Tras los pasos de Gustavo Madero

1.-Descendiente indirecto de Francisco I. Madero, quien no tuvo hijos, el actual líder del Partido Acción Nacional, el chihuahuense Gustavo Enrique Madero Muñoz, se enfrentará en los próximos 120 días, a una prueba de carácter y de liderazgo, que hasta el momento no ha dado visos de tener, pero que en los últimos días, algunas de sus declaraciones hacen suponer que en el actual escenario podría dar la sorpresa y enfrentarse al presidente de la república, a quien sólo le quedan cuatro meses en el reinado y su poder está francamente menguado. Sobre todo porque en gran medida, la debacle del PAN en el pasado proceso electoral, se debió a un voto de castigo a su gobierno y sus políticas sobre todo en seguridad pública, que han sido improvisadas, erráticas y con un discurso doble.

2.- Sobre el discurso doble baste mencionar el lavado de dinero que desde HSBC México, se realizó a favor de los cárteles mexicanos, durante todo el sexenio de Vicente Fox y por lo menos los dos primeros años del actual gobierno, o sea que a dos años de iniciada la «guerra contra el narcotráfico», aún se estaba favoreciendo con el blanqueo de las ganancias del trasiego de droga a los cárteles que en las calles cobraba la vida a miles de mexicanos. Pero lo que ahora nos ocupa de Gustavo Madero, todavía senador por Chihuahua, es la lucha que está librando con el presidente Felipe Calderón, por evitar que este último aprovechando que aún tiene en nómina al 70 por ciento de los consejeros nacionales del PAN, quiera  «administrar los restos del naufragio», como muy bien lo dijo el diputado Javier Corral.

3.-El próximo once de agosto se hará una reunión nacional, del Consejo panista, con miras a tener antes de la salida del presidente Calderón Hinojosa, una convención nacional en la que se pretende refundar o reconstruir al PAN. Calderón ha sido muy claro al pedir la renuncia de Gustavo Madero, en un intento por usarlo como «chivo expiatorio» del desastre electoral panista y desvirtuar la creencia generalizada de que fue su intervención directa en los manejos del partido y en la misma campaña de Josefina Vázquez Mota, algunas de las causas principales de pasar a tercer fuerza electoral nacional, sin olvidar el voto de castigo por los miles de muertos por su guerra decretada. Gustavo Madero, hasta el momento se ha mantenido firme y si es capaz de aguantar la grosería y la presión presidencial, se puede convertir en el facilitador de la refundación del partido en forma democrática.

4.- Cuando hablamos de formas democráticas, estamos hablando de  los usos y costumbres del PAN en sus manejos internos, hasta la llegada del mismo al poder de la mano del ignorante y pragmático Vicente Fox Quezada, quien fue un accidente en el PAN y en la política nacional, como pocas veces se ha visto, ya que se hizo de la candidatura del blanquiazul, con una militancia muy limitada y nula formación ideológica, como quedó demostrado al invitar abiertamente a votar a favor de Enrique Peña Nieto, cuando sólo doce años atrás, su discurso cotidiano, era el de «sacar al PRI de Los Pinos a patadas». Madero, quien por cierto es formalmente comunicólogo, egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, está ante su gran oportunidad de dejar de ser un político anodino, tarea difícil, pero está en la tesitura adecuada. (Rodrigo Borja).