Bienvenidos
La apertura de este espacio, conlleva la intención de interactuar con los lectores de la revista Semanario del Meridiano 107, conocer sus opiniones, enriquecernos con sus comentarios y complementar nuestros servicios editoriales.
jueves, 10 de septiembre de 2015
Embellecer Juárez
En los tiempos de Gustavo Elizondo como alcalde, de 1998 a 2001, se despertó una fiebre por poner monumentos en cualquier espacio disponible, se hablaba de que con ello se embellecía a la ciudad. El criterio para la colocación de los mismos era muy variable, de esa manera se explica como Diógenes y su lámpara ilumina la Avenida Tecnológico.
La verdad es que los resultados a más de una década de su realización, dejan mucho que desear, hay uno que se llama «Basaseachi» en el cruce de las avenidas Paseo Triunfo de la República y López Mateos, y la verdad es lamentable su estado, por su falta de monumentalidad se pierde entre los postes que la rodean, bien se haría en reubicarla a un lugar más adecuado, en donde pueda lucir.
En general el estado de los monumentos de la ciudad es lamentable, no hay mantenimiento y muchos de ellos se han pervertido por ignorancia o incuria de las autoridades.
Un ejemplo de esta perversión, es el monumento a El Chamizal, ubicada en el parque del mismo nombre a sólo unos cien metros del puente internacional. Este monumento originalmente tenía una gran fuente que lo rodeaba y embellecía y un equipo de sonido que podía tocar agradable música para los visitantes.
Uno de los primeros errores que se cometieron con este monumento fue taparlo con grandes árboles, de tal manera que muchos no lo conocen no obstante que tiene décadas de existencia, la falta de mantenimiento han convertido en lo que fue un bello monumento en montículos de mármol rodeados de un jardín.
El nuevo proyecto de embellecer la ciudad colocando monumento, parece olvidar que los viejos monumentos de Juárez, el Hemiciclo a Hidalgo, por ejemplo, ubicado en el corazón de la colonia del mismo nombre, se está cayendo.
Es claro que antes de una nueva oleada de monumentos debemos volver la vista a los existentes y regresar las fuente a de los Hermanos escobar, por ejemplo, o regresar el tezontle a los pedestales de más de uno de ellos, que múltiples manos de pintura ordenadas por funcionarios ignorantes los han degradado.
Que bien que se quiera embellecer el centro… porque no empezar por renovar sus banquetas que están en un estado más que lamentable. editorial 1200
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario