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martes, 23 de febrero de 2010

Calderón en Juárez (II): Una bienvenida a la usanza de los sesentas



Por Antonio Pinedo

            El presidente Felipe Calderón Hinojosa, cumplió su palabra regresó a Ciudad Juárez el miércoles siguiente al jueves de catarsis que la población fronteriza vivió luego de dos años de angustia y miedo, merced a la «guerra» que los mexicanos encabezados por el «Eliot Ness» mexicano, libramos contra el narcotráfico en el mundo, aunque hasta ahora sólo es en suelo mexicano y sólo hay mexicanos muertos.

            Una bienvenida clásica
            Ahora no estuvo en la audiencia Luz María Dávila, madre que perdió a su dos únicos hijos en la masacre de estudiantes del 31 de enero, para decirle con palabras más del corazón y el sentimiento que  no era bienvenido en Juárez. No estuvieron los reclamos de grupos de la sociedad que ven como agoniza Juárez, anegada en sangre por las miles de ejecuciones que en los últimos tres años sumas cinco mil. No estuvieron los médicos para reclamar seguridad ante las extorsiones y los secuestros que se presentaron en forma alarmante en Ciudad Juárez a raíz de la «guerra» de Calderón.
En cambio hubo piropos para la seductora «primer dama», que dio pie para el comentario jocoso de Felipe Calderón «Qué pasó, qué pasó que pasó». Un joven con traje y corbata muy bien peinadito, que contrastaba con los jóvenes que afuera se enfrentaban a las fuerzas policíacas, pidió permiso para tomar la palabra, más de un padre en la audiencia, tal vez pensó que uno como esos quiero para mi hija, bien portadito y que pida permiso para todo.
El joven que se dijo hablaba por los jóvenes de Ciudad Juárez, que en realidad afuera gritaban consignas contra el presidente Calderón, ofreció la ayuda de los jóvenes para solucionar los problemas de la ciudad… fue todo un montaje, que a nadie dejó contento y que por lo menos a este columnista avergonzó, sobre todo luego de las muestras de valor civil que se vieron el jueves once de febrero en Cibeles.
Muchos fueron los ofrecimientos, se ha puesto especial énfasis, a juzgar por la cantidad de veces que se ha publicitado, en el ofrecimiento de trece mil becas para jóvenes de entre 15 y 29 años, que no hayan terminado su educación elemental, por parte de  Javier Lozano, Secretario del Trabajo y auto destapado precandidato para la presidencia de la república en el 2012.

Los enviados presidenciales
Desde el jueves once el Secretario de la Reforma Agraria, el juarense Abelardo Escobar Prieto, encabezó unas mesas de trabajo en las que se presentaron ideas, ponencias, quejas, en fin y en teoría éstas fueron presentadas al presidente Calderón el miércoles, sin embargo, el discurso del presidente fue el mismo que hace tres años, hace dos años, hace un año y  el multicitado e histórico jueves once.
Al juarense Abelardo Escobar, se une como comisionado presidencial otro nativo de esta población Luis H. Álvarez, una figura histórica del panismo juarense, estatal y nacional.
El dramatismo de la primer vista presidencial, que estaba totalmente a tono con el ambiente de angustia que se vive en Juárez, fue borrado menos de una semana después, con una serie de oradores más civilizados, de hecho quien dio la nota fue el dramaturgo Pilo Galindo, quien fue el más audaz en la ponencia el más apasionado y no olvidemos que ha militado y milita en el Partido Acción Nacional. Galindo pidió imaginación y audacia, medidas y acciones de la envergadura del problema, que es muy grande.
En menos de una semana se anuló el efecto de la primera visita presidencial, que fue espontánea, fructífera, catártica. La cabeza de El Diario, sintetiza la segunda visita presidencial: «Dejó Calderón más promesas… y dudas».
No cabe duda de que los políticos son capaces de echar a perder todo, hasta las buenas oportunidades y las ocasiones para solucionar problemas. Hasta ahora hay anuncios, de los que nos ocuparemos cuando empiecen a fructificar, por ahora la situación es que en Juárez, el número de ejecuciones no baja, la agonía de la ciudad es cada día más patente. Lo bueno es que las etapas del miedo y la incertidumbre han pasado, ya un sector de la ciudad, sobre todo los jóvenes se movilizan en las calles… algo saldrá de esto.


De fuentes confiables


*Dowell va con todo… 
Sin mesura y con gran arrojo, el secretario del ayuntamiento Guillermo Dowell, se lanza sobre la candidatura del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Ciudad Juárez, en un evento ante más de mil doscientas personas, en el boletín oficial 1,600, dictó una conferencia en el marco de «Diálogos por Juárez».
*Diagnóstico correcto…
El Secretario del Ayuntamiento en Ciudad Juárez, parecer tener muy claro el diagnóstico de los problemas de la frontera, por ejemplo en la cuestión de seguridad, dio un dato revelador: de 1994 a la fecha la delincuencia en  esta ciudad ha crecido un 300 por ciento más que la población. El evento de claros tintes políticos incluso contó con la participación de un niño de once años quien le dijo que él pide más educación y menos policías.
*Bajo el perfil…
Quien sigue incansable en su lucha por lograr también la candidatura es el ex Secretario de Desarrollo Urbano de Gobierno del Estado, ex diputado federal, ex representante del gobernador en Ciudad Juárez, y ex secretario de Seguridad Pública del Estado –todo en los últimos cinco años–Víctor Valencia de los Santos, quien luego de la andanada por su oportuna renuncia a diez horas de la masacre de estudiantes en Villas de Salvárcar, optó por algunos días de silencio, que rompió el fin de semana en una reunión de amigos, en el Campestre Juárez, de la que poco ha trascendido, aun cuando la intención era tener unos mil o dos mil amigos en la tertulia, que algunos llamaron «destape». Se insiste en que el gobernador José Reyes Baeza, está encaprichado en que sea el candidato, aquí el problema está en que el triunfo en riesgo es el de César Duarte, él ya termina de servir a los chihuahuenses en octubre.
*Es en serio
Pocos lo creían, pero todo parece ser que hay una corriente seria que busca volver a postular por la presidencia municipal de Ciudad Juárez al diputado federal Héctor Murguía Lardizábal, en atención a la popularidad que tiene sobre todo en los sectores populares de la frontera. En Juárez nunca se ha intentado antes…


*Antecedentes en la capital estatal
En donde el PRI si ha intentado lograr un segundo período para ex alcaldes que han dejado buena impresión en la población es en la capital de la entidad. Efectivamente los ex presidentes Luis Fuentes Molinar y Alejandro Cano Ricaud, fueron postulados luego de un período por el PRI, el primero en 1983 y el segundo en el 2007, en ambas ocasiones los priistas repetidores perdieron.

