Por Ark Sánchez
Mario Tarango es «El Recomendador» dentro del Gobierno del Estado.
Como Titular de la Coordinación de Apoyo para las Políticas Públicas del Estado, CAPPE, el calibre de sus recomendaciones se muestra en la política de seguridad: «siempre hemos estado atrás del crimen organizado y siempre vamos a estar atrás de él».
No es transparente —su trabajo no es hacia fuera, justifica— pero tiene la encomienda de coordinar a los secretarios, para «tener la certeza de instrumentar los criterios del gobernador».
Sus recomendaciones son «referencia obligada» para los secretarios.
En esta entrevista se refiere, principal-mente, a la política de seguridad, sin desconocer lo intrincado de la materia en lo económico —recomendaciones que se preparan de manera específica, dada la coyuntura internacional, para enfrentar la crisis en el nivel local— lo social y lo político, entre otros grandes cursos de acción.
POLÍTICAS DE SEGURIDAD
Acorde a su teoría de las necesidades, el Prof. Tarango entiende que el gobernador lo necesitaba donde está ahora.
«Esto es lo que hay y esto es lo que es. Me ha encargado los asuntos que en materia de políticas públicas debo manejar, con mucha responsabilidad. Se supone que uno lo llaman porque lo necesitan para que haga algo».
Las recomendaciones que le toca ofrecer tienen un límite: «Las grandes líneas las define el gobernador».
Reconoce, no obstante, que ante los cambios en la realidad «las grandes líneas tienen que replantearse».
Eso es parte de sus encomiendas «porque problemas viejos no se combaten con soluciones viejas, se requieren soluciones nuevas…»
Así sucede, en estos momentos, con la política de seguridad.
Habla de revisar la pena de muerte. En esa materia, el gobernador no está dando línea a favor, sólo invita a la discusión, finalmente es la sociedad la que define, puesto que el mandato dimana del pueblo, dice el coordinador estatal de políticas públicas.
Asegura que el asunto de los «jóvenes sicarios», por ejemplo, es un tema nuevo en lo periodístico, algo que apenas están descubriendo los medios, pero que allí estaba en los reportes de los DIF, y de los Tribunales para menores, desde hace mucho tiempo.
El asunto de los menores delincuentes, de la conducta adolescente, no está legislado, especialmente a nivel federal. Aquí sí lo habíamos propuesto, dice el ex coordinador de los diputados priístas en la LXI Legislatura.
Las leyes tienen que irse acomodando a la realidad, igual que las políticas, enfatiza.
«Habemos muchos que no estamos de acuerdo con la pena de muerte, pero la discusión serena, tranquiliza, lo lleva a uno a un estado de moderación. Por eso el gobernador ordena: ¡discútase!».
Precisa que la agudización de los problemas de inseguridad provienen de la federación, de la presidencia de la República: «Calderón no convocó a los estados (en su “guerra” al narcotráfico y el crimen organizado) y el campo de batalla está en los estados».
Y va más allá: la política de seguridad debió resultar de una amplia convocatoria «porque políticamente tiene mejor resultado la consulta», al fin y al cabo la sociedad es la que define. «La democracia es como un acto de amor: que el de arriba quede tan satisfecho como el de abajo».
«En política de seguridad se necesitan argumentos fuertes no palabras fuertes».
Tarango señala que a pesar de la ostentosa presencia del crimen organizado, no hay todavía ingobernabilidad en el país.
No hay señales de ingobernabilidad, porque ésta tiene que ver con las expectativas que la sociedad tiene de un gobierno y cuando éste no da respuestas, entonces sobreviene una revolución, apunta.
«En México, la sociedad ha seguido las líneas institucionales, no ha tomado la justicia en sus manos. No busca tumbar al gobierno. Lo que vemos es una competencia, de oferta y demanda, y control de mercados por parte del crimen organizado».
Como sea, el Gobierno del Estado y el propio gobernador han sufrido los embates. La situación, la realidad ha cambiado dramáticamente. Hoy se ataca y no se respeta al mandatario estatal, según acepta el funcionario, pero revira.
— ¿No es lo mismo que le pasa a Calderón? (Si no fuera por lo del crimen organizado, estaríamos viendo la infinidad de obras de este gobierno, expresa el funcionario).
— ¿Se previó, desde adentro del gobierno, esta situación?
—Si se previó, pero no estamos preparados. Es una guerra que nunca se gana, pero que siempre hay que sostener. Nadie en la historia ha ganado a la delincuencia, porque el delito es parte de la libertad.
