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lunes, 25 de abril de 2011
Tras los pasos de Javier Sicilia
1.- Javier Sicilia, era sobre todo un poeta, antes del 28 de marzo pasado, cuando se convirtió en un padre lleno de dolor, por la muerte inexplicable, como es la violencia que sacude a México desde la llegada de Felipe Calderón al poder. El poeta calla y habla el padre adolorido, quien con un «Ya basta», con un «estamos hasta la madre», se convierte en un actor social muy importante contra la violencia que anega a México de sangre, por una lucha contra el narcotráfico, que ciertamente es un delito y sus consecuencias sociales son negativas y que en todos los países del mundo se tiene en mayor o menor grado, pero por alguna razón que tiene que ver con el estilo personal de gobernar de Calderón, en ninguna otra parte del orbe se presenta con la violencia que en México, ni en los mercados más importantes, como son los Estado Unidos, España, Italia o Canadá.
2.-Poeta, hijo de poeta, Javier Sicilia, vive para la palabra y de ella se alimenta, por lo menos hasta la muerte de su hijo Manuel, quien junto con otros seis jóvenes fue asesinado en Temixco, estado de Morelos. De no ser por la notoriedad del poeta, estos siete crímenes de jóvenes, hubiera pasado a engrosar la cifra sin ninguna consecuencia, sin siquiera tener claro si son daño colateral o parte de los eventos que ya tienen cansada a la sociedad mexicana en esta «guerra» imposible de ganar contra el narcotráfico. Colaborador de La Jornada y Proceso. Autor de por lo menos cinco libros de poesía y cuatro novelas, este académico e intelectual mexicano, encarna el dolor y el desconcierto de miles de padres mexicanos que han perdido a sus hijos en esta «guerra».
3.- Una guerra que el investigador y experto en cuestiones del narcotráfico Jorge Chabat, calificó mucho antes de su inicio, como «imposible de ganar e ineludible». Un batalla contra el ilegal tráfico que se tiene que dar necesariamente, pero no únicamente de la manera en que se libra en México, porque batallas como esta se dan en Colombia, Estados Unidos y otros muchos países, pero en ninguno ha cobrado la vida de cuarenta mil personas, dejando su estela de viudas, viudos, huérfanas y huérfanos… o padres invadidos de dolor, como Javier Sicilia, quien con su «estamos hasta la madre» sintetiza de manera perfecta y clara el sentir de la inmensa mayoría de los mexicanos, a quienes sólo consuela que el gobierno de Calderón terminara en menos de dos años, dos años que se antojan largos y difíciles.
4.- Sicilia, estaba en Filipinas cuando su hijo fue asesinado en esta lucha sin estrategia y sin objetivos claros, porque así como es imposible de ganar e ineludible, también tiene otras maneras de ser abordada con éxito, siempre y cuando los objetivos se pongan claros, por ejemplo, regresar al Estado el territorio de Tamaulipas, o bien limpiar las policías de la mayor parte posible de infiltrados por los cárteles de la droga, en fin acciones que previamente tenga una reflexión y planeación, acciones que eviten que personajes como este poeta nativo del Distrito Federal y avecindado en Cuernavaca, dejen sus tareas al frente del aula, del taller de poesía o escritura en general, para tomar la plaza, porque es atendiendo lo que pasa en las aulas, como finalmente México saldrá adelante. (Rodrigo Borja).
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