Escenarios Políticos


La industria de la
muerte los prefiere jóvenes
 Por Alfredo Espinosa/Columnista invitado
El sicario, el policía, el militar, el guarura, el exterminador, disparan y matan. Disparan y matan. Esa es la consigna de la industria de la muerte. Y la obedecen ciegamente.
Las muertes están sucediendo de acuerdo a la capacidad imaginativa del verdugo, o quizá obedezcan a un código que desconocemos. Otras, simplemente son hijas de la oportunidad. Algunas ejecuciones son letales en momento en que se realizan, pero otras merecen una muerte lenta. Estas prolongadas agonías comienzan con el levantón. A éstos les espera un martirio ejemplar que suele comenzar con un interrogatorio cuyos métodos son quizá menos sofisticados que las torturas de la Santa Inquisición pero igualmente efectivas. La ratonera, le llaman, y consiste en una serie de intervenciones cada vez menos soportables a las personas a quienes se les aplica. Quieren información sobre cargas, dineros, estrategias, cómplices, contactos, o son castigos por robo, expansión, territorialidad, comportamientos desleales. ¿Quién puso dedo?, ¿quién se fue de la lengua?, ¿quién fue testigo de una acción debe quedar en el olvido? Lo cierto es que los homicidios son de una violencia desproporcionada. ¿Qué pasará por la mente de los asesinos –sean narcos, sicarios, policías, militares, encapuchados, paramilitares–cuando perpetran sus crímenes? ¿Cómo será la mente de quienes ordenan esos crímenes y nunca se manchan directamente las manos? ¿A quién sirven estas masacres? ¿Quiénes urden los crímenes sopesando los escándalos mediáticos que alzan las matazones? ¿Qué fines persiguen?
Nos asombraríamos si conociéramos la conciencia que poseen los asesinos en estos tiempos sombríos. Es una conciencia anulada en su letalidad. Así son, y han sido los mercenarios. Simplemente  hacen su trabajo y reciben su salario. El sicario, el policía, el militar, disparan y matan. No importa quienes sean las víctimas. Ellos respetan la línea de mando e intentan ser eficaces en sus jales. Sus jefes –narcos, militares, policías, exterminadores– decidieron que sus muchachos asesinaran a éste o a aquel porque tienen razones de peso, porque defienden su patrimonio, o su ley, o porque es parte de la estrategia que diseñaron sus jefes. Y a su vez, esos altos mandos – políticos, generales de la milicia, directores de la policía, empresarios convencidos de las bondades de realizar un exterminio – elijen a sus enemigos –sicarios, narcotraficantes, guerrilleros, líderes incómodos- y mandan a su personal –sicarios, militares, policías, exterminadores –, sin darles ninguna razón o explicación porque las órdenes de los jefes no se discuten, se ejecutan, y así todos responden a la semántica del poder en  la guerra donde todos, no sólo tienen permiso para matar, sino que están obligados a hacerlo. En esta atmósfera están juntos los autores materiales y los intelectuales, pero la sangre se nota más en los primeros.
Todos realizan un trabajo. Y tienen gratificaciones por hacerlo. Nadie tiene la culpa. Todos tienen sus propias razones, y son válidas para cada unos de ellos. Ya pasaron los tiempos en que el culpable -y más si su culpa era resultado de un asesinato-, se enfrentaba a sí mismo en la oscura noche de su alma, sometiéndose a severas inquisiciones hasta que su crisis moral y de conciencia, lo obligaban a saldar sus culpas y a colgarse de algún árbol seco.
Ahora, los asesinos reciben su pago. Treinta monedas, o lo que corresponde en coca y crack a los sicarios, o en ascensos laborales a los policías o soldados rasos, o en nóminas confidenciales y condecoraciones a los militares, o en encuestas favorecedoras para que los políticos sigan dispuestos a servir, denodadamente, a la patria.
Y el coro trágico, que somos todos nosotros, gritamos ay. Nos escandalizamos porque somos gente buena, de principios y valores, trabajadores, con una familia. Y nos horrorizamos de la guerra, de la estruendosa fiesta de las balas, y de esos ríos de sangre que corren hasta la puerta de nuestra casa, hasta la punta de nuestros zapatos, hasta –incluso- desgarrar el corazón de muchos inocentes que conocimos o amamos.
Y mientras tanto los políticos engatusan diciendo: el narcotráfico está en el fondo de la violencia social; pero no: la violencia es resultado de las políticas públicas desacertadas; en la trama de intereses que se organizan en torno al botín de la República. Y el narcotráfico es apenas uno de los síntomas brutales de esa urdimbre de intereses económicos y políticos que favorece la desigualdad social poniendo en pocas manos la riqueza del país, y la miseria en sesenta millones. Sólo un 15 % de los mexicanos tienen opciones educativas y laborales dignas. Los policías y los militares de rangos inferiores no las tuvieron. Tampoco los sicarios. Ellos, como la gran mayoría de los mexicanos, son indigentes.
Y en ese caldo de cultivo –tan eficientemente preparado por los que han asaltado el poder– en que se despojan de los derechos humanos a las personas, y las instituciones proveedoras de justicia se disuelven, y la impunidad es un bien patrimonial en manos del poder político, los jóvenes del pobrerío se convierten en una apetecible carne de cañón utilizada en la primera fila del ataque y la defensa en las guerras, cualquiera que sea los propósitos declarados u ocultos. Y los autores intelectuales de esta industria de la muerte los prefieren jóvenes, fuertes, resentidos, sin que le otorguen gran importancia a la vida que ha sido, en el mejor de los casos, una suite en el infierno.
Todos los sectores de poder, económico y político, –narcotraficantes, gobiernos, empresarios–, están reclutando a esos jóvenes sin futuro. Y todos para la industria de la muerte. Y es que la muerte es, indudablemente, un gran negocio.
El gobierno se surte de jóvenes fundamentalmente del sur y del centro del país, hijos de campesinos y jornaleros, pobres de siempre, semianalfabetos, mantenidos precariamente por los programas de Oportunidades y les ofrece colocarlos en la primera línea al servicio de la patria, es decir, como perros de reserva dispuestos a defender los intereses del grupo en el poder. Y les ofrece las estrictas y miserables prestaciones de la ley.
Los jóvenes de la ciudad, los de los de barrios bravos, la banda pendenciera, los pandilleros feroces, que no tuvieron más que la calle para vivir, en Estados Unidos, El Salvador o México, los Mara Salvatruchas, los Zetas, Los Aztecas, los Mexicles, los tatuados, son reclutados por los cárteles. De ahí salen los sicarios, los traficantes, los narcomenudistas. Drogas, armas, adrenalina, desesperanza, y se lanzan a matar a quienes les ordenen y a los que se les atraviesan.
Los jóvenes que se han salvado de estas circunstancias sociales tan adversas, y lograron obtener el título de –por lo menos– secundaria, son reclutados por los gobiernos para desempeñarse de policías y ministeriales. Y los entrena en academias. A estos jóvenes los buscan también los empresarios para el cuidado perruno de sus integridades y sus patrimonios. También los buscan para conformar los escuadrones de la muerte con el propósito de acabar con los que, suponen –siempre con demasiada simpleza y con una aséptica lavada de manos– son quienes mantienen un estado de descomposición a nuestra sociedad.
Todos los buscan jóvenes y fuertes. Todos pelones. Flat up los soldados camuflajeados en uniformes verde olivos; cholos, pelones a rapa, enfundados en ropas guangas, los sicarios; con cortes a ras del cráneo los policías, federales o estatales, vestidos de un azul planchadito, y los guaruras, fortachones, recién salidos de la peluquería, de lentes oscuros y trajeados.
Y todos tienen permiso y armas para matar. Son los nuevos y feroces mercenarios, los heraldos negros de la muerte. Y todos asesinan a quienes les indiquen quienes paguen por ello, o a quienes les signifiquen una ganancia para sí mismos. No importa a quién victimen, sino lo que ganan por hacerlo. Todo se ha envilecido.
Sebastián Marroquí, hijo del capo Pablo Escobar Gaviria, reflexiona: «Siento una profunda amargura de que México esté repitiendo casi literalmente esta historia, aquella de la que tanto me cuesta aún hoy hacerme cargo. Siento que la película que hoy están viviendo mis compadres mexicanos, es la misma que yo viví en Colombia exactamente en 1984… De ahí en más, mi país vivió una violencia sin precedentes…  ... he vivido en carne propia el horror de una violencia sin par que no quiero para Colombia, para México ni para ninguna nación del planeta. Fui testigo, al igual que mi país, de una guerra sin cuartel del narcotráfico contra el poder del Estado que no ganó nadie, pues sólo quedamos como mudos testigos los miles de huérfanos y viudas de todas las esferas de la sociedad. La violencia no discrimina.
«La guerra consume y derrocha inconmensurables recursos humanos y públicos. Distintos países y los enemigos de mi padre gastaron más de 3,000 millones de dólares para perseguir a él y su organización. Mi padre usó toda su fortuna para la guerra y para defender sus intereses, y lo que queda de ella está destruido por completo o en manos de las más diversas autoridades. Miles de millones de dólares que podrían haber sido gastados para asegurar salud, educación y un futuro mejor y más digno para el pueblo colombiano. La paz, en cambio, es gratis pues sólo se requiere de nuestra humana voluntad de hacerla».
Los jóvenes mexicanos merecen un mejor presente, no la guerra que Calderón y otros capos les ofrecen.