—¿El panorama es sombrío?
—El país no estaba preparado, se tuvo que recurrir al Ejército, que tampoco estaba preparado, porque eran caminos nuevos, no explorados. No fue la solución. Todo se contaminó. No teníamos las armas, ni los cuerpos para combatir esta enfermedad nueva.
—¿Esto es muy pesimista?
—No es pesimista, es la realidad: siempre hemos estado atrás del crimen organizado y siempre vamos a estar atrás de él. Apenas ponemos una combinación a la caja fuerte, cuando ya la sabe y se anticipa, por eso es una guerra interminable…
—¿Es abrumador su trabajo cuando se tratan temas como el crimen organizado?
—No es algo agradable, cómodo, pero se tiene que enfrentar…
Igual que se tienen que enfrentar la crisis económico-financiera, y los problemas sociales y políticos.
PODER HACIA ADENTRO
No aparece entre las dependencias… Mucho menos en el Gabinete… No hubo registro de la CAPPE en el IV Informe… ¿Qué hace Mario Tarango?
Hoy por hoy es una especie de Jefe de Gabinete, hacia adentro, sólo hacia adentro, quien coordina a los Secretarios.
El Profe no hace citas porque puede no cumplirle al citado, si le habla el Gobernador o si tiene que acompañar a tal o cual Secretario. Pero si tiene tiempo lo recibe a uno, sin más trámite que esperar un rato…
Su sobria oficina. Tarjetas de apuntes sobre el escritorio. Una pequeña libreta amarilla contiene el manuscrito de un informe que prepara. Y documentos, estudios relativos a la situación económica, uno de los cuales sirve para ejemplificar el trabajo que desarrolla. Y otros datos, ya capturados, con referencias a cada una de las dependencias, labores concretas de la CAPPE.
Pero el informe, a diez meses de asumida la encomienda, tiene carácter interno, confidencial, para uso de los secretarios solamente.
El profe asegura que hay más que el manuscrito, que hay más estadística para el informe de año.
Pero el trabajo de la CAPPE, insiste, es «hacia adentro, no hacia afuera». No precisamente de «bajo perfil», no se le puede poner adjetivos, dice.
La CAPPE es algo así como la parte privada de la función pública. Lo que no tiene por qué saber la ciudadanía…
Insiste con el informe: «se va acumulando, lo adicional, que yo tengo acá, se va a presentar».
Menciona cambios, adecuaciones a la Reforma Procesal, y habla de la política económica: «Esta es una Coordinación; el que manda es el gobernador».
Habla entonces de la reingeniería administrativa adoptada por el Gobierno del Estado justo después de la mitad del sexenio.
«Yo no doy línea, las líneas las da el gobernador». Las instrucciones, entonces, vienen del gobernador, «quien tiene el pulso» de las situaciones, y cada secretario tiene la información. Aquí se tratan los temas colegiados. El que tiene la información tiene el poder, aquí se coordina ese poder…
Reacio a hablar de las recomendaciones en materia de políticas públicas insiste que su trabajo no tiene por qué hacerse público:
—No compro boleto para ir a dónde no voy.
— ¿Y a dónde va?
—A ningún lado.
En su papel de coordinador de políticas, analiza lo complejo de la economía globalizadora, los impactos internacionales y nacionales, igual que la situación social, o la realidad política…agrega:
—Todo es consecuente, pero no se puede dramatizar. Si no resuelves un problema económico se te vuelve social, y si tampoco lo resuelves, se convierte en problema político…
No se trata de echar culpas. Cree en la gradualidad de las soluciones para problemas tan graves y urgentes como cuarenta millones de pobres en México, y la respuesta tiene que salir de la riqueza de estados y municipios.
«Las recomendaciones se dan en todos esos sentidos, pero hacia adentro, no hacia fuera».
—Pero estamos en época de transparencia…
—Sí, pero yo no soy transparente… (tengo piel y huesos… aclara)
Acepta que ha realizado diversas recomendaciones, pero «eso no quiere decir que tenga la razón», aunque «debo tener la certeza de instrumentar los criterios del gobernador».
En ese proceso solicita a los secretarios, a los asesores, a los especialistas, las opiniones en determinado tema o problema, se plantean los escenarios posibles… Pero el rumbo lo definen el gobernador y el presupuesto (es decir del Congreso de la Unión —la Cámara de Diputados— y el Congreso del Estado.
