se inclinó ante la
presión del padre y estudió una ingeniería, fue la misma presión que lo hizo
dejar el piano y tratar de tocar guitarra, instrumento que no se le daba. En
fin allá por el noventa, está instalado como miembro prominente del Club
Rotario Américas, que entre sus miembros muy escogidos por su inclinación por
la política, incluso figuró Javier Corral Jurado, el ahora senador por el
Partido Acción Nacional.
2.- En el Club Rotario Américas, altamente politizado, se
gestó «la toma» de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, la
delegación local de la Canacintra fue la plataforma de lanzamiento del grupo
político que originalmente intentaba comandar Eduardo Milán Montenegro, pero
que en un parpadeo le fue arrebatado por Héctor Murguía. Dueño de Canacintra,
Teto inició una carrera política que ha sido muy exitosa; en 1994 dio la
sorpresa de ser seleccionado como candidato al Senado por el Partido
Revolucionario Institucional, sin embargo el propio Murguía remonta hasta la
preparatoria de El Chamizal, su interés por la actividad política, cuando en
reñidas elecciones venció a Raúl Flores Simental, en la carrera por la
presidencia de la Sociedad de Alumnos.
3.-Pero en 1994 da un discurso en la asamblea de su toma
de protesta como candidato en el auditorio de la CTM en Chihuahua, en donde por
cierto ya ensañaba su estilo jocoso y desenfadado para hablar en público, se
presentaba ante la clase política estatal y al hablar de su edad dijo «tengo
cuarenta y meses», para evitar mencionar el conocido número, ello despertó
aplausos y risas los resultados de esa jornada electoral son conocidos de
todos, la de 1994 fue una elección atípica en la que el PRI, con Ernesto Zedillo
a la cabeza, ganó en una forma contundente con una concurrencia a las urnas
inusitada por su gran número. Aquí el vencido en la carrera por la senaduría
fue el santón del PAN Luis H, Álvarez, lo que da mayor brillo a la victoria de
Teto, ya que Doroteo Zapata no se movió.
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