Tras los pasos de «Guillermo Galván Galván»





1.- El actual Secretario de la Defensa Nacional, es un militar de una sólida carrera en el cuerpo de armas y con un respaldo más que respetable en cuanto a su preparación académica, aunado a ello fue jefe de la Quinta Zona Militar con base en Chihuahua, lo que le permite o en este supuesto deberíamos estar, de conocer a la perfección la entidad y el papel que el narcotráfico ha jugado en la misma a nivel de las últimas tres décadas por lo menos. Guillermo Galván Galván, nativo del Distrito Federal y que apenas hace un mes cumplió los 66 años de edad, es por sus preparación universitaria tal vez uno de los dos o tres secretarios que han ocupado esa posición con un currículo tan sólido. Egresado del Instituto Tecnológico de Monterrey, con maestría en Seguridad y Defensa Nacional en el Colegio de Defensa Nacional. En fin se ve buena pieza.


2.- Ha sido comandante en jefe de diversas zonas militares: Tabasco Querétaro y Chihuahua. En España se desempeñó como Agregado Militar y de Defensa Aérea. Fue director y de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea. En fin  todo parece indicar que tiene la estatura para ocupar el cargo, aquí el problema  tal vez esté en su comandante en jefe, que como en cada desfile nos recuerdan es el presidente de México, a quien le llaman «jefe nato de las fuerzas armadas». Se dice que mandado no es culpado y el desastre de la guerra contra el narcotráfico, tiene sus asegunes, resulta políticamente incorrecto decir que no se debe llevar a cabo… resulta imposible ganarla. Entonces pareciera que estamos ante un camino difícil o por lo menos de muy accidentado retorno.