—A fin de cuentas quien define las políticas es el gobernador. Y tan-tan.
EL RECOMENDADOR
Su puesto, relativamente nuevo, se creó para ubicarle dentro de la estructura de gobierno, en un lugar de privilegio, cerca del gobernador y entre los secretarios.
El Día del Amor y la Amistad le llegó el nombramiento, gracias al Acuerdo 009, publicado en el Periódico Oficial el sábado dos de febrero del 2008.
Fue rápido. El Acuerdo se firmó a los 29 días del mes de enero del 2008 y se publicó el día de La Candelaria, para entrar en vigor al día siguiente. Y San Valentín, atestiguó la foto y la línea del gobernador, al tomarle la protesta.
Reyes Baeza enfatizó entonces que «las recomendaciones que deriven de esta coordinación, serán un referente obligado…»
Pero la CAPPE no sustituye, sino complementa, respalda y apoya a las secretarías. Es ejercicio de crítica y autocrítica, con recomendaciones orientadas hacia las dependencias.
Así, Mario Tarango pasó de lo más alto de la Torre Legislativa, del piso 16, de la Coordinación del Grupo Parlamentario del PRI, a lo alto del Palacio de Gobierno, a la derecha, saliendo del elevador, donde apenas se acondicionan oficinas.
La CAPPE «estará integrada por su titular y los servidores públicos indispensables para el cumplimiento de sus atribuciones», sostiene el Acuerdo de creación.
—Ahorita somos mi jefe y yo… Dice Sandrita, la secretaria del Profe Tarango… Mira, apenas están poniendo equipo de cómputo…
—No tenemos presupuesto. No me quise meter en esas broncas de presupuesto, dijo el profe en la entrevista.
Allá con los diputados tenía el Poder hacia fuera y hacia abajo, aquí, con el gobernador, el poder es «hacia adentro».
Pero la coordinación de políticas, con Mario Tarango al frente, es también «coordinación de políticos».Dice:
—Puedo recomendar incluso «corre a este porque es muy pendejo»… pero no voy a decirlo, no tengo por qué decirlo públicamente…
—¿Ha hecho ese tipo de recomendaciones?
—No, ¿pa’qué?s
Mario Tarango es «El Recomendador» dentro del Gobierno del Estado.
Como Titular de la Coordinación de Apoyo para las Políticas Públicas del Estado, CAPPE, el calibre de sus recomendaciones se muestra en la política de seguridad: «siempre hemos estado atrás del crimen organizado y siempre vamos a estar atrás de él».
No es transparente —su trabajo no es hacia fuera, justifica— pero tiene la encomienda de coordinar a los secretarios, para «tener la certeza de instrumentar los criterios del gobernador».
Sus recomendaciones son «referencia obligada» para los secretarios.
En esta entrevista se refiere, principal-mente, a la política de seguridad, sin desconocer lo intrincado de la materia en lo económico —recomendaciones que se preparan de manera específica, dada la coyuntura internacional, para enfrentar la crisis en el nivel local— lo social y lo político, entre otros grandes cursos de acción.
POLÍTICAS DE SEGURIDAD
Acorde a su teoría de las necesidades, el Prof. Tarango entiende que el gobernador lo necesitaba donde está ahora.
«Esto es lo que hay y esto es lo que es. Me ha encargado los asuntos que en materia de políticas públicas debo manejar, con mucha responsabilidad. Se supone que uno lo llaman porque lo necesitan para que haga algo».
Las recomendaciones que le toca ofrecer tienen un límite: «Las grandes líneas las define el gobernador».
Reconoce, no obstante, que ante los cambios en la realidad «las grandes líneas tienen que replantearse».
Eso es parte de sus encomiendas «porque problemas viejos no se combaten con soluciones viejas, se requieren soluciones nuevas…»
Así sucede, en estos momentos, con la política de seguridad.
Habla de revisar la pena de muerte. En esa materia, el gobernador no está dando línea a favor, sólo invita a la discusión, finalmente es la sociedad la que define, puesto que el mandato dimana del pueblo, dice el coordinador estatal de políticas públicas.
Asegura que el asunto de los «jóvenes sicarios», por ejemplo, es un tema nuevo en lo periodístico, algo que apenas están descubriendo los medios, pero que allí estaba en los reportes de los DIF, y de los Tribunales para menores, desde hace mucho tiempo.
