Luego de su triunfo electoral por más de catorce puntos de ventaja, exactamente cuando empezaba el conteo oficial de votos, el diario El Paso Times, dio a conocer una nota periodística en la que se daba cuenta de la residencia del alcalde electo Héctor Murguía Lardizábal, en Willow Bend, en la ciudad de El Paso.
El día siguiente el jueves 8 de julio El Diario, retomó la nota le dio ocho columnas y dio cuenta también de otras dos propiedades, una en la calle Yandell, adquirida en marzo de 2010 y una más en Jose Bombach, adquirida en abril del 2008.
Cabe mencionar que la casa de Willow Bend, fue adquirida en 1996 y fue declarada residencia permanente de la familia, aun cuando es de sobra conocido que tanto en la década de los noventa como en sus tres años de alcalde de 2004 a 2007, ocupó su casa en ampliación Campestre, casi frente al seminario.
Héctor Murguía por su parte, aceptó lo dicho por El Paso Times y reproducido por El Diario y amplió que tiene una propiedad más en Nuevo México y una casa en el Distrito Federal.
Otra de Ocho
En la siguiente edición El Diario, volvió a dedicar las ocho columnas a «Teto» Murguía, lo cual despertó múltiples comentarios que de alguna manera nulificaron el impacto de la primera nota informativa.
Nuevamente a ocho columnas: «Pagaba Teto Plaza Comercial como baldío», la nota da cuenta de cómo desde 2004 y hasta 2009, la plaza comercial ubicada en el cruce de las calles De la Raza y Adolfo López Mateos, la cual fue terminada de construir en 2004 y por seis años se siguió pagando el predial de su anterior estatus: lote baldío, se cree que por lo anterior se ahorro cien mil pesos por año.
El sábado y los días subsiguientes no hubo más notas y menos a ocho columnas, sin embargo el impacto en la esfera pública de ambas publicaciones aun cuando no se ha medido, con algún sondeo de opinión, al parecer no le movió un pelo a «Teto», quien ya había aguantado vendavales como el de Saulo Reyes y sus presuntas ligas con el narcotráfico.
Aquí se aplica la vieja máxima de la política mexicana «quien quiera bailar, que aguante los pisotones».
Si embargo después de estos pisotones, «Teto» ya aguantó todo, el efecto teflón que le es consustancial, le está dando un bono que bien utilizado lo mínimo que le puede deparar para el futuro, es un trienio con soltura en su manejo y de realizaciones importantes.
Murguía Lardizábal, es el primer político que ha ganado dos elecciones a la presidencia municipal de Ciudad Juárez, con el agregado de que su segundo triunfo sólo dista un trienio del primero, situación que nunca se había presentado en la frontera y que en la capital estatal ha fracaso por lo menos en dos ocasiones, con Luis Fuentes Molinar en 1983 y con Alejandro Cano Ricaud en 2007.
Al parecer ya salieron los trapos de «Teto» al sol y sin embargo nada ha pasado, por lo menos de la importancia de cambiar la situación. Empieza Murguía Lardizábal su nuevo trienio con un caparazón protector.
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