Ojalá sea cierto

Es percepción que se inició tímidamente desde hace alrededor de un año y básicamente se notó al ver que los juarenses regresaban a la calle, de repente los restaurantes semivacíos, se encontraron con mayor clientela y en los llamados antros, los fines de semana el estacionamiento volvió a ser un problema, sobre todo los muy visibles de la zona del PRONAF, parte de la ciudad que agonizó por tres o cuatro año, y hoy parece resurgir.

Sin embargo no es la vida nocturna o los negocios de servicios los principales indicativos de que la economía deja su letargo poco a poco y la ciudad se reactiva. Es claro que la oferta de empleo en maquila y en áreas del comercio crece, por ejemplo hay contratación permanente en las cadenas de tiendas de conveniencia y en las maquiladoras es fácil conseguir trabajo si en verdad se le anda buscando.

Hasta el momento estamos hablando de trabajos mal pagados, como lo son todos en México, pero que en los años setentas y ochentas se veían paliados por los bonos que las empresas de maquila entregaban a sus trabajadores, ya fuera por puntualidad, asistencia o alimentación, en fin, los trabajos regresan, pero aún estamos hablando de empleos de escasa calidad.

El resurgimiento económico de la ciudad también está acompañado por el inicio de la obra pública, la apertura de tres frentes de obra en el Programa de Movilidad Urbana, son una muestra de ello, los pasos elevados de la calle Sanders, son un detonante económico, en el PMU se invertirán 2,200 millones de pesos en los siguientes catorce meses aproximadamente y entre el distribuidor vial de la Sanders para evitar las vías y el túnel de la avenida 16 de Septiembre, con los mismo motivos, hay una inversión cercana a los quinientos millones de pesos.

Otra buena noticia es que el mes de enero pasado fue el primero en los últimos cinco años, cuando empezaron las matanzas, en que los asesinatos que agobiaron sobre todo en 2009 a la ciudad van a la baja, no llegaron a 30, fueron 26 y la media en el año mencionado era de 250 mensuales. Veintiséis siguen siendo muchos, pero no hay parangón con lo vivido entre 2008 y 2010.

Aún faltan inversiones importantes, la reactivación en las obras del transporte semimasivo, son una de ellas, y por supuesto echar a caminar el programa, ya que uno de los frenos a la economía local, es su pésimo transporte público y urge iniciar la regulación del mismo. Dicen que las percepciones son realidades, ojalá sea cierto.

Editorial 1071