El asunto de los menores delincuentes, de la conducta adolescente, no está legislado, especialmente a nivel federal. Aquí sí lo habíamos propuesto, dice el ex coordinador de los diputados priístas en la LXI Legislatura.
Las leyes tienen que irse acomodando a la realidad, igual que las políticas, enfatiza.
«Habemos muchos que no estamos de acuerdo con la pena de muerte, pero la discusión serena, tranquiliza, lo lleva a uno a un estado de moderación. Por eso el gobernador ordena: ¡discútase!».
Precisa que la agudización de los problemas de inseguridad provienen de la federación, de la presidencia de la República: «Calderón no convocó a los estados (en su “guerra” al narcotráfico y el crimen organizado) y el campo de batalla está en los estados».
Y va más allá: la política de seguridad debió resultar de una amplia convocatoria «porque políticamente tiene mejor resultado la consulta», al fin y al cabo la sociedad es la que define. «La democracia es como un acto de amor: que el de arriba quede tan satisfecho como el de abajo».
«En política de seguridad se necesitan argumentos fuertes no palabras fuertes».
Tarango señala que a pesar de la ostentosa presencia del crimen organizado, no hay todavía ingobernabilidad en el país.
No hay señales de ingobernabilidad, porque ésta tiene que ver con las expectativas que la sociedad tiene de un gobierno y cuando éste no da respuestas, entonces sobreviene una revolución, apunta.
«En México, la sociedad ha seguido las líneas institucionales, no ha tomado la justicia en sus manos. No busca tumbar al gobierno. Lo que vemos es una competencia, de oferta y demanda, y control de mercados por parte del crimen organizado».
Como sea, el Gobierno del Estado y el propio gobernador han sufrido los embates. La situación, la realidad ha cambiado dramáticamente. Hoy se ataca y no se respeta al mandatario estatal, según acepta el funcionario, pero revira.
— ¿No es lo mismo que le pasa a Calderón? (Si no fuera por lo del crimen organizado, estaríamos viendo la infinidad de obras de este gobierno, expresa el funcionario).
— ¿Se previó, desde adentro del gobierno, esta situación?
—Si se previó, pero no estamos preparados. Es una guerra que nunca se gana, pero que siempre hay que sostener. Nadie en la historia ha ganado a la delincuencia, porque el delito es parte de la libertad.
—¿El panorama es sombrío?
—El país no estaba preparado, se tuvo que recurrir al Ejército, que tampoco estaba preparado, porque eran caminos nuevos, no explorados. No fue la solución. Todo se contaminó. No teníamos las armas, ni los cuerpos para combatir esta enfermedad nueva.
—¿Esto es muy pesimista?
—No es pesimista, es la realidad: siempre hemos estado atrás del crimen organizado y siempre vamos a estar atrás de él. Apenas ponemos una combinación a la caja fuerte, cuando ya la sabe y se anticipa, por eso es una guerra interminable…
—¿Es abrumador su trabajo cuando se tratan temas como el crimen organizado?
—No es algo agradable, cómodo, pero se tiene que enfrentar…
Igual que se tienen que enfrentar la crisis económico-financiera, y los problemas sociales y políticos.
PODER HACIA ADENTRO
No aparece entre las dependencias… Mucho menos en el Gabinete… No hubo registro de la CAPPE en el IV Informe… ¿Qué hace Mario Tarango?
Hoy por hoy es una especie de Jefe de Gabinete, hacia adentro, sólo hacia adentro, quien coordina a los Secretarios.
El Profe no hace citas porque puede no cumplirle al citado, si le habla el Gobernador o si tiene que acompañar a tal o cual Secretario. Pero si tiene tiempo lo recibe a uno, sin más trámite que esperar un rato…
Su sobria oficina. Tarjetas de apuntes sobre el escritorio. Una pequeña libreta amarilla contiene el manuscrito de un informe que prepara. Y documentos, estudios relativos a la situación económica, uno de los cuales sirve para ejemplificar el trabajo que desarrolla. Y otros datos, ya capturados, con referencias a cada una de las dependencias, labores concretas de la CAPPE.
Pero el informe, a diez meses de asumida la encomienda, tiene carácter interno, confidencial, para uso de los secretarios solamente.
El profe asegura que hay más que el manuscrito, que hay más estadística para el informe de año.
Pero el trabajo de la CAPPE, insiste, es «hacia adentro, no hacia afuera». No precisamente de «bajo perfil», no se le puede poner adjetivos, dice.