3.- Lo anterior viene al caso por el pasado día 19 de febrero «Día del Ejército», el general Guillermo Galván Galván, se permitió una pequeña discrepancia con su «jefe nato». Fue muy claro al decir que una guerra como la que se libra en estos momentos en el país no debe alargarse demasiado, porque sólo traería más sufrimientos a la población civil y más muertes. El Secretario de la Defensa Nacional, fue cuidadoso, pero muy claro, su tono, su actitud fue de serenidad, es evidente que un hombre de su catadura y preparación no se paró a improvisar un discurso en momentos tan importantes y trascendentes para el país. Galván Galván, le mandó un mensaje a su «jefe nato».

4.- Le dijo acabemos esta «guerra» sin sentido pronto, o los daños al prestigio de las fuerzas armadas será mayor y sin ningún beneficio. Es urgente que se gane la guerra como ya se ganó en Colombia, incluso en los mismos términos e iniciar al igual que los colombianos giras por todo el mundo dando la buena nueva y diciendo como lo logramos y paliar la situación como lo hicieron en Medellín y en Cali, en donde se aumentó en forma importante el gasto social y el problema multinacional del narcotráfico se dejó en ese nivel y se atacará y ganará en forma más o menos amplia cuando amplio sea el frente que se integre en forma multinacional, mientras tanto vamos ganando, no como afirmación, sino como anuncio sin importar la realidad, como tampoco importa en Colombia. (Rodrigo Borja).

martes, 16 de febrero de 2010

Calderón en Juárez: Sesión de catarsis social... hasta hoy

 
 Por Antonio Pinedo

            Dos años tarde, pero finalmente llegó a Ciudad Juárez el presidente Felipe Calderón, como lo hizo notar el doctor Arturo Valenzuela en su intervención, en la reunión en la que la nota destacable fue la intervención de la señora Luz María Dávila, a quien le mataron a sus dos únicos hijos en la masacre estudiantes del 31 de enero. Todo en un entorno de catarsis social que vivió Ciudad Juárez el jueves pasado.

            Llegó sin nada
            El presidente llegó sin nada, sin el conocimiento real de lo que está sucediendo en Ciudad Juárez, sin un plan estructurado para salvar o al menos paliar  la situación que gracias a su «guerra» contra el narcotráfico por las calles de la frontera es peligroso transitar, ya por los retenes militares, ya por los constantes traqueteos de AK-47.
            Una ciudad que hace sólo tres años se enorgullecía de su dinamismo económico, su inversión extranjera directa era superior a la de 23 estados del México y países como Guatemala Uruguay y Paraguay, juntos, no tenían en lo económico la importancia de esta frontera.
Cierto es que en alguna medida la situación de la caída económica se debe a la crisis internacional desatada por las inmobiliarias de los Estados Unidos, pero la emigración a la vecina ciudad de entre 40 y cien mil personas –según la fuente–, la cifra más alta es del Colegio de la Frontera Norte y la menor del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, es resultado de la violencia, el cierre de alrededor de diez mil negocios, no es por la crisis económica mundial, sino por el secuestro y la extorsión.
En fin el presidente Calderón Hinojosa, tuvo finalmente un acercamiento a la realidad que sus tres años de «guerra» han dejado en la ciudad más dañada por la misma en el país, aún no tiene la información completa ni tampoco ha tenido tiempo de procesarla, por lo menos a juzgar por su discurso tras el encuentro que por más de cuatro horas sostuvo con grupos diversos de juarenses.
Prueba de lo anterior es que repitió lo mismo: que los militares seguirán, desoyendo a prácticamente todos los  juarenses que le antecedieron en la palabra. Los ofrecimientos fueron pobres si no es que ridículos, para la situación de emergencia social que vive la frontera, que le da al estado de Chihuahua el 60 por ciento del Producto Interno Bruto y en el que se concentra el 42 por ciento de la población estatal.
El presidente llegó con 25 mil becas, la construcción de cinco escuelas preparatorias, con lo cual apenas se cubriría el 50 por ciento de la demanda, la pavimentación de 200 mil metros cuadrados; aquí cualquier candidato a la presidencia municipal cada año ofrece lo menos dos millones de metros de asfalto. También ofreció la construcción de quince espacios públicos y 40 estancias infantiles, en este último rubro no llegaríamos a la media nacional ni siquiera si construye el doble o sea ochenta y  basándonos en lo que sus promocionales a nivel nacional anuncian como logro de gobierno en todo el país, si a Ciudad Juárez, se le hubieran dado las estancias infantiles que por su población debería tener según la media nacional en estas instalaciones desde hace un año habría mínimo cien estancias infantiles… como vemos el presidente llegó sin nada.



Atención de Juárez
La masacre de estudiantes en villas de Salvárcar, llamó la atención de la prensa mundial y ha mantenido la misma a nivel nacional día a día durante la última quincena, más en lo mediático, que en medidas que venga a solucionar el problema que tienden a agravarse.
Al anuncio de una inversión de entre mil y tres mil millones para paliar la situación de la ciudad, hubo una rápida respuesta del gobierno estatal, que pidió el traslado de los poderes a Ciudad Juárez, la medida de ofrecer una inversión multimillonaria en pleno proceso electoral, así como la petición del gobernador del traslado de poderes dio la impresión que los muertos juarenses, los más de cinco mil muertos de Juárez, se tratan de convertir en votos el próximo 4 de julio, tanto por el Partido Acción Nacional, como por el Partido Revolucionario Institucional, sin ningún pudor de las dos partes. Los diputados panistas con su abstención, prefirieron pagar el costo político de dar la imagen de no apoyar a lo juarenses,  en lugar de dar la oportunidad de gran lucimiento político al gobernador, quien por otra parte, ya se había mostrado muy hábil en la visita presidencial, al asumir la culpa de lo que pasa en Juárez, porque siendo el gobernador , todo lo que pasa en Juárez, en Chihuahua es su responsabilidad, tras manifestar lo anterior, pidió con gran  claridad y sencillez la ayuda del Presidente de la República. En el dicho de Reyes Baeza, también iba implícito usted es el principal responsable, porque todo lo que pasa en México es su responsabilidad

