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viernes, 3 de julio de 2015
Desorden en mercados
Por todos los rumbos de la ciudad, los fines de semana por lo menos, se despliegan mercados semifijos que invaden camellones y
calles en por los menos 128 lugares, algunos de ellos, son todo un
espectáculo, como el que viernes, sábado y domingo se instala a lo largo
de más de un kilómetro en el camino a Anapra.
Un kilómetro o
más en el que en ambos lados del amplio camellón y a uno y otro lado de
la carretera se instalan puestos de todo tipo de mercancías y provocan
un gran embudo a la circulación, si fuera lineal, sería un mercado de
casi cinco kilómetros de largo. Es el más grande, pero no el único que
desquicia el tráfico los fines de semana en 128 vías importantes de
nuestra ciudad.
Los
mercados de este tipo están en todas partes: en el primer cuadro sobre
la avenida Francisco Villa, en donde los fines de semana de la avenida
Vicente Guerrero rumbo al sur, antes de ponerse el sol se empiezan a
tirar cables eléctricos sobre la calle para proveer de luz a los puestos
o bien se instalan plantas eléctricas portátiles, un verdadero zoco
árabe intransitable.
Pasa
lo mismo sobre la calle Benemérito de las Américas en Infonavit Casas
Grandes, en donde por trescientos o cuatrocientos metros se instalan,
puestos semifijos y los trastornos a la zona aquí eminentemente
habitacional, son de gran repercusión, aunque ya estén acostumbrados ya
que la práctica se remonta a décadas.
Precisamente
en donde empieza este camellón, justo frente a la clínica 35 del Seguro
Social, que aún llamamos «seguro nuevo», se dio un paso adelante ante
la complacencia de las autoridades municipales: un negocio llamado
Tortas Davi´s, invadió por semanas la calle con un puesto de dos por
tres metros, mientras construía sobre el camellón un edificio de
alrededor de cuatro por cinco metros, de sólido ladrillo, con un pretil
alto y como detalle surrealista de su techo sale un arbotante del
alumbrado público.
Interesante
sería saber quien autorizó el permiso de construcción; cómo es que en
más de un mes ningún inspector del municipio se percató de esta
construcción sobre el camellón.
Los
ejemplos anteriores, son una muestra de lo que está pasando en 128
espacios de la ciudad, cada fin de semana vemos como vendedores
semifijos se apropian de calles y camellones, sin que las autoridades
competentes hagan algo. Editorial 1191
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