La CAPPE es algo así como la parte privada de la función pública. Lo que no tiene por qué saber la ciudadanía…
Insiste con el informe: «se va acumulando, lo adicional, que yo tengo acá, se va a presentar».
Menciona cambios, adecuaciones a la Reforma Procesal, y habla de la política económica: «Esta es una Coordinación; el que manda es el gobernador».
Habla entonces de la reingeniería administrativa adoptada por el Gobierno del Estado justo después de la mitad del sexenio.
«Yo no doy línea, las líneas las da el gobernador». Las instrucciones, entonces, vienen del gobernador, «quien tiene el pulso» de las situaciones, y cada secretario tiene la información. Aquí se tratan los temas colegiados. El que tiene la información tiene el poder, aquí se coordina ese poder…
Reacio a hablar de las recomendaciones en materia de políticas públicas insiste que su trabajo no tiene por qué hacerse público:
—No compro boleto para ir a dónde no voy.
— ¿Y a dónde va?
—A ningún lado.
En su papel de coordinador de políticas, analiza lo complejo de la economía globalizadora, los impactos internacionales y nacionales, igual que la situación social, o la realidad política…agrega:
—Todo es consecuente, pero no se puede dramatizar. Si no resuelves un problema económico se te vuelve social, y si tampoco lo resuelves, se convierte en problema político…
No se trata de echar culpas. Cree en la gradualidad de las soluciones para problemas tan graves y urgentes como cuarenta millones de pobres en México, y la respuesta tiene que salir de la riqueza de estados y municipios.
«Las recomendaciones se dan en todos esos sentidos, pero hacia adentro, no hacia fuera».
—Pero estamos en época de transparencia…
—Sí, pero yo no soy transparente… (tengo piel y huesos… aclara)
Acepta que ha realizado diversas recomendaciones, pero «eso no quiere decir que tenga la razón», aunque «debo tener la certeza de instrumentar los criterios del gobernador».
En ese proceso solicita a los secretarios, a los asesores, a los especialistas, las opiniones en determinado tema o problema, se plantean los escenarios posibles… Pero el rumbo lo definen el gobernador y el presupuesto (es decir del Congreso de la Unión —la Cámara de Diputados— y el Congreso del Estado.
—A fin de cuentas quien define las políticas es el gobernador. Y tan-tan.
EL RECOMENDADOR
Su puesto, relativamente nuevo, se creó para ubicarle dentro de la estructura de gobierno, en un lugar de privilegio, cerca del gobernador y entre los secretarios.
El Día del Amor y la Amistad le llegó el nombramiento, gracias al Acuerdo 009, publicado en el Periódico Oficial el sábado dos de febrero del 2008.
Fue rápido. El Acuerdo se firmó a los 29 días del mes de enero del 2008 y se publicó el día de La Candelaria, para entrar en vigor al día siguiente. Y San Valentín, atestiguó la foto y la línea del gobernador, al tomarle la protesta.
Reyes Baeza enfatizó entonces que «las recomendaciones que deriven de esta coordinación, serán un referente obligado…»
Pero la CAPPE no sustituye, sino complementa, respalda y apoya a las secretarías. Es ejercicio de crítica y autocrítica, con recomendaciones orientadas hacia las dependencias.
Así, Mario Tarango pasó de lo más alto de la Torre Legislativa, del piso 16, de la Coordinación del Grupo Parlamentario del PRI, a lo alto del Palacio de Gobierno, a la derecha, saliendo del elevador, donde apenas se acondicionan oficinas.
La CAPPE «estará integrada por su titular y los servidores públicos indispensables para el cumplimiento de sus atribuciones», sostiene el Acuerdo de creación.
—Ahorita somos mi jefe y yo… Dice Sandrita, la secretaria del Profe Tarango… Mira, apenas están poniendo equipo de cómputo…
—No tenemos presupuesto. No me quise meter en esas broncas de presupuesto, dijo el profe en la entrevista.
Allá con los diputados tenía el Poder hacia fuera y hacia abajo, aquí, con el gobernador, el poder es «hacia adentro».
Pero la coordinación de políticas, con Mario Tarango al frente, es también «coordinación de políticos».Dice:
—Puedo recomendar incluso «corre a este porque es muy pendejo»… pero no voy a decirlo, no tengo por qué decirlo públicamente…
—¿Ha hecho ese tipo de recomendaciones?
—No, ¿pa’qué?s
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