Escenarios políticos

Abandonado el desarrollo social:

No todo es macanazo

* Algo sobre «Cero tolerancia»

* Cambios en el IMIP

* El proyecto marginal del PAN

Por Antonio Pinedo

Es común oír hablar a políticos en campaña o a funcionarios públicos sobre «Cero tolerancia», aludiendo al programa que el ex alcalde Nueva Cork, Rudolph Giuliani, aplicó con éxito a principios de los noventas. Funcionarios y políticos encampañados hablan con gran liberalidad y desconocimiento del tema.

No son macanazos

Efectivamente el programa «Cero tolerancia» aplicado por el alcalde de Nueva York, fue un éxito, sobre todo para dar a las zonas ricas de la gran ciudad norteamericana seguridad a sus habitantes y a sus visitantes, sobre todo en la isla de Manhattan.

Lo que no se dice es que el programa fue en endurecimiento en la aplicación de la ley, con una estrategia que, por etapas fue limpiando la cara pública de Nueva York, por principio de cuentas de vendedores ambulantes y luego de ladroncillos y así fueron sobre objetivos mayores y más difíciles.

Pero aunado a lo anterior se proporcionaron créditos a bajo interés a los habitantes de zonas deprimidas como el Bronx, para el remozamiento de viviendas y fachadas; se amplió el número de literas en las cárceles de la «Gran Manzana».

También se tuvo que lidiar con problemas colaterales, como el efecto cucaracha, ya que la delincuencia que operaba en Manhattan, simplemente se desplazó a los suburbios y las denuncias por abuso policíaco crecieron en un 30 por ciento.

Se aplicaron programas sociales y rehabilitación de espacios públicos, en fin fueron políticas integrales y no aplicar multas por no traer el cinturón puesto, como finalmente ha terminado en Ciudad Juárez, el programa que desde hace once años anunció el recién estrenado gobernador Patricio Martínez.

Urgen políticas públicas para el mejoramiento social y el impulso cultural en nuestra ciudad. Nuestro grave problema de inseguridad no se soluciona con macanas, o por lo menos no únicamente, se requiere de espacios públicos familiares, para los jóvenes. Es necesario crear políticas públicas que no sean clientelares para atender a miles de adolescentes a los que no se les ofrecen ni oportunidades de estudio, ni de trabajo y sólo les queda la calle y ha ella se van.

Los cambios del IMIP

En la administración de Francisco Villarreal Torres, se hicieron cosas interesantes, por ejemplo el eje vial Municipio Libre, que finalmente permitió la articulación de nuestra ciudad de este a oeste sin tener que pasar por la 16 de Septiembre. Pero sobre todo se sentaron las bases para un crecimiento urbano ordenado, apartidista y sobre todo que dejara a un lado los intereses del alcalde en turno y se planeara la obra pública de acuerdo a los recursos y necesidades de la ciudad.

Por lo anterior fue un éxito la gestión de Ramón Galindo, sobre todo en lo que a obra pública se refiere, simple y sencillamente se le hizo caso al Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).

Lamentablemente el siguiente alcalde, Gustavo Elizondo Aguilar, pervirtió al organismo y contuvo la obra pública hasta la mitad de su trienio para que el titular de la misma en los afanes por continuar en su posición, la aprobara y él continuar en el puesto. El arquitecto Siqueiros continuó y se plegó a los deseos del alcalde.

Por estos días se resolverán los cambios que a mitad de administración se deben autorizar en el organismo, ojala y que premios internacionales como el obtenido por la canalización del «Arroyo del Indio», hagan reflexionar a las autoridades municipales sobre la conveniencia de la continuidad en los proyectos y no quieran reinventar como siempre la ciudad. El IMIP es un organismo que debe ser fortalecido y atendido; ahí están muchas soluciones a los problemas urbanísticos de nuestra ciudad.

Posible sorpresa en el IV

Las elecciones del próximo 5 de julio, serán muy cerradas entre las dos principales fuerzas políticas de nuestra entidad: PRI y PAN, es de esperarse que de las nueve diputaciones en disputa queden más o menos como están ahora cinco a cuatro.

Sin embargo, vale la pena detenerse en el IV Distrito Federal Electoral, con cabecera en Ciudad Juárez. Todo parece indicar que el PAN lanzará a Jesús Limón, que resulta un candidato difícil para el PRI, por el trabajo que este panista de alrededor de diez años de antigüedad, ha realizado a nivel de campo desde mucho antes de ser formalmente panista, cuando aún militaba en el PRI, un caso que se repite mucho en el espectro nacional y con figuras de mayor relevancia como Diódoro Carrasco, quien pasó de Secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, a ser uno de los diputados de la actual bancada panista en el Congreso Federal o bien el tabasqueño Juan José Rodríguez Prats, quien en la campaña de 1986 representó al CEN del PRI en la desaseada elección estatal y ahora es un prominente legislador panista con mas de un período tanto en la Cámara baja como en el Senado.

Lo anterior vale como antecedente, para argumentar que este cambio de partido conlleva la experiencia de quienes se atreven a dar el brinco y la experiencia de Jesús Limón es muy amplia en el ámbito local y con amplios conocimientos en la actividad operativa de una campaña, lo cual lo hace un candidato difícil para el PRI, sobre todo cuando le ponen enfrente a Adriana Terrazas, que viene de dos postulaciones, las dos con derrota, lo que la convierte en un caso parecido al de Eleno Villalba y Roberto Barraza, a quienes sus padrinos apoyaron más de una vez y más de una vez fracasaron.s