Tras los pasos de Elba Ester Gordillo II

.- Las últimas declaraciones de la profesora Esther Gordillo, en el sentido de que ella hace política y eso fue lo que hizo en 2006 al ofrecer sus servicios de ingeniería electoral a Calderón, son en sí mismo de gran controversia e implicaciones de largo alcance, cuyo fin es difícil de visualizar, sin embargo, deseable para la vida nacional y la educación en particular sería que este affaire terminara en un «elbazo», es mucho el daño que esta poderosa y antidemocrática líder sindical han ocasionado a la educación en el país, Ante la complacencia y complicidad de por lo menos los últimos presidentes, ya que quien la entronizó en el SNTE fue Salinas. De gran habilidad política, considerando que la habilidad política en México es sinónimo de hacer alianza con el triunfador en turno y traicionar al anterior aliado.

2.- En el PRI hay dos corrientes claras, una representada por Enrique Peña Nieto, quien con gran pragmatismo ve una alianza con la maestra Elba Esther Gordillo, como una aliada deseable para el 2012, dado que los maestros en México, son mejores como activistas electorales, que enseñando en las aulas, por lo menos en un considerable número, ya que no descartamos y además conocemos a más de un maestro que está en las aulas y arrastrando el gis, por vocación, pero ciertamente no son la mayoría, ya que de ser así su representante no sería la Gordillo. Otra corriente, la de los que se sintieron traicionados en el 2006, personajes como Francisco Labastida, Carlos Jiménez Macías, Dulce María Sauri y otros que advierten como un riesgo una alianza electoral.

3.-«Es un asunto delicado. La alianza directa con la maestra puede generar división en el partido», dijo Jiménez Macías. «Es un problema serio el que enfrenta el PRI, pues debe encontrar una fórmula para trabajar con el magisterio, pero sin Elba Esther», afirmó Sauri Riancho. Los ya mencionados saben  «de la forma de operar» de Elba Esther Gordillo,  y  advierten que un acuerdo con la líder del gremio magisterial con miras a las elecciones federales de 2012 llevará al tricolor a una zona «de riesgo». Los connotados priistas, evidentemente antigordillistas ven un quiebre en la unidad interna, sobre esto último el enfático fue Jiménez Macías, quien entre 2005 y 2006, fue protagonista entre la  dura confrontación entre Elba Esther y Roberto Madrazo y otros dirigentes partidistas. 

4.- Sin embargo matizan de una manera extraña, consideran que una alianza con el PANAL es deseable y cercana, pero no directamente con Elba Esther Gordillo, lo cual es una incongruencia, sin consideramos que la fundadora y dueña de Nueva Alianza, es la líder magisterial. Francisco Labastida, quien sufrió los acuerdos electorales de Gordillo con Vicente Fox en 2000, recordó que «nadie puede predecir el futuro, pero sí sabemos detectar las zonas y el grado de riesgo; y esta decisión lleva al partido a un área de riesgo; si los dirigentes actuales le dan para adelante, pues serán responsables si tenemos problemas como partido». Labastida dice más: «hacer una alianza con Gordillo le hace daño a la imagen del PRI. Me parece que le quita más de lo que le da». (Rodrigo Borja).