Finalmente fue bueno
La visita presidencial y sus primeras repercusiones sociales han sido buenas. Por principio de cuentas fue saludable para los fronterizos la sesión de catarsis del jueves pasado, y a partir de ese día por lo menos dos marchas de solidaridad o protesta han tomado las calles de la ciudad, lo que significa que la respuesta social que se está gestando entre los fronterizos, conlleva la toma de las calles, El sábado 13 de febrero más de quinientas personas marcharon vestidas de negro del monumento al puente Santa Fe, en su gran mayoría jóvenes de alrededor de 20 años y la encabezaron madre de los jóvenes implicados en la masacre del sábado 31 de enero, por un lado la madre que perdió a sus dos hijos y a su lado la madre de un presunto sicario, que lo que pide es que no se inventen chivos expiatorios.
El domingo 14 tomaron la calles en una marcha por la paz y de oración grupos cristianos, también los jóvenes en si mayoría conformaban el contingente.
El presidente Felipe Calderón, ofreció estar el próximo miércoles nuevamente en Ciudad Juárez, ojalá ahora traiga algo o por lo menos se lleve algo, algo que sobre, como los militares por ejemplo, que a raíz de su llegada la situación se agravó, lo que es una prueba incontroversial, de que su presencia de nada sirve.

Fuentes Confiables


* Sólo esperando los tiempos…
Enrique Serrano Escobar, sólo está esperando los tiempos electorales, actúa como si ya el arroz estuviera cocido y espera tranquilo y sin despegarse para nada de César Duarte Jáquez, virtual candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura.

* Adán Quezada en Chihuahua…
Quien parece ganar terreno en la pelea por la candidatura del PRI a la alcaldía de Chihuahua es el líder estatal del PRI, Marco Adán Quezada, quien según algunos observadores políticos de la capital estatal, podría ser sustituido por Oscar Villalobos, quien ya fue presidente del instituto político y se cree que llegará a la Cámara de Diputados estatal, por la vía plurinominal y encabezará la bancada tricolor, como en su momento lo hicieron Víctor Anchondo Paredes y actualmente Fernando Rodríguez Moreno.

* Tres mil visitas diarias…
El video con la entrevista de poco más de siete minutos que la periodista de Cadena Tres Yuriria Sierra, realizó a Víctor Valencia de los Santos a dos días de haber renunciado a la Secretaria de Seguridad Pública Estatal, y que fue subido a YouTube, ha tenido un éxito inusitado, más de tres mil vistas diarias y en el mismo se muestra el carácter iracundo y la inconsistencia del político priista, cuyo talante queda tan en evidencia que seguramente cada visita al sitio de Internet es un posible voto menos  si alguna vez vuelve a postularse a algún puesto de elección popular.

* Extraña versión…
Corre la extraña versión de que el verdadero cometido de Arturo Proal de la Isla, es cabildear la candidatura de Víctor Valencia de los Santos a la alcaldía de Ciudad Juárez, que su inclusión en el equipo de campaña de César Duarte lleva esa segunda e importante comisión, por parte del gobernador. Comentamos la versión, por difundida en los corrillos políticos, pero Proal, se distingue por ser realista…


* La clase política juarense…
En la visita de Felipe Calderón, sólo se invitó a lo más granado de la clase política y empresarial juarense, era un auditorio con quinientos privilegiados y cuando en su dramático reclamo la señora Luz María Dávila, quien perdió a sus únicos dos hijos en la masacre de estudiantes se refirió, al alcalde  juarense como «El Ferriz», se soltó una serie de risas, que debería de avergonzar a todo Juárez, no olvidemos que ahí suponían estar los líderes, lo más representativo de nuestra sociedad… seguramente son responsables de  parte muy importante de los malos tiempos que estamos viviendo.

* Otra versión…
Cuando la leyenda de la política juarense Chago Nieto, habla de política, suele recordar que en los años sesentas su máximo anhelo era ser regidor, como lo fue su padre del mismo nombre en la administración de Teófilo Borunda, se dice que por fin se le concederá el deseo.

Escenarios políticos

JEFE DE JEFES


 Por Kamel Athie/Columnista invitado

Fernando Gómez Mont Ureta, panista de cepa cuyo padre junto con el de Felipe Calderón fueron fundadores del PAN, se ha destacado en la vida pública y privada por poseer una trayectoria limpia llena de éxitos, que le han valido para constituirse como un icono dentro del panismo tradicional .

Su asunción como Secretario de Gobernación en relevo de Juan Camilo Mouriño, fue considerado por propios y extraños como un acierto, sobre todo en momentos en que Calderón requería en su gabinete gente con experiencia y talento para tratar asuntos del más alto interés nacional.

Le era urgente y hasta obligado al presidente contar con un interlocutor de la calidad de Gómez Mont para atender a los gobernadores, y establecer puentes de entendimiento con el Congreso para lograr consensos en temas tan trascendentales como la Reforma Hacendaria Integral, la Reforma Política y avanzar en otros temas álgidos como el de la inseguridad pública.

Pero la forma tan especial de gobernar del presidente, consistente en utilizar a  los líderes del PAN para golpear a gobernadores y a la oposición en su conjunto de manera compulsiva, diezma los avances y hasta echa al caño los esfuerzos del Secretario de Gobernación. Es como ir plantando arbolitos y alguien detrás los viene arrancando.

En la época de Mouriño no había el crack dentro del gabinete, pues éste trabajaba al alimón con Germán Martínez Cázares, que tenían como estrategia golpear compulsivamente a gobernadores priistas y perredistas, acusándolos de narcotraficantes, a fin de detener la caída libre del PAN en las preferencias del electorado. Ejemplos: Natividad González Parás, José Reyes Baeza, Leonel Godoy.

No…lo de Gómez Mont no es un exabrupto contra el presidente, es un acto de congruencia de un personaje que ha demostrado ética y responsabilidad en los actos de su vida pública y privada…es una forma no convencional de protestar y decirle al presidente asuma su papel como estadista y controle a sus noveles y desatados pupilos.

¿Con qué fuerza vino Gómez Mont a percatarse de la masacre y de los problemas de Juárez? En momentos en que el líder panista César Nava se daba Jalisco libre vituperando al Gobernador Reyes Baeza y mezclando el agua con el aceite, al festinar las alianzas perversas del PAN, con el PRD, Convergencia y PT, en Durango y Oaxaca.

El amigo llegó a Juárez desfondado y en contra de sus ánimos, tuvo que acompañar al presidente Calderón a disculparse con los familiares de los jóvenes masacrados y la estoica sociedad juarense, quienes tuvieron que escuchar una vez más los ofrecimientos que se perderán en el desierto de Samalayuca. ¿Quién les dará seguimiento?

Gómez Mont sin duda es la mejor carta de Calderón, pero después de su renuncia al PAN se convirtió en un bicho raro en el gabinete, ya no tendrá la fuerza del espíritu ni la institucional para desempeñar sus delicadas e importantes tareas inherentes a su alta investidura…el amigo está diezmado.

Las razones de su renuncia no las esgrime, pero casi todo mundo las adivina, es un desencuentro infortunado con el presidente y con el PAN que quieren gobernar con procedimientos compulsivos, con negociaciones perversas que justifican de manera ecléctica, en contra de la ética de cualquier partido político.

¿Dónde quedaron los desacuerdos en temas como el aborto, los matrimonio gay y la adopción de menores, la eutanasia y otras divergencias esenciales ligadas a la moral?

El Jefe de Jefes como conocen a Gómez Mont dentro del panismo, no dará marcha atrás en su renuncia al PAN, ni en su concepción de las cosas políticas…y no podrá cohabitar como bicho raro en el gabinete. El presidente ha perdido a su mejor carta.


                                               kamelathie@hotmail.com
                                               Economista y Analista Político

Tras los pasos... Fernando Gómez Mont


    
1.- La renuncia de Fernando Gómez-Mont Urueta a su militancia priista de más de  30 años tiene una serie de lecturas y ausencia de información verificable que la convierte en una noticia que despierta, aparte de miles de especulaciones, una ola informativa  y reacciones que tardarán en diluirse. Gómez-Mont es hijo de  Felipe Gómez-Mont, uno de los fundadores e ideólogos del Partido Acción Nacional, que entre otros logros tiene el haber sido diputado tres ocasiones por el Distrito Federal, las dos primeras por el voto popular y la tercera como diputado de partido. Menor de 13 hijos, su formación y entorno es panista, de ahí que el paso que dio de renunciar a lo que ha sido motivo y motor de su vida tenga repercusiones más allá de la especulación original que fue su desacuerdo con las alianzas.

2.- Sobre la importancia de la política y el PAN en la vida de los Gómez-Mont, baste citar que aparte de las tres veces que el jefe del clan fue diputados federal, su hermano Moguer Gómez-Mont Urueta, es director de FONATUR desde 2006. Otra hermana, María Teresa Gómez-Mont Urueta ha sido diputada federal a la LVI Legislatura de 1994 a 1997 y a la LVIII Legislatura de 2000 a 2003; María Esperanza Gómez-Mont Urueta fue delegada de Benito Juárez de 1995 a 1997  y María de las Mercedes Gómez-Mont Urueta es delegada del Instituto Nacional de Migración en el estado de Oaxaca. Es una familia pues muy integrada al PAN desde hace muchos años y que les tocó no sálo las hieles del PAN en sus inicios, sino también las mieles del PAN en el poder.

3.- La especulación original, de que el  Secretario de Gobernación, se retiraba del PAN por estar en desacuerdo con las extrañas alianzas electorales, como la acordada en Durango y la prácticamente ya cocinada en torno a Gabino Cue en Oaxaca, resultó ser verdad , pero no porque éstas traicionaran los principios partidistas e ideológicos del secretario Gómez-Mont, de quien se llegó a decir que era una renuncia que ponía en evidencia su congruencia, pero que ésta estaría completa si también renunciaba a la Secretaría de Gobernación, o bien que la renuncia debió haber sido a la secretaría y dar la pelea como militante panista, para que estas alianzas no se dieran, por ser como lo dijo Manlio Fabio Beltrones: contra natura.

4.- Aun cuando en su carta de renuncia y en entrevistas posteriores el Secretario de Gobernación, se ha negado a aclarar los motivos reales de su salida del PAN, todo parecer ser que si fueron las alianzas las que lo llevaron a dejar el partido en que milita desde la adolescencia y que tanto le ha dado a la familia Gómez-Mont, pero no por motivos de principios partidistas o ideológicos, sino porque el PAN lo está dejando quedar en mal con acuerdos que en los oscurito tuvo con el PRI, para evitar una alianza en Oaxaca, a cambio de un aumento de impuestos en la ley de ingresos que se discutió a finales del 2009, esto salió a la luz por la filtración de unos comentarios que hizo el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. (Rodrigo Borja).

Guardamemorias


VASCONCELOS: ASALTO 
DE RECUERDOS

 Por José Manuel García

«El gobierno frustró una rebelión planeada para el martes 29 de enero (1935).
«Fueron hechos prisioneros 20 rebeldes. Muchos de ellos vivían en El Paso, Texas.
«José Vasconcelos, que permanece en Buenos Aires, es el líder de la conspiración.
«Algunos de los cabecillas de la rebelión eran: Gilberto Valenzuela que fungía como Ministro del Interior. El General Marcelo Caraveo, como Secretario de Guerra. Ambos vivían exiliados en El Paso, Texas. Otro de los conspiradores es Antonio Villarreal.
«Con esta detención termina el último intento de tomar por la fuerza de las armas a la pacífica Ciudad Juárez.
(En Berkeley Daily Gazette. Enero 30, 1935)

*

José Vasconcelos escribe en su libro El Preconsul (1939):
En El Paso, Texas, en un hotel modesto me visitan «un general y hasta doce oficiales y jefes de los de Marcelo Caraveo».
Agrega: «son excelentes muchachos, acostumbrados a jugarse la vida».
Los oficiales le proponen a Vasconcelos tomar Ciudad Juárez. Vasconcelos se entusiasma: «Me propusieron un plan estupendo. Darle un golpe de sorpresa a Ciudad Juárez».
Sólo falta «un poco de dinero, no más de dos mil dólares para la compra de unos cuantos caballos, una veintena de rifles».
Vasconcelos llega a entrevistarse con el General Marcelo Caraveo. Y a pesar de que la conspiración fue tramada de principio a fin por el General, escribe Vasconcelos que le dijo: «reflexione usted que si usted no hace este esfuerzo, pierdo quizás la única oportunidad de entrar a México tal como debo entrar».
Tomar Ciudad Juárez «habría hecho cambiar el curso de nuestra historia», concluyó el retórico Vasconcelos.
*

Del 30 de septiembre al 4 de octubre de 1929, Vasconcelos llegó a Ciudad Juárez. Iniciaba su campaña presidencial por el Partido Anti reeleccionista.
En El Presconsulado, Vasconcelos recuerda su arribo a la ciudad: «tuve una estruendosa, ardiente recepción». Sus apariciones públicas fueron organizadas por Rodolfo Uranga, Enrique Vasconcelos, Baudelio Pérez (maestro de la Escuela Particular de Agricultura, de los hermanos Escobar), y Vito Aguirre.
Vasconcelos recuerda la población juarense: es un «lugar triste», «los pretorianos han acabado con todo y no quedan sino garitos, bares de Whiskey, lenocinios y general degradación que ellos mismos explotan».
Afortunadamente, en Ciudad Juárez también hay gente honesta, como el dueño del modesto hotel donde Vasconcelos se hospeda, y que ayudó a su la campaña electora.
El día 4 de octubre, Vasconcelos es invitado por «el ingeniero Escobar, de la Escuela Privada de Agricultura, noble, utilísima institución», en ella, Vasconcelos habla a los estudiantes. Los invita a tener un sentido crítico de la política mexicana.
Al dejar la ciudad, Vasconcelos reflexiona: «Ciudad Juárez, con su metrópoli que es El Paso, vive aún su periodo heroico: pensando todo mundo en revolucionar».
En Ciudad Juárez se originó la primera etapa de la revolución, Vasconcelos creía que allí él continuaría una etapa cívica, democrática (ayudado, claro, por militares inconformes que también planteaban la alternativa armada).

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En el norte, Vasconcelos es recordado (y tal vez despreciado) por un aforismo que acuñó contra sus enemigos político (Carranza y algunos). La frase es la siguiente: «En México la civilización termina donde empieza el consumo de carne asada».
Lo cierto es que Vasconcelos fue culturalmente norteño.
La familia de Vasconcelos vino a radicar a Paso del Norte (actual Ciudad Juárez) por un corto tiempo, pero el padre de Vasconcelos se decidió por Piedras Negras, ciudad fronteriza donde se establecieron para ocupar un puesto aduanal.
Vasconcelos recuerda que de niño «cruzaba el puente internacional para asistir a la escuela de Tagle Pass, Texas, donde «el odio de raza, los recuerdos del 47, mantenían el rencor. Sin motivo, y sólo por el grito de “greasers” o de “gringos”, solían producirse choques sangrientos».

José Joaquín Blanco, uno de sus más agudos biógrafos, escribió: «como figura central y política es un Hombre del Norte, y su personaje se incorpora a la galería de norteños que dominaron el país».

De origen oaxaqueño, Vasconcelos, fue culturalmente norteño. Cuando llega a la ciudad de México, lleva en su memoria (su identidad), los interminables enfrentamientos de los mexicanos fronterizos con la “gringada” y la apachería, el culto por formación intelectual práctica de los anglos, el amor por los libros y la educación surgidos del gran proyecto norteamericano.

*
Otro recuerdo de Ciudad Juárez, por allá en 1913:
Carranza está en una barbería local. Acicalándose, ajustándose el uniforme, sintiéndose el Jefe de Jefes… el Napoleón del norte mexicano.
«Presencié la entrada de Carranza a Ciudad Juárez. (Escribió Vasconcelos en La tormenta publicada en 1936):
«Estuvimos varios amigos, charlando en una esquina llena de gente, esperando con varios millares de curiosos…
«Y entró, por fin, napoleónicamente, el Primer Jefe, a posesionarse de una ciudad ya pacificada y toda leal».

Allí Vasconcelos se entrevista con Carranza.
Poco habrá en común entre estos dos hombres.

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Otro recuerdo más:
Vasconcelos recuerda cómo el comandante de las armas de Ciudad Juárez, el General Gavira inauguró «el sistema de fusilamientos con banda militar y público de turistas, en Ciudad Juárez, y ya no durante la guerra civil, sino en pleno gobierno constitucional del Primer Jefe».
De los cuarteles militares la muerte pasó a la Plaza de Armas.

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[Inspirado libremente en La tormenta (1936) de J. Vasconcelos. Ulises Criollo, de Vasconcelos, edición de Claude Fell (2000). Y el imprescindible Se llamaba Vasconcelos (1977), de José Joaquín Blanco]


lunes, 8 de febrero de 2010

Otra «graciosa huida»: Valencia para alcalde... se requiere «cara dura»


 Por Antonio Pinedo

            A sólo unas horas de la masacre que conmueve a Ciudad Juárez y repercutió como ningún otro crimen en nuestro país en los medios de comunicación mundiales, el político Víctor Valencia de los Santos deja la Secretaría de Seguridad Pública Estatal e inicia labores proselitistas para ser alcalde de Ciudad Juárez.
            Sorpresa e indignación fue la primera reacción de la opinión pública nacional, ante esta nueva «graciosa huida», del político juarense, que en los últimos seis años ha sido salvado por el señor gobernador José Reyes Baeza, del descrédito total y ha mantenido viva su precaria carrera política, prácticamente sostenida por su voluntad personal sin importar la opinión del electorado.
            En los diez meses que duró al frente de la SSPE, se registraron más de 2,400 asesinatos en la ciudad que ahora pretende gobernar, no  pudo combatir la inseguridad pública en la frontera desde el lugar de privilegio que le significaba el encabezar la secretaría encargada del combate al crimen, qué elementos hay para suponer que pueda tener algún éxito como alcalde de Ciudad Juárez.
           
            Reacciones iniciales
            A menos de doce horas del asesinato de 15 personas en su mayoría estudiantes de preparatoria en Villas de Salvárcar, a manos de un grupo de sicarios de al menos 15 personas, que dispararon en forma indiscriminada en una fiesta que realizaban los jóvenes en un domicilio de la citada colonia ubicada al sureste de Ciudad Juárez, el priísta Víctor Valencia de los Santos dejó el cargo en forma por demás precipitada,  en un evento apresurado a las diez de la mañana del domingo siguiente a la masacre.
            «Bajo Reserva», columna de El Universal de la ciudad de México, habló de una «candidatura ensangrentada» y de la «cara dura» de Valencia de los Santos, el lunes 1, este mismo día la primera plana de periódicos como El País, de España, consignaban la nota, The New York Time, en su primera sección daba cuenta del trágico acontecimiento, en fin los periódicos del mundo e incluso la agencia de noticias árabe Al Jazeera, que diariamente documenta eventos en una zona de guerra, difundió con alarma los hechos.
            Los medios de comunicación electrónica de los Estados Unidos y por supuesto los de nuestro país, abrieron sus espacios noticiosos con la matanza de jóvenes, los hechos siguen conmocionando al todo el país a y mantienen a los juarenses en el estupor y la indignidad, la única persona que toma las cosas con calma es Víctor Valencia, quien con la mirada fija en su proyecto personal de ser alcalde de Ciudad Juárez, al parecer no aquilata la gravedad de los acontecimientos.

            No pudo… ¿podrá con la alcaldía?
            Las cifras hablan por sí solas y los múltiples señalamientos de la prensa fronteriza sobre la pobre y sesgada actuación de Valencia de los Santos, al frente de la seguridad pública de la entidad.
            Las acusaciones de favorecer la vigilancia en negocios de Federico de la Vega o en zonas residenciales de pudientes, está documentada periodísticamente. También está documentado el ejercicio de 875 millones de pesos en 2009, que hasta el momento ha sido el año más violento en la entidad y particularmente en Ciudad Juárez. No parece haber asidera para las pretensiones políticas de Valencia, que sorprende a los medios de comunicación nacional, que comentan con sorpresa que luego de la multicitada masacre de jóvenes, todavía tenga en sus planes ir por la presidencia municipal abanderando al PRI.

            La mano salvadora
            Es claro que en los últimos seis años quien han mantenido con aliento en la vida política al juarense es el gobernador José Reyes Baeza, quien al parecer aún le dura el agradecimiento con Víctor Valencia, por haber sido este el único diputado y uno de los pocos políticos en la entidad, que apostaron por él a tiempo y en forma decidida en la lucha preelectoral del 2004, por la candidatura del PRI a la gubernatura, que  el hoy gobernador sacó del bolsillo, según algunos observadores políticos, a Víctor Anchondo Paredes, el delfín del entonces gobernador Patricio Martínez.
            En la elección federal de 2006, es un hecho que el conteo de votos en el IV Distrito Federal Electoral, fue suspendido por una llamada desde el CEN del PAN, ya que en el conteo la precaria ventaja de Valencia de los Santos, sobre la panista María Antonieta Pérez, se reducía peligrosamente, hay quienes aseguran que de haber continuado la revisión de votos en las casillas sospechosas el resultado final habría sido otro.
            No obstante su sospechoso triunfo electoral, el agradecido gobernador lo nombró líder de la bancada priista de Chihuahua y desde esa posición obtuvo la lucidora encomienda de investigar al ex presidente Vicente Fox, por enriquecimiento inexplicable, lo cual le empezó a dar cierta notoriedad a nivel nacional. La investigación, es de todos conocido, no iba a ninguna parte, entendiendo por algún puerto el documentar el enriquecimiento inexplicable del ex presidente panista y  la mano salvadora del gobernador Reyes Baeza, lo sacó de la diputación y lo trajo a Ciudad Juárez, como su representante, en donde fue investido en un evento fastuoso y nunca antes visto, ni posteriormente repetido.
            El domingo pasado a diez hora de la masacre de estudiantes en Ciudad Juárez, nuevamente la mano de su benefactor, le adelanta la salida de la SSPE, y por lo, menos no tienen que responder a las interrogantes del sangriento evento, desde la posición de titular de la seguridad pública estatal. Sin importar la imagen de huida que los cambios de gabinete en domingo podrían despertar.
           
            Juárez, otra vez
            La frontera vuelve a ser objeto de la atención mundial por eventos lamentables, seguramente las muertes de los estudiantes tendrán el mismo fin que los más de seis mil crímenes en Chihuahua en los últimos  tres años, los años de la llamada «guerra contra el narcotráfico»: la impunidad.
            Sin embargo vale la pena consignar la encuesta que el  Gabinete de Comunicación Estratégica, realizó para el periódico Milenio, de la Ciudad de México, sobre el hartazgo y la incredulidad que en las instituciones y el gobierno , tiene el pueblo de Ciudad Juárez: el miércoles en una muestra telefónica de 500 personas,  quedó en claro  que el 65% de los juarenses no cree que el único detenido por la matanza tenga algo que ver en el asunto, se inclina la opinión pública por creer en el «chivo expiatorio»; sólo un 8 por ciento cree que si es culpable y un 27% dice no saber. También un 55% califica mal o muy mal la actuación del ejército en Juárez y un abrumador 87% cree que se debe de cambiar de estrategia en la lucha emprendida por el presidente Calderón Hinojosa a solo diez días de haber tomado posesión.
            Mientras el país no sale del estupor y en los juarenses crece la indignación y elevan cada vez más la voz en reclamos al gobierno por este anegamiento en sangre en que vive la ciudad… Víctor Valencia, con un cuerpo de cuatro guardaespaldas, planea su llegada a la alcaldía de Ciudad Juárez, con las siglas del PRI, hay quienes dicen que cuenta con la mano protectora del gobernador.