Tras los pasos «... de Teto Murguía»

1- La vocación política del ex alcalde Héctor Murguía Lardizábal, se expresó por primera vez cuando siendo estudiante de preparatoria, entró en un proceso electoral para la elección de la sociedad de alumnos de la Preparatoria de El Chamizal, ganando al periodista Raúl Flores Simental. Salió vencedor y su segundo de abordo fue su gran amigo de la infancia Nayo Villar, actual Síndico Municipal, y director de Desarrollo Social, en la administración municipal que le tocó encabezar a «Teto» en Ciudad Juárez. Sin embargo dejó para después la vocación y se dedicó a la actividad empresarial, trabajando muchas horas, todavía en las ojeras se refleja su esfuerzo. «Teto» pues, se tomó muy en serio aquello de que un político pobre era un pobre político y se dedicó a hacer fortuna.

2.- No obstante lo anterior, el gusanito nunca lo dejó, y a finales de los ochentas, ya con más de una treintena de años encima y una sólida posición económica, retomó el camino, el camino lógico para los empresarios. Formó parte de un grupo de empresarios y profesionistas que se organizaron en torno a Eduardo Milán, personaje cercano a Manuel Quevedo Reyes, formó parte de su administración. Juntos y con amigos mutuos organizaron el Club Rotario América, quien entre sus socios primeros contó al ex candidato del PAN a la gubernatura Javier Corral Jurado, quien en aquel momento se tomaba unas vacaciones partidistas y se dedicaba al periodismo y no desdeñaba el asesorar políticamente a Héctor Murguía… siempre ha sido enigmático como se llega a asesor de «Teto».

3.- Con una simpatía personal y un sentido de la amistad que llega a confundirse con los «pactos de sangre». Murguía Lardizábal, fue creando su escenario político. La llegada a la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, delegación Juárez, fue la gran plataforma, para su lanzamiento a la política, previo rompimiento con Eduardo Milán. Quien tenía los mismos planes, pero menos habilidad. Las carcajadas de «Teto» y su estilo desenfadado, le fueron granjeando amigos y aliados… uno de ellos fue el entonces candidato a la presidencia de la república Ernesto Zedillo Ponce de León, quien le llama «Teto», con simpatía y cercanía. Fue este futuro presidente de la república, quien buscó el acompañamiento de Murguía en la campaña de 1994 y nuestro personaje llegó al Senado, sorprendiendo a la clase política de Chihuahua.

4.- Entró en estos menesteres de la política con mucha suerte, la muerte de Luis Donaldo Colosio, el levantamiento en Chiapas y los temores de desestabilización política, y por supuesto el ingente trabajo que desarrollo por todo el estado, contribuyeron a que no únicamente ganara, sino que venciera a un «santón» del PAN: Don Luis H. Álvarez y lograra la votación más alta en la historia de Chihuahua. Achacamos a la circunstancias y al trabajo de «Teto» el triunfo, porque su compañero de fórmula, ya tenía asegurado el escaño y prácticamente ni se movió, fue el ínclito Doroteo Zapata, dueño de la CTM, desde la muerte de Mares. «Teto» goza de gran simpatía, misma que ha acrecentado José Reyes Ferriz. Es un candidato bueno sin duda y así como llegó con el voto de Zedillo, necesita el voto de Baeza, para llegar a la gubernatura. (Rodrigo Borja).s

N. de la R.- Al columnista Rodrigo Borja, le falló la memoria. El Antecesor de Doroteo Zapata, fue Mar de la Rosa, quien en la columna equivocadamente es mencionado como Mares. Valga esto como una corrección.