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martes, 21 de abril de 2009

Escenarios Políticos



A debate despenalizar

el consumo de droga


* El «flagelo» del narcotráfico todavía no es centenario

Por Antonio Pinedo


La despenalización del consumo de drogas está a debate en la más alta tribuna del país: La Cámara de Diputados. Es un primer paso dado sobre un camino que parece el correcto para acabar con el problema de la corrupción y muerte que el trasiego y venta de enervantes causan no únicamente en nuestro país, sino en el mundo.

Durante el primer día de discusión se escuchó a uno de los expertos en el tema más reconocidos en el país, el doctor Luis Astorga, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México y autor de varios libros sobre el tema del narcotráfico en México.

El investigador destacó que la «guerra» contra el narcotráfico ha causado más víctimas y daños colaterales que el consumo de las propias sustancias prohibidas.

Destacó que «la estrategia punitiva del gobierno mexicano no ha logrado los resultados esperados, pues la debilidad de las instituciones policíacas federales, estatales y municipales se ha agudizado por la expansión de la corrupción».

Se pronunció por un mejor equilibrio en el gasto del presupuesto contra el combate al narcotráfico, destinando parte de esos recursos a la prevención, a la rehabilitación y a mejorar la condiciones de vida de millones de jóvenes mexicanos, sobre todo del campo, en donde está la cantera del ingente ejército del narcotráfico, son jóvenes sin oportunidades de empleo y sin perspectivas de otra vida mejor.


Hace 20 años se pide despenalizar

El tema fue puesto en la mesa de la discusión por primera vez en los tiempos recientes por el ex alcalde de Ciudad Juárez, Francisco Villarreal Torres, quien con gran visión desde hace más de 15 años, vio el agravamiento del problema y sugirió el tratar a los adictos no como delincuentes, sino como enfermos y liberar la venta de la droga, con los controles médicos necesarios, pedía ver el problema como de salud pública y no como delictivo.

En tiempos más recientes, el propio gobernador de la entidad José Reyes Baeza, ha comentado que se debe debatir sobre la conveniencia de despenalizar gradualmente el uso de drogas y darle un tratamiento no punitivo a su combate, lo mismo ha dicho la procuradora Patricia González y otras muchas voces se han levantado a favor de esta medida.


Maniobra de legitimación

Es claro que entramos a una «guerra» sin estar preparados para ello, los motivos del presidente Felipe Calderón, fueron más de carácter político que de acabar con el viejo problema. Lo cierto es que ante un millón y medio de personas en el Zócalo, coreando a Andrés Manuel López Obrador, en sus arengas sobre la ilegitimidad de Calderón y su triunfo por fraude electoral. Ante esa multitud, la mejor idea que tuvo el presidente fue sacar sus 130 mil soldados a las calles, a combatir, por supuesto no a López Obrador, pero si al narcotráfico.

Sin embargo un informe de principios de este año del propio ejército mexicano, puso en claro que no hay el equipamiento necesario para una batalla como la emprendida, de hecho se mencionó que si México, por alguna circunstancia entra en guerra con algún país extranjero, en alrededor de 45 días se quedaría sin parque, sin balas, sin cartuchos…aparte de lo insuficiente y anticuado del equipo con el que se cuenta en general.

Un informe también reciente de las autoridades de seguridad interna de Estados Unidos, ponen a nuestro país como un potencial peligro para su seguridad interior y proponen que el tráfico ilegal de los estupefacientes se regule, como ellos lo hace en su propio territorio y se cambie su combate a estrategias en las que las labores de inteligencia se privilegien.


Acabar o regular

Por otra parte está claro que los EE.UU. no tiene intención de acabar con el narcotráfico sino sólo controlarlo y que no se escape de la manos y se convierta en una fuerza tal que ponga en jaque al Estado, como está pasando en México.

No olvidemos que el 90 por ciento de la heroína que se consume en el mundo se produce en Afganistán y este es un país que está ocupado por el ejército de Estados Unidos y hasta ahora no se ha hablado de que haya escasez de heroína en el mundo.


Dos años después… limpiar la casa

La «guerra» empezó hace más de dos años, y la llamada limpieza de la casa hace sólo tres o cuatro meses, eso indica que por lo menos en los dos primeros años el narcotráfico se combatió con aliados de los narcotraficantes, que en palabras llanas es hacerse tonto y una «guerra» falsa. Recordemos que el director de la SIEDO, Noe Ramírez Mandujano, duro casi los dos años «combatiendo» al narcotráfico, hasta que se le encarceló por su colusión con los Beltrán Leyva. Este solo dato bastaría para indicar que entramos con los ojos cerrados a la «guerra», pero hay otras joyas, como las declaraciones de Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República, quien dijo estar sorprendido por la capacidad de respuesta del crimen organizado…

Recordemos que todavía hasta los años cincuenta el doctor Leopoldo Salazar Viniegra, el encargado en la Secretaría de Salubridad y Asistencia, de combatir el tráfico de drogas pugnaba por su despenalización. El enfoque que todavía en aquellos años se daba al problema tenía que ver más con la salud, que con el delito, por eso era la SSA y no la PGR quien se encargaba de su combate,

Es bueno que se entre en el debate, ahora será más importante que se entre con sentido común y valentía, lo cierto es que el problema del narcotráfico es reciente, apenas de 1914 para acá, aún no cumple su primer centenario de ser el «flagelo» del mundo, en los anteriores diez mil años el hombre ha vivido en sociedad, sin que las drogas sean la causa de miles de muertos, de corrupción oficial y de colusiones inconfesables. Bien pone a debate el tema... mejor aun hacerlo sin hipocresías.

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