Por Rodrigo Borja
Pasan los meses y el conflicto no
se resuelve entre las comunidades de agricultores menonitas y campesinos
organizados en El Barzón, el motivo del conflicto es la perforación de pozos
incluso en zona de veda por parte de los agricultores de origen menonita y el
agotamiento de los mantos freáticos en una amplia zona que en general comprende
los terrenos aledaños al río El Carmen, en la zona centro norte de la entidad.
El actual conflicto se detonó por
la sequía que por siete años ha afectado a Chihuahua, pero su origen primero se
encuentra en la corrupción de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA), quienes mediante una mordida de 10 a 12 mil dólares dada muy a la
mexicana por los agricultores menonitas lograron abrir 170 pozos en zona de
veda más otra importante cantidad sin los permisos en regla.
Lo anterior se aúna a los más de
53 presones que levantaron a lo largo del río de El Carmen, lo cual está
afectado las actividades de otros agricultores y ganaderos de la zona. El
conflicto se hace viejo y agrava sin que se llegue a ningún acuerdo y saltó a
las primeras páginas de los periódicos, cuando cien familias anunciaron su plan
de emigrar a Rusia a buscar tierras y agua para continuar con su trabajo de
agricultores.
La sequía
De acuerdo con El Diario
de Ciudad Juárez, un grupo de 100 familias menonitas envió una comitiva a la
República de Tartaristán, parte de la Federación Rusa, donde cabildea comprar
un predio de 10 mil hectáreas.
Por su parte, The Kazan Herald,
uno de los medios más importantes de esa República, reportó sobre la comitiva
chihuahuense que visitó la comunidad para continuar con los planes de emigrar.
El diario ruso dice que el grupo
fue liderado por José Ramón Vega Flores, productor chihuahuense de origen
menonita, quien explicó que su colectivo se encuentra en busca de nuevos
lugares dónde desarrollar la agricultura y la ganadería ante la falta de agua
que existe en nuestra entidad.
De concretarse el movimiento, serían 100 familias,
el primer grupo que partiría hacia Rusia en enero del 2014.
El gobernador de la entidad, César
Duarte Jáquez, se apresuró a decir que lo anterior sólo era un rumor sin
fundamento, lo que pone en evidencia su decisión de evitar que estas cien
familias de agricultores mexicanos de origen menonita dejen nuestra entidad y
habla de su propósito de ofrecer opciones viables a los inconformes.
Menonitas en México
Tras
90 años de haber arribado a México, parte de la comunidad menonita
chihuahuense pretende volver a sus orígenes y planea regresar a Rusia, de donde
partieron hace dos siglos sus ancestros en busca de mejores oportunidades.
Luego de sufrir las consecuencias de
una intensa sequía, además de una serie de conflictos con grupos de productores
de origen mexicano que los acusan de explotar pozos agrícolas ilegales, a lo
que los menónes refieren que fueron timados por personal de la Comisión
Nacional del Agua, que les vendió títulos apócrifos, han decidido emigrar de la
entidad. Durante tres semanas líderes de la comunidad recorrieron los distritos de Kazan, Yelabuga, y Alabuga. A la par que revisaron oportunidades de negocio en Orenburgo, Samara y Moskovskaya, en Rusia, según consignó la prensa tártara.
La
posición oficial
El gobierno
de Chihuahua informó que desconoce los planes de los menonitas, cuya población
se estima en alrededor de 90 mil personas en el estado, y sostuvo que las
condiciones económicas actuales no son un factor que obligue a ningún productor
local a abandonar la región.
El gobernador César Duarte resaltó que
se está trabajando en importantes obras de infraestructura hidráulica, a fin de
que en toda la entidad los agricultores y ganaderos tengan abasto de agua,
recurso que escasea a raíz de la sequía que se padece, la peor en 70 años
Los
menonitas se establecieron en Chihuahua en 1922, provenientes de Canadá, donde
a la vez llegaron de Rusia. No eran peregrinos; tampoco eran inmigrantes. Ellos
vinieron a la segura. Se trasladaron familias completas con sus pertenencias,
costumbres, aspiraciones y privilegios. Sus dirigentes organizaron todo de
antemano: Se asentaron en la región noroeste, principalmente en el municipio de
Cuauhtémoc, aunque ya se han extendido a otras zonas.
Se dedican
a la agricultura, de hecho son los productores de 60% de la avena que se
cosecha en el país; y se distinguen por su tradición en la elaboración de
quesos. Son un grupo tradicionalista, en donde todos los miembros de la
comunidad visten de la misma manera, y su gobierno interno está basado en la
religión. No usan televisión, teléfono u otros dispositivos «modernos». Salvo los campos menonitas que están más cercanos
a la ciudad de Cuauhtémoc en donde se nota una mayor integración y aceptación
de la modernidad.
Prácticamente la totalidad de los
menonitas de Chihuahua hablan español, alemán bajo, alemán alto e inglés o
francés, dependiendo de la zona de Canadá de la que hubieran emigrado sus
familias. El conflicto se ha agravado, pero las autoridades estatales parecen
dispuestas a que estos laboriosos agricultores permanezcan en la entidad.
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