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viernes, 17 de julio de 2015
Arranca el Centro Histórico
Al
parecer ahora si hay una base mínima para creer que la reactivación del
Centro Histórico de Ciudad Juárez está por iniciar, los dueños del Bar
Kentucky, adquiere el terreno que les queda atrás de la tradicional
cantina, para su ampliación, y el empresario Federico de la Vega, compró
el histórico edificio de La fiesta.
Lo
anterior lo dio a conocer a los medios de comunicación el arquitecto
Eleno Villalba, director de Desarrollo Urbano, quien también habló de
otros empresarios locales y foráneos que están interesados en invertir
en la zona comprendida entre la avenida Juárez y las calles Mariscal y
Santos Degollado, en donde desde hace diez años el municipio y el
gobierno estatal han estado comprando edificios viejos y los han
derruido en afán de reactivar la zona con un proyecto nunca definido y
poco meditado, da la impresión de que los gobiernos tenían la seguridad
de que la zona necesitaba una intervención mayor de carácter
urbanístico, pero jamás se dieron a la tarea de pensar que hacer con la
zona, simplemente compraban y derruían.
Sin
embargo, ahora hay un principio los propietarios del legendario Bar
Kentucky, saben que la ampliación y remodelación del mismo es
sustentable por la tradición que el lugar tiene, de hecho es el único
bar que todavía tiene algo de turismo en toda la ciudad.
En
lo que respecta a la compra del edificio de La Fiesta por el ingeniero
De la Vega, con la visión que ha demostrado y su vena filantrópica,
seguramente que tiene una sorpresa agradable para los juarenses.
Conociendo estas características del empresario, es de esperarse la
conservación del edificio y su aprovechamiento ya como una gran tienda
de curiosidades de gran calidad y envergadura como alguna vez ofreció o
bien un proyecto de carácter cultural.
Estos dos son pasos firmes para la restauración y reactivación económica del Centro Histórico de esta frontera.
Seguramente será la piedra que al ser tirada en el agua, sus ondas alcanzaran a esa zona céntrica que hoy es sólo devastación.
editorial 1193
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