Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
viernes, 18 de septiembre de 2015
Duarte sin control: Cruenta la lucha por la gubernatura
El
reyista Marco Adán Quezada y la senadora Lilia Merodio piden repetidamente y
con energía «piso parejo»; más tranquila en el discurso, pero echada para adelante
la senadora Graciela Ortiz González, realiza cada domingo encuentros en parques
a los que ha llamado «Encuentros familiares». Y en la última semana realizó una gira por el
estado Víctor Valencia en la que
repetidamente pidió castigo a la corrupción y pidió que se sigan las causas a
la denuncia de Jaime García Chávez contra el gobernador César Duarte por
enriquecimiento inexplicable.
Es claro
que el proceso interno del PRI para la elección de candidato a la gubernatura
se encuentra fuera de cauce, sin el control, que tradicionalmente los
gobernadores han ejercido sobre el mismo, al margen de que el candidato de sus
preferencias haya sido o no favorecido.
El
problema ha escalado en los últimos dos meses, sobre todo cuando a pocos días
de la elección del siete de junio, el gobernador encabezó en Ciudad Juárez el
festejo de la victoria, en la que en el momento culminante levantó la mano a
Enrique Serrano Escobar y Héctor Murguía Lardizábal, al mismo tiempo en lo que muchos
interpretaron como un mensaje que enviaba al priismo en el sentido de que el
sucesor estaba entre los dos personajes que lo flanqueaban en el escenario
desde donde se presentaba un evento artístico para festejar los ocho triunfos
electorales federales.
Un
almuerzo en La Casona —céntrico restaurante de la ciudad de Chihuahua— de los
reyistas fue la primera respuesta al festejo por la victoria y la decisión del
Grupo Delicias, de «lanzar» no sólo a
Marco Adán Quezada, sino a cuatro precandidatos en total contando al ex
presidente de Chihuahua mencionado; se añadió a Alejandro Cano Ricaud, óscar Villalobos y Víctor Valencia de los Santos,
solamente este último al parecer se tomó en serio las declaraciones posteriores
al mencionado almuerzo, multiplicó su actividad político-partidista en tanto de
Cano y Villalobos simplemente se han quedado callados.
La embestida de Valencia
La
última quincena del mes de agosto fue el arranque de un campaña muy comentada
en los círculos políticos protagonizada por el juarense Valencia de los Santos,
quien inició la embestida contra César Duarte, con una portada secundaria de
las revistas del Distrito Federal «Huellas de México» en la que con la foto de
Víctor Valencia en la portadilla encabeza: «Juicio político a gobernadores
corruptos: Valencia».
En el
reportaje de portadilla y tres páginas interiores a todo color, el juarense se
lanza con todo; los reporteros Enrique
Sánchez Márquez y José Santos Navarro, dicen: «con una entidad sumida en la
impunidad, la corrupción, la ineficiencia y el nepotismo que arrastra al propio
mandatario estatal, César Duarte Jáquez, de quien, sugiere sea sometido su
patrimonio a una minuciosa investigación y en caso necesario llevarlo a juicio
político “no porque yo lo diga, sino porque hizo mal uso de los recursos públicos
y, de ello hay denuncias vigentes en la PGR”».
Valencia
de los Santos advierte que se debe hacer una elección inteligente del próximo
candidato ya que en caso contrario habrá el surgimiento de muchos «Broncos».
«Confía
en que Manlio Fabio Beltrones pondrá orden en el partido, que terminará con ese
viejo «ADN político» donde los gobernadores mandaban en el PRI estatal y
dejaban siempre a sus incondicionales para que les taparan sus malos manejos».
Abundó:
«Yo digo que no se trata de buscar un candidato que sólo gane la elección, sino
que convenza y se esfuerce cada día en demostrar que un buen gobierno no es de
un día y que tampoco es de enriquecerse y dejar a un “alfil” para que proteja
su salida».
En esta
misma línea de declaraciones, el director general de Administración y Finanzas
de Oportunidades, recorrió los últimos días las principales ciudades de la
entidad: Chihuahua, Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Delicias, Camargo y Parral, en todas dio entrevistas o conferencias
de prensa con esta misma línea discursiva.
En
Ciudad Juárez fue entrevistado por «Desayunando con 860», por poco más de una
hora, y fue muy claro en su petición de que se investigue la denuncia de Jaime
García Chávez, sobre el enriquecimiento inexplicable del gobernador, situación
que dijo pone en la tesitura de perder las elecciones a la gubernatura el próximo año, ya que la
percepción pública que hay del gobierno de César Duarte es que éste es
corrupto.
En los
últimos cuarenta años por lo menos no se había presentado un proceso interno en
el PRI tan enredado y fuera de control del gobernador. La historia de este tipo
de procesos nos dice que el gobernador suele esperar y acatar las señales que
se le envían del Centro del país y este escenario incluso fue el que finalmente
se impuso en la elección de 1992, en donde por primera vez en décadas el
candidato favorito del gobernador saliente fue el postulado… pero finalmente
perdió, por supuesto nos referimos al caso de Jesús Macías Delgado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario