Juárez complicado para el PRI: Serrano, Dowell y Valencia en la terna... Urías se apunta

 Por Antonio Pinedo

            Pasando el 28 de febrero habrá definiciones tanto en el Partido Revolucionario Institucional, como en el Partido Acción Nacional. En el caso del PAN una asamblea lo decidirá, pero en el caso del PRI se busca la candidatura de unidad, que les dio buenos resultados en 2009 a nivel nacional, y de la que es partidaria a rajatabla la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel. Por Juárez hay tres tiradores claros y decididos: Enrique Serrano Escobar, José Guillermo Dowell Delgado y Víctor Valencia de los Santos… también se apuntó un precandidato con amplia trayectoria partidista y sin padrino a la vista: Alfredo Urías Cantú… quien en un ambiente polarizado podría ser una opción atractiva.

            

            Los kilos a Dowell

El presidente municipal José Reyes Ferriz, quien no se ha mostrado muy diligente en sus actividades como ejecutivo del poder municipal, está muy aplicado a apoyar a su secretario del Ayuntamiento Guillermo Dowell Delgado, para que le suceda en el cargo o por lo menos para que sea el candidato del PRI a la alcaldía el próximo cuatro de julio.

Es una ecuación que en condiciones normales sería difícil, pero en las extraordinarias condiciones que nuestra ciudad vive simplemente no cuadra, sería una gran sorpresa su postulación, ya que ciertamente el padrinazgo del alcalde no es desdeñable, aunque tradicionalmente la función del presidente en retirada tiene mayor fuerza como hombre que puede dar su veto, a que con  su apoyo haga candidatos. Entre otras de las consideraciones que se deben tomar es que José Reyes Ferriz, no es el rey de la popularidad en Juárez y los presupuestos municipales al parecer se han ido en mantener a miles de soldados que sólo han servido como testimonio de la peor matanza en la historia de la ciudad y que le ha ganado a nuestra ciudad el ser considerada la ciudad más violenta del mundo. No son las mejores cartas, para dejar sucesor.

Sin embargo Dowell hace su lucha, una encuesta muy difundida lo coloca como el número uno entre los aspirantes con más del cincuenta por ciento de simpatías entre el electorado, ya que se presenta como una encuesta abierta y frente a frente.

También desde las posadas se dio a las tareas políticas, así es como fue la figura principal en la posada del II distrito electoral; le dio por asistir al box, para medir los aplausos y los chiflidos y organizó una reunión con miles de jóvenes en el Parque Central, que fue llamada Eco 2000,  con tintes de impulso a la cultura ecológica, pero claramente de campaña electoral.

Dowell sabe perfectamente en donde está parado, o por lo menos eso parece cuando en su página de Facebook, se dice fan de los políticos  Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, Colombia;  César Duarte Jáquez, virtual candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua; Beatriz Paredes, lideresa del CEN del PRI; Luis Donaldo Colosio, admiración extraña, ya que como político difícilmente alguien podría recordar un momento memorable de sus múltiples gestiones, al margen lo anterior de las trágicas circunstancias de su temprana muerte; y por último a José Reyes Baeza Terrazas, gobernador de la entidad, entre sus políticos favoritos no se encuentra José Reyes Ferriz. Quién sabe si por honestidad o cálculo político y una estrategia de crear distancia con un alcalde que no es muy popular, por lo menos en México, ya que en los Estados Unidos ha sido objeto de reconocimientos y participaciones en «reality shows» en los que se le pinta como un valiente alcalde que enfrenta a las crueles mafias del narcotráfico.

 Otra vez Víctor Valencia

            Aspirante a la posición con seriedad desde hace por lo menos diez años, el actual Secretario de Seguridad Pública, Víctor Valencia de los Santos, no pudo ser alcalde cuando su principal padrino político, el gobernador Reyes Baeza, tenía todo el poder en sus manos, o sea en el 2007, ahora que las decisiones deben de ser conjuntas con el candidato César Duarte sus posibilidades están muy disminuidas. Sobre todo porque en un buen tramo de la precampaña, fue evidente que trabajaba para el proyecto político encabezado por Héctor Murguía Lardizábal.

            Político de mucha experiencia, habilidad y audacia, al perecer tiene el padrinazgo de Fredy de la Vega, y antes lo tuvo y terminó en malos términos con la familia Fuentes Varela, las circunstancias son las que mandan en política, la única circunstancia favorable que tiene es la misma que tuvo en 2004 y 2007, la incuestionable simpatía personal y agradecimiento del gobernador, antes no le sirvieron de nada y ahora todo parece  ser que será igual.

            Serrano el primero en abrirse

            Por medio de un desplegado periodístico, el ex diputado Enrique Serrano se abrió como precandidato a la alcaldía de Ciudad Juárez, entre sus antecedentes políticos está el haber sido Oficial Mayor durante la administración de Jaime Bermúdez Cuarón y diputado en la misma Legislatura que el actual precandidato del PRI a la gubernatura César Duarte, con quien hizo buenas migas y demostró desde muy temprano que estaba en el proyecto del ballezano a la gubernatura.

            Tiene el apoyo de quienes han sido por años parte del colegio electoral informal del PRI, Bermúdez, ya mencionado y  Manuel Quevedo Reyes. En su distrito es querido y apoyado por su recurrente presencia, todo lo anterior podría abonar en su favor, pero es un de una personalidad demasiado seria, hasta introvertido para algunos, lo cual no es el mejor camino para obtener votos. Podría parecer que la simpatía de Duarte Jáquez es suficiente para llevar al barco a buen puerto, pero lo que César quiere es la gubernatura no la alcaldía de Ciudad Juárez, podría ser moneda de cambio en pos de una unidad partidista.

            Urías levanta la mano

            El tesorero del municipio de Ciudad Juárez, Alfredo Urías Cantú, es un candidato que se encuentra en medio de todos, no es el favorito de ninguno de los grandes electores, pero sin ningún problema podría ser una segunda opción atractiva en busca de la unidad partidista, incluso Héctor Murguía, que evidentemente es el más difícil negociador, podría ceder ante una posibilidad así, el que su gallo Jorge Gutiérrez Casas, no pueda acceder a la candidatura, este último escenario es el más probable, una posición como la alcaldía no va para los perdedores, por populares que sean, lo más seguro es que al equipo de Murguía le toque una diputación y en el mejor de los casos dos. Las circunstancias pueden obrar a favor de Alfredo Urías, quien está en la contienda en la posición de auténtico «Caballo negro», puede ser el punto de confluencia de intereses muy diversos. Es evidente que los escenarios hoy se encuentra aún muy abiertos, pero a principios de marzo, el panorama se